Alcé una de mis cejas viendo a The8 de manera extrañada, suspiré y me abstuvo de responderle cualquier cosa que quisiera saber, solo era otros chismosos más que quería indagar en mi vida privada suficiente tenía con decirle mi pequeño problema a Jisoo como para que ahora The8 quiera saber más del asunto.
- Hyung, por favor.
- No molestes, Xu - reproche y seguí viendo la pantalla del ordenador.
Debía terminar una de las tantas canciones del mini álbum del vocal team, Woozi confía en mi para esta tarea tan importante y Minghao estaba aquí molestando, la verdad que yo ni atención le estaba poniendo.
No era algo tan relevante lo que me decía como para dejar de hacer lo que estaba haciendo por darle dos minutos de mi atención, suena feo, pero estábamos algo atrasados cuando se suponía que las canciones del álbum ya estaban listas.
- Hyung, mi amiga necesita ayuda por su bloqueo - pidió.
- ¿De cuando acá tienes amigas? - lo vi extrañado - además, tu eres compositor y letrista también The8, a otro perro con esa excusa barata.
- No tengo tiempo para ayudarla, tengo la agenda apretada por los programas de variedades - recordó.
A decir verdad no quería y no tenía ni disponía del tiempo suficiente como para ayudarle a una amiguete de Minghao porque no sabe que escribir y...
- Aeris necesita ayuda y prometí ayudarle a como sea - pronunció.
Aquel nombre me hizo sentir mariposas en el estomago de nuevo, lo vi rápidamente y antes de que se fuera lo detuve y acepté ayudarle a ella.
Necesitaba una excusa mas para estar con ella, quería a toda costa estar con ella, aunque sea solo por trabajo, pero así sabía que todo lo que soñé no era solamente eso; era real y a como diera lugar debía averiguar que había pasado para haber retrocedido tanto y estar así, sin que ella sepa quien fui en su vida.
- ¿De verdad le ayudará a Aeris? - pregunto el pelinegro asombrado.
- Lo hago solo por que es amiga de la 97line de Seventeen - me hice el tonto.
- Gracias, hyung. Le avisaré a ella que venga cunado estés desocupado y...
- Puedo justo ahora - interrumpí.
No quería perder más tiempo sin estar con ella, quería tenerla cerca mío así fuese para trabajar, quería estar a centímetros de ellos como cuando fuimos a Japón; necesitaba verla para que todo marchara bien en mi pobre y triste vida.
- Esta bien - me sonrió - le llamaré a ver si puede venir ahora.
Minghao salió de mi estudio marcandole a Aeris y yo no dude en apresurarme a limpiar el estudio, mi estudio. Estaba hecho un desastre y ya parecía un basurero, incluso me cambié de ropa y me coloque un poco de perfume solo por si acaso.
No sé cuanto tiempo fue que tardé limpiando el basurero que había en el lugar, pero gracias a Dios terminé y se miraba más decente que antes, era un punto a favor.
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Verla aquí de nuevo a mi lado en el estudio, en mi estudio era algo tan irreal, pero sabía que era cierto, lo sentía tan familiar y a ella la sentía tan íntima a mi; como si todo estuviese normal.
Su aroma dulce me hizo sentir más relajado y en mi hogar, tener aquella chica de cabellera roja en mi propio espacio era más que fascinante para mí; ne encantaba todo de ella, su voz, su risa, su aroma, su rostro, su hermosa personalidad y ese hermoso corazón que ella poseía. Quería ser dueño de ese corazón nuevamente, ser yo el único que lo hiciera latir.
- Gracias por haber aceptado ayudarme y disculpa si interrumpo - hablo apenas tomo lugar a mi lado.
Negué frenético.
- No es problema, The8 me comentó que estas un poco bloqueada con las canciones de tu álbum - comenté cauteloso.
Ella asintió apenada. No sabe lo hermosa que es estando así y el desastre que causa en mi mente y corazón al verla.
- Jeonghan, muchas gracias - sonrió amable.
Había estado anhelando tanto escuchar mi nombre salir de sus labios, jure que iba a recuperarla y eso haría aunque su relación con Kim Jinwoo siguiera siendo pública.
Sabía que solo era cuestión de tiempo para que ambos terminaran, era pura publicidad para ambos grupos, para TWICE y WINNER era nada más que eso. Ambos CEO's de ambas empresas creyeron que sería buena idea juntarlos, yo solo digo que hubiese sido buena idea que juntaran a TWICE y a nosotros, como antes, o como lo que había soñado o vivido.
- No tengo problema, descuida - sonreí hacia ella - ¿Puedes mostrarme lo que tienes?
Ella asintió. Aeris tenía un talento único para crear canciones, era maravillosa y le salía natural; no entiendo porque me pedía ayuda a mi, si ella lo hace tan bien sola, pero tampoco iba a desaprovechar mi pequeña oportunidad de estar cerca suyo.
Las horas iban pasando y ella necesitaba ayuda para terminar solo esa canción, su bloqueo era tanto que terminaba frustrada y arrugando las hojas de su libreta de canciones, aquella que significaba mucho para ella pues contenía algo más que solo canciones para ganar fama.
- Me rindo - dijo suspirando cansada.
La entendía, habíamos pasado más de cinco horas allí en el estudio y apenas habíamos avanzado en la estrofa; peor es nada dirían por ahí.
- Ánimo, Angeline Brooklyn, un paso a la vez - anime.
Ella suspiro y asintió para verme, aquella mirada no había cambiado para nada; seguía siendo la misma, pero esta vez sus ojos tenían más brillo que la última vez que nos vimos, en aquel parque de Japón donde casi nos besamos bajo la hermosa luz de la luna llena.
Donde ambos nos confesamos algo que quizás ella pasó por alto esa noche, pero solo abrió paso para no darme por vencido tan fácil.
- ¿Cómo me llamaste? - pregunto extrañada.
- Aeris - dije corrigiendo.
Ella negó confundida.
- Pocas personas conocen mi nombre de pila, ¿como es que tu...?
- Hadriel me lo dijo - mentí.
Ella pareció creerme, asintió dando por terminado el asunto y seguimos escribiendo, claro que esta vez pedimos algo de comer para poder descansar unos momentos.
