51. Noche Peligrosa

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Carol me castigo por llegar muy sucia a casa, bueno no fue por esa razón sino porque le dije una mentira muy estúpida que era obvio que era una mentira.

Y como no quise decirle la verdad porque no quería meter en problemas a Maggie, me castigo.

Aunque el castigo no vale mucho porque no podemos salir de la comunidad o nos muerden el trasero todos esos caminantes.

Tuve que despertarme temprano, porque ayer por la noche llego Stella diciendo que quiere aprender a usar un cuchillo y un arma y que le enseñara.

Así que aquí estoy... muy temprano y con sueño lista para su primera lección. Por suerte me trajo café así que con eso estoy feliz, soy fácil de caer la verdad.

Ellie: ¿Por qué de repente quisiste aprender? —le pregunto, tomo un poco de café —. Podías haber entrado a las clases de Rosita.

Stella: Ya estoy vieja y no quería que los demás hablaran —tomo dos cuchillos.

Ellie: No tendrían porque decir idioteces, ellos tampoco saben —le entrego el cuchillo —. Primero aprenderás con cuchillos, las armas aun no por obvias razones.

Stella: Está bien.

Ellie: Es fácil de manejar, y siempre la mejor opción para matar a un caminante.

Stella: ¿Por qué?

Ellie: Las armas hacen ruido y el ruido atrae a más caminantes —explico —. Pero si te ves en la necesidad de usar el arma, la usas.

Stella: Entiendo.

Ellie: El cráneo de los caminantes es un poco blando, pero aún así es difícil de penetrarte así que debes de hacerlo con mucha fuerza —explico —. Algunas veces se trabara en el cráneo así que no intentes sacarlo en línea recta, intenta tener una inclinación.

Stella: Sé escucha algo difícil.

Ellie: Cuando lo haces yo no lo es —asiente.

Le muestro la forma de tomar un cuchillo y como debe de hacerlo, ella repite las acciones varias veces.

Hasta que pasamos al machete.

Ellie: Con el machete es parecido, cuando la hoja impacte, no tires hacia afuera o se atascara.

Stella: No entiendo mucho.

Ellie: Cómo un hacha en un tronco —intento explicarlo mejor—. Lo deslizas hacia abajo por el hueso —me coloco a su lado —. Un movimiento fluido, ¿si? Hasta que se desprenda. Así.

Le enseño como y ella lo imita, sonreí emocionada al ver que esta aprendiendo muy rápido.

Ellie: Eso es, estas aprendiendo rápido —la felicito —. Muy bien, abuela.

Ella voltea a verme sorprendida, acabo de darme cuenta como la llamé.

Ellie: Bueno, yo...

Stella: Espere mucho para que me llamaras así —sonreí un poco —. Soy tu abuela, cariño, no me molesta que me llames así.

Sonreí un poco.

Stella: Bien, ¿qué sigue, maestra? —reí un poco.

Ellie: Muchas cosas más.

Ellie: Muchas cosas más

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𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora