Me había quedado pasmado en la entrada de la casa al ver ese cabello rojo cereza y su pequeño cuerpo darme la espalda mientras jugaba con una pequeña niña. Me habían dicho que era el invitado de un programa de variedades y que tendría un acompañante más, bueno, al menos eso fue lo que me había dicho Joshua quien venía conmigo también, ambos estaríamos en el programa y además estaría también ella.
Mi querido ángel, Aeris estaba dentro de la casa jugando con una de las tres niñas que habitaban allí; suspiré y me giré a ver a Joshua prácticamente regañandolo con la mirada, él lo sabía y no me dijo nada; al menos me hubiese vestido más decente.
- Maldita sea, Hong Jisoo, ¿Por que no me dijiste nada? - lo vi serio.
- Hasta ahora me vengo enterando.
Mentiroso.
- Si, claro - entrecerré mis ojos sin creerle nada - no puedo creer que después de todas estas semanas la vea y la tenga de frente, otra vez.
- Recuerda que solo tu sabes eso - dijo en mi oído - y bueno... yo también junto a The8, a todo esto, ¿Por qué le contaste a The8?
Me encogí de hombros restandole importancia a su mirada y a su pregunta con tono de sentirse ofendido.
- Porque ella y Minghao son de la 97line y se llevan bien - obvié - además que necesito ayuda.
Joshua suspiro negando.
- ¿Que te hace creer que pueden regresar?
- Quizás se pueda, quizás no, pero no voy a quedarme con el hubiera, no está vez.
Si hay una forma, una posibilidad o una oportunidad, por muy pequeña que sea de estar juntos la voy a aprovechar; no puedo dejar pasar tanto, no después de lo que ha pasado conmigo y ella.
Aeris es la mujer de mi vida, alguien con quien me atrevo a decir que si quiero un compromiso a largo plazo; es que es ella y nadie más.
- Vamos, debemos empezar - dijo Jisoo entrando.
Dios, ayúdame, por favor.
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Sonreí sin que la cámara me filmará al ver como Aeris le daba el biberón a una de las niñas, resulta que son tres. Una de cinco años, otra de tres y la última que acaba de nacer hace tres meses.
Joshua estaba con Sunhye, la mayor, yo me había usado jugando voy unos legos con Irang, la de en medio y Aeris estaba dándole de comer a la pequeña Youngseo en su biberón rosa.
- Aeris tiene práctica con niños - dijo la madre de las pequeñas.
Ella asintió sin despegar la vista de la bebe quien estaba quedándose dormida mientras seguía succionando de la mamila.
- Una prima recién acaba de tener a su primer bebé, así que he logrado cuidarlo algunas veces, además que me gustan mucho los niños - comentó viendo unos micro segundos a la cámara.
- ¿Algunas vez pensó en ser pediatra o algo parecido? - pregunto la mamá de regreso.
Aeris asistió, dejo la mamila a un lado y acomodó a la bebé sobre uní de sus hombros y empezó a darle pequeñas y suaves palmaditas en la espalda para sacarle los gases a la bebé.
Aquella imagen quedaría fresca en mi memoria, jamás olvidaría algo así, menos cuando me volteo a ver y me sonrió de manera natural y sincera; ni pude evitar sonrojarme ante aquello, mi corazón seguía reaccionando a ella.
Ella era la mujer de mi vida, la única que podía tener en mi cabeza y corazón.
- Se nota mucho que le gustan los bebés - comentó Joshua llamando su atención - tiene mucho cuidado al sostener a Youngseo.
Aeris le sonrió de labios.
- Siempre he dicho y pensado que los niños son la imagen y representación de la inocencia y pureza que falta en el mundo.
- En realidad lo son - comenté sin darme cuenta - los niños únicamente se sienten tranquilos con personas que ellos perviven buenas y de aura blanca.
Ella me vio asombrada al escuchar lo que le había dicho, pero después me sonrió y asintió sin dejar de sostener a Youngseo.
- Los bebés y los niños son como ángeles, ellos ven...
- Lo que nosotros no podemos - completé la frase.
Era la primera vez desde que había regresado en el tiempo que ella me notaba y me pretenda atención de verdad.
Aeris en el resto del show note que se ka pasaba un poco más cerca mío de lo normal, pero sin llegar a formar especulaciones o rumores, lo entendía, ella salía con Kim Jinwoo y su imagen se vería afectada si no era discreta.
Y estaba bien, me conformaba con un paso a la vez, de a poco me ganaría su cariño otra vez y cuando eso pasé, le contaré toda la verdad.
