Revelaciones

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Cuando llegaron a la entrada de la mansión Styles, Arabella agradeció haber nacido en una casa millonaria, porque de lo contrario su boca estaría en el suelo y su mandíbula no se recuperaría jamás de ello.

El lugar gritaba "dinero" por todos lados; incluso con la fuente de agua enorme en el jardín delantero, la cual funcionaba y daba un ambiente sofisticado junto con las flores que parecían estar sacadas de una revista de jardinería.

Harry estacionó el auto y entonces la mujer bajó con él, tomando con una mano el pastel de frutas que había llevado y las masas finas, esperando que aquello fuera bien recibido.

Su otra mano fue ocupada por los dedos de Harry, tomándola por sorpresa, cuando esté los entrelazo por primera vez, volviéndola una gelatina de humano.

Había algo en Harry que definitivamente la volvía loca y era que no importaba si fuera dentro o fuera de la cama, él siempre podía hacerla derretirse con un simple toque, una mirada, una palabra o cualquier cosa que hiciera. Estaba jodida.

Lo observó tocar el timbre y acomodar su cabello, cosa que hizo que alzara su mano propia mano para hacer lo mismo, sin embargo no quiso soltarlo, así que cuando él lo noto, se puso en frente de ella y se aseguró de colocar los mechones sueltos detrás de sus ojeras, después de darle un beso suave en la frente que Arabella agradeció.

— Ustedes son tan dulces —, la voz de Gemma los sorprendió y ambos sonrieron, saludando a la muchacha con un abrazo, mientras que Arabella le entregaba el detalle, haciendo que su cuñada le agradeciera.

Les indicó el camino al patio trasero y mientras ambos caminaban, Harry le mostró al pasar las diferentes partes de la casa, haciendo que la mujer se sintiera pequeña en su sencillo vestido blanco.

Encontró a la familia en el jardín trasero, conversando bajo un techo de lo más elegante. Anne y su novio estaban allí, también el padre de Harry, el novio de Gemma y por supuesto, la familia Jenner, incluyendo a Kendall.

Sintió el apretón de manos de Harry y pronto ambos se acercaron a saludar, sin soltar jamás el agarre, dejando en claro las intenciones del hombre frente a la familia.

Había tomado una decisión y debían respetarla, ahora él era la cabeza de la familia; su padre ya estaba retirado y era hora que tomará el lugar que le correspondía.

— Que adorable tu vestido, querida. —, la voz falsa de Kendall casi la hizo vomitar, pero se contuvo.

Sonrió y besó su mejilla, con la amabilidad más falsa posible, volviéndose a Harry y besando sus labios en un simple toque, que no pasó desapercibido por la morocha.

— A Harry pareció gustarle también, ¿verdad, bebe? —, preguntó, con cinismo, apoyando una de sus manos en el pecho del empresario, sonriendo con entusiasmo cuando él la envolvió por la cintura y besó su frente.

— Si, así es. Aunque podrías ponerte una bolsa y estoy seguro que te seguirás viendo como la mujer más hermosa que he conocido —, casi quiso chupársela en ese momento, porque la cara que había puesto Kendall era sublime.

Anotó aquel premio en su mente y continuó saludando a todo el mundo, tomando el asiento que Anne le había apartado junto a ella, con la excusa de poder charlar.

Pronto Harry se volvió el centro de atención, como casi siempre, y realmente le gustaba eso de él, además así podía verlo sonreír y charlar, moviendo sus manos y siendo tan atractivo que se quería ahogar en sus facciones.

Bebió un poco de limonada, mientras escuchaba a Anne contarle a su hijo sobre una reunión de mujeres de la alta sociedad y como todos estaban impacientes por conocerla, lo que hizo que casi se atragantara, ganándose una carcajada de los Styles y una sonrisa burlona de los Jenner.

A Song for You | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora