727 49 7
                                    

Aeris|91

Jamás creí que mi vida estaría tan mal como ahora, jamás quise que se preocuparan por mi, siempre he sido de esas personas que odian molestar a los demás, no me gusta que las personas se preocupan por mi. Me considero alguien que es capaz de solucionar sus problemas sola; pero ahora que estoy así, nadie quiere dejarme sola, a nadie le parece la idea de darme unos segundos de privacidad, temen que cometa una locura, no lo haría tampoco.

Se que mi hermano Hadriel jamas querría que hiciera tal cosa, él habría querido que yo viviera, aunque este sufriendo con esta nueva enfermedad, él buscaría la forma de darme ánimos y de hacerme ver el lado bueno de las cosas, me haría sentir mejor de alguna u otra manera. La verdad...  yo solo quería cinco minutos a solas, pero nadie quería dejarme en paz, me sentía demasiado abrumada escuchar y ver tantas caras de preocupación; incluso Seventeen vino desde Seúl a París cancelando sus actividades por mi causa.

Al menos alguien no me veía con cara de lástima y me dedicaba sonrisas, me recordaba tanto a Hadriel de algún modo.

- Traje tu batido favorito.

Sonreí débil al escucharlo.

- Jinwoo sunbae, no era necesario - admití apenada al verlo dejar el batido en la mesita al lado de mi cama.

- Es tu favorito - sonrió sentándose a mi en la cama - también te traje un libro, la dependienta de la biblioteca dijo que era popular entre las jóvenes.

Lo tomé y leí la portada: Defiance. Era un libro de romance que lo había estado esperando conseguir desde que leí la sinopsis; yo seguía a la escritora desde Twitter, ella era grandiosa.

Cuando supe que había sacado un libro nuevo, no dude en buscarlo, lastimosamente se habían acabado cuando ordené el mio y ni quise leerlo virtual así que obligue a mi mente a que no pensara en el libre y en lo mucho que deseaba leerlo.

- Sunbae - lo vi con vergüenza.

- No, no... no acepto un no por respuesta - sonrió - sabes que lo hago con mucho gusto, Angeline.

Sonreí al escuchar que dijo mi nombre de pila y no mi nombre artístico; Kim Jinwoo había venido antes que las chicas cuando se dio a conocer la noticia de mi enfermedad.

Los médicos no han querido dejarme ir a casa por miedo a que tenga más crisis como la de hace días atrás, ya van dos semanas desde que estoy aquí y muchas personas vienes a verme, fans de París y de otras partes del mundo han venido a dejar flores y cartas al hospital.

Los guardaespaldas de Twice se han encargado de hacerme llegar algunas cartas, no he querido entrar a redes sociales para nada, tampoco he tocado mi celular desde hace dos semanas atrás.

- Lo sé, pero me da vergüenza que gaste así en mi.

- No tienes por qué - se acercó tomando mis manos entre las suyas, estaban cálidas y eran muy suaves - eres una linda persona y mereces sentirte especial.

Sonreí sin soltarlo, estaba a punto de agradecerle cuando la puerta de mi habitación de hospital fue abierta dejando ver a Cheol, Joshua y Jeonghan, este último no dudo en ver mis manos entrelazadas con las de mi sunbae.

No se porque no pude dejarlo ir, en cambio fue Jinwoo sunbae quien me soltó y suspiro para después sonreírme.

- Es hora de que me vaya al hotel, vendré más tarde a verte ¿si?

Asentí sonriendole de labios. Se inclinó para dejar un beso en mi frente y se despidió de mi y de los chicos, claro que Jeonghan no le correspondió el saludo.

- Y Dino quiere que sepas que cualquier cosa que desees le avises - río Cheol haciéndome reír también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Y Dino quiere que sepas que cualquier cosa que desees le avises - río Cheol haciéndome reír también.

Los chicos habían traído comida y un juego de mesa para pasar el rato conmigo; Joshua y Seungcheol han estado contándome que ha pasado estos meses que he estado en París desde que empecé el hiatus.

Ellos han estado manteniendome ocupada para que ni este triste, lo logran, por momentos se me olvida donde estoy y que estoy conectada a varios aparatos, pero por otros momentos recuerdo lo que es de mi ahora y no puedo evitar sentirme triste.

- Oh... - quise llorar - espero ver a los chicos pronto. Lo extraño.

- Ellos te extrañan por igual - opinó Jeonghan.

Lo vi, durante todo el rato no había querido hablar con él, incluso le hacía señas a Joshua de que no me dejaran a solas con él, agradecía que Josh entendiera bien.

Seungcheol por su lado estaba perdido en nuestra conversación y en el juego que estábamos jugando, era monopolio y Jeonghan iba ganando, con trampas, pero iba a ganando a fin de cuentas.

- Roy nos contó que ya casi nace tu sobrino, Aeris - comentó Joshua - esperamos conocerlo.

Asentí sonriendo emocionada.

- Espero igual conocerlo - asentí moviendo las fichas - Margaret no sabe nada de mi estado, le dije a Minho que no le dijera nada para no preocuparla de más.

Seungcheol me vio y sonrió negando.

- Siempre te preocupas por los demás y no por ti, Aeris.

Me encogí de hombros.

- Lo siento - sonreí apenada.

- Lamento interrumpir - dijo la voz de la doctora Chloé - pero debo llevarme a Angeline a hacerse unas pruebas.

Asentí, rápidamente recogimos todo ya que habíamos colocado el tablero sobre mi cama; limpiamos rápido los restos de comida y quite las mantas de mis piernas dejando ver aquellas manchas rojas en mi piel.

Baje mis pies colocando mis pantuflas en ellos y sostuve del pequeño buro de al lado de cama.

- Te ayudo.

En menos de dos segundos tenía a Jeonghan sosteniéndome de la cintura y tomando mi brazo para que me pudiera apoyar en él, en ese momento le agradecí tanto, estaba débil y sabía que apenas ponía mantenerme en pie y con ayuda de las paredes.

La doctora Chloé colocó una silla de ruedas cera mío, Jeonghan me ayudó a llegar hasta ella y me ayudó a sentarme igual.

- Estaremos aquí cuando vuelvas - aviso Joshua sonriendo.

- Lamento decirles que Angeline no recibirá visitas por el resto del día - dijo la doctora apenada - las pruebas la dejaran algo cansada y queremos evitar otra crisis de cualquier tipo, espero puedan comprender.

- Entendemos a la perfección, doctora Chloé  - asintió Cheol - esperamos todo salga bien, cuídate mucho, Aeris.

Asentí hacia ellos, me despedí con un saludo de manos y luego solo vi como la puerta se abría para llevarme a la ya conocida sala de pruebas diagnósticas.

The Idol ; Yoon Jeonghan (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora