The Idol ; Yoon Jeonghan (Seventeen)

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Aeris|54

Negué hacia el celular, mis padres habían realizado una video llamada conmigo, querían saber como estaa pues desde hace mucho que no hablaba con ellos y si, me sentía pésimo por haberlos dejado de lado sabiendo que siempre que puedo y tengo libre hablo por horas con ellos dos.

Pero con todo esto del nuevo comeback, mi sólo debut, el doblaje y el proyecto de Kimetsu no yaiba, no había podido hacer un espacio para ellos; además que pasaba más tiempo Jeonghan cuando estaba libre.

- Angeline Brooklyn Smith Kang.

Rodé los ojos fuera del alcance d esa vista de mi madre, mi nombre real no era Aeris como se hacía saber. De hecho solo las chicas sabían mi nombre real, el cual era Angeline Brooklyn, a mamá le gustaban los nombres raros.

- Mamá no creo que las chicas tengan tiempo, estamos próximas a sacar otro comeback - excuse.

- No me importa, Angeline; quiero ver a las chicas, seguro no están comiendo como debe de ser - frunció el ceño - ¿Hace cuanto no comen comida casera.

Años en realidad.

- No es el punto - dije nostálgica - tenemos una agenda apretada y...

- No puede ser - exclamó molesta - convence a tu hija, James.

Lo que vi próximamente fue la cámara apuntando al piso y luego me dejo ver a aquel hombre con algunas canas ya visibles en su cabello. Sonreí feliz y saludé con mis manos moviéndonos frenéticamente.

Extrañaba tanto a papá que no me había dado cuenta que me hacía falta tanto verlo una vez más.

- Mi pequeña princesa, tenía rato de no hablar contigo.

- Hola, papá. Espero estén bien todos por allá - sonreí feliz.

- Lo estamos, Minho será papá pronto.

Sonreí feliz. Iba a ser tía por primera vez. En hora buena, Minho se estaba tardando mucho ya.

Éramos cuatro hermanos conmigo, nuestros padres parece que se aseguraron de tener la pareja de hijos; en primer lugar estaba Minho con 30 años, luego estaba Evangeline Rene con 29, después estaba Roy con 27 y por último yo con 25.

Si, éramos casi todos de la misma edad siendo yo la menor de la familia Smith Kang, era la consentida, pero ahora que mi sobrino o sobrina estaba en camino su atención sería para él y la mía también estaría puesta en ese bebé.

- Me alegro por Margaret y Minho, espero conocer a mi sobrino - admití.

- Podrías conocerlo por ecografia si vienes este sábado a cenar.

Suspiré con pesadez.

- Angeline... solo ser aúna cena, además... queremos conocer al novio de nuestra pequeña - sonrió ilusionado - nunca has tenido un novio antes, hija y que mejor manera de conocerlo que en la cena.

- No lo sé, no creo que Jeognhan tenga tiempo de...

- ¡Si tengo tiempo! - escuché su frito detrás de la puerta de mi cuarto.

Aquello hizo que me asustara y por ende tirara el celular, cuando lo recogí y lo puse donde estaba nuevamente vi como entraba como su fuese su propio cuarto y saludo amable a papá.

- Un gusto conocerlo, señor Smith, soy Yoon Jeonghan, novio de su hija.

- Pero que muchacho tan educado, hija - vi la sonrisa de papá - ¡Minhye, ven a conocer al novio de Angeline!

- ¡No! Papá...

Mamá se acerco corriendo a la cámara viendo a Jeonghan. Él tomó lugar al lado mío y saludo a mamá con una reverencia, una pequeña sonrisa y un saludo de manos frenético y emocionado.

Mamá sonrió alegre y feliz de verlo, parece que le agradaba la idea que él fuese mi novio o tal vez solo el callo bien a la primera.

- Peor que muchacho tan bien parecido.

- Un gusto, señora Smith. Soy Yoon Jeonghan, novio de su hija - saludo otra vez - escuche a su esposo hablar sobre una cena y si podemos ir.

Dicho esto, me abrazó pasando su brazo pro mis hombros apagándose más a mi.

- ¡Maravilloso! - chilló mamá feliz - pueden venir las chicas también, Brooklyn bebé.

- ¡Mamá! - chille sonrojada por el apodo que ella me decía desde niña.

Jeonghan estaba que se moría de la risa al ver mi cara toda roja de la vergüenza.

- Trae a tus compañeros de grupo también, Jeonghan - dijo papá - nos encantaría conocerlos a ellos también.

- Cuenten con ello, señores Smith.

Pasaron 10 minutos más hablando sobre el cena, en esos diez minutos mi cerebro no procesaba bien nada, parecia que se desconectó por si solo hasta que sentí los labios de Jeonghan sobre los mío fue que reaccioné a la situación.

Me separe de él dejándolo con ganas y con el ceño fruncido lo vi.

- ¿Que? - pregunto.

- Estas loco - afirmé - solo a ti se te ocurre aceptar sabiendo que estará toda mi familia presente más mis tres hermanos mayores.

Él se encogió de hombros restandole importancia al asunto en sí.

- Algún día tendría que conocerlos, solo vi al oportunidad y la tomé - afirmó.

Se acercó nuevamente a mi para besarme, pero retrocedí.

- Mis padres te llenarán de un sin fin preguntas - dije.

- Lo sé.

- Roy y Minho estará sobre ti por salir con su hermanita menor.

- Lo sé - volvió a decir.

- Mi hermana mayor Evangeline no dejará de molestarme y hacerte preguntas extrañas.

- También lo sé.

Lo vi asombrada.

Tomó mis manos entre las suyas mientrass dejaba un tierno y cálido beso sobre mis labios, cerré los ojos para tratar de guardar aquella sensación en mi mente y corazón.

Lastima que él se separo para verme, aun así, pego su frente con la mía y me sonrió.

- No cambiaré de opinión, prometo que no huiré de tus padres y hermanos, me agrada la idea de conocerlos porque tomó lo nuestro en serio, Aeris.

- ¿De veras?

Asintió dejando otro beso en mi nariz.

- Eres importante para mi y quiero demostrarte que eres más para mi de lo que piensas, te quiero y haré todo por ti para demostrarte que siempre será así.

En serio que había hecho algo bueno en mi vida pasada.

Yoon Jeonghan era todo lo bueno en este mundo y sin saberlo, era lo que mi vida necesitaba para estar más tranquila y sentirme más feliz de lo que ya lo hacía. Dejé un pequeño besito en sus labios y lo abracé con cariño sintiendo su calidez envolverme de lleno; amaba a Yoon Jeonghan, pero me daba miedo decirlo abiertamente.

Normalmente, cuando una pareja estaba feliz y se confesaban lo que sentían, todo se derrumbaba y yo aún no quería perderle, quería tenerlo más tiempo conmigo, al menos poder apreciar y atesorar más momentos juntos.

Antes de dejarlo ir de mi vida.