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Aeris|82

París era tranquilo. Me gustaba estar aquí, pero definitivamente algo que no me gustaba era tener que ver mi antigua habitación; todas mis cosas estaban allí junto a las de mi difunto hermano Hadriel; sus juguetes, peluches, incluso estaba aquella vieja consola de juegos que nos habían regalado en nuestra última navidad juntos; habían libros que nuestros abuelos nos leían ya que estaban en francés, en aquel entonces ninguno podía leer o entender bien el idioma, ahora que soy una adulta duele imaginar que si él estuviera aquí conmigo seguro hubiera viajado hasta París conmigo.

Me habría consolado todas las noches desde mi ruptura con Jeonghan, habría entrado como trainee a la misma empresa que yo solo para estar cerca mío. Quizás habría debutado en un grupo o como solista; quien sabe, pero estaría cerca de mi para cuidarme y no dejarme sola, él mejor que nadie sabía del miedo que me daba estar sola mucho tiempo. Cuando estuve frente a la puerta de mi antigua habitación me quedé parada allí sin saber si entrar o no; estaba nerviosa y mi cuerpo temblaba. Aquellos recuerdos venían a mi mente como si los estuviese viviendo otra vez; Hadriel había sido el mejor hermano, después de su muerte, Roy se hizo más apegado a mi, Roy tenía miedo de dejarme sola debido a mis pesadillas con mi hermano mellizo mayor.

Después del funeral y el sepulcro, esa misma noche soñé con el incendio, no podía dejar de gritar y la imagen de mi hermano siendo consumido por las llamas me perseguía siempre. Soñé tantas cosas durante muchas noches que tuve que asistir a terapias para tratar de superar su partida. Durante un largo tiempo lo logre, pero regreso mi pasado a perseguirme ¿Cómo es que Jeonghan no pudo preguntarme a mi?

Según Joshua y Cheol, fue Saerom la que le contó a Jeonghan, pero aquí entra otra gran interrogante que no me ha dejado en paz tampoco ¿Cómo se entero? Nadie sabe eso de mi, JYP temía que si eso se sabía arruinará tanto la imagen de Twice como la mía, hasta podía sacarme del grupo. Por eso nadie dijo nada; nadie más que las chicas, JYP y mi familia lo saben, pero estaba segura que ninguno de ellos diría algo.

Entonces... ¿Como ella se entero?

- Querida - llamo mi abuelo haciendo salir de mis pensamientos.

Gire a verlo, este sonreí feliz manera triste hacia mi, me aleje de la entrada de la habitación y fui hacia él.

- Acompáñame a la terraza - pidió amable.

Asentí dejando mis maletas en la entrada del cuarto y me dispuse a seguirlo de cerca.

Recordaba la casa de mis abuelos acogedora y lo suficientemente grande para nosotros; algunas navidades nos reuníamos aquí para pasarla con ellos, también algunos cumpleaños lo hacíamos.

Cuando debute trataba de venir a verlos los más que podía, claro que no era tan seguido como cuando era una niña, pero al menos intentaba verlos de una u otra forma. Al llegar a la terraza me concentre en el cielo nocturno, París de noche era maravillosa.

- Me alegra verte aquí, pero no creas que no note que estabas triste - me dijo afligido - estas más delgada, pálida y hasta tus ojos han perdido brillo.

- Supongo que me he descuidado un poco, abuelo - murmure apenada.

Este negó riendo.

- Mal de amores - respondió. Lo vi - yo también fui joven, querida Angeline y tuve mis malos momentos en el amor.

- Supongo que todos los tenemos.

Mi abuelo asintió.

- Cuando conocí a tu abuela ella estaba casada - comentó.

Lo vi sin creerlo. Pensé que él era mía bueno biológico.

- Amelia estaba casada con tu abuelo cuando me enamoré de ella, incluso tu padre tenía cinco años de nacido, su esposo se llamaba Logan Clark, sin embargo, él murió de una extraña enfermedad; me hice amigo de Amelia con el tiempo y logramos conectar.

Sonreí.

- Supongo que no podías dejar a mi abuela sola.

Él negó sonriendo.

- Tu abuela siempre le contaba a tu padre sobre Logan, a mi no me molestó nunca, de todos modos yo no era su padre, crié a James como mi hijo y cuando supe que sería abuelo fue el momento más feliz de mi vida; tu abuelo Logan era un gran hombre también, Angeline, él quería mucho a Amelia, pero no pudo seguir con ella.

- Quisiera haberlo conocido también - dije sin ninguna mala intención.

- Amelia conserva fotos de Logan en los álbumes antiguos, podemos ir a verlos, pero sin que se entere tu abuela, no le gusta que desordene nada.

Reí ante aquello último, pero asentí.

- Angeline, con eso te digo que no por una ruptura quiere decir que el amor es malo, siempre hay obstáculos en medio, no todo es fácil y no todo es difícil.

- Lo se, abuelo - asentí - tan solo quisiera que él me hubiese creído a mi.

Mi abuelo me abrazó, por mi primera vez no lloré, me sentía en paz conmigo misma y a la vez aliviada, quizás esto era lo que necesitaba para recuperarme. El cariño y consejos de personas que me amaban y que ya tenían experiencia en la vida.

- Mi pequeña niña, el amor se hizo para valientes - murmuró - no dejes que una desilusión amorosa te haga pensar lo peor de ello, es una expriencia más que ganas.

- ¿Crees que él y yo podamos volver a estar juntos? - pregunté curiosa.

No sabía que iba a pasar después de esto, pero si sabía una cosa, no podía volver a confiar en Jeonghan, no después que él prometió no dudar de mi y le creyó a alguien que atento contra mí vida.

Peor aún, esa persona sabe cosas privadas de mi y yo no se como obtuvo esa información, Saerom era peligrosa y ella podía chantajearme a su gusto ahora que sabía la verdad de mi pasado.

- Quizás, hay amores que son para tu vida y otros que son los amores de tu vida.

- Es más difícil de lo que pensé.

Mi abuelo río separándose de mi y negando, dejó un beso en mi frente y sonrió.

- Si todo fuera fácil en la vida ¿Cuál sería el chiste de vivir sin esforzarse por lo que quieres tener o llegar a ser?

Y de nuevo. Mi abuelo tenía toda la razón en muchas cosas.

The Idol ; Yoon Jeonghan (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora