Tensión

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Actualidad.

Sin narrador.

Ni las luces y el brillo de Golden Bar pudieron iluminar los ojos tristes de Arabella cuando el primer día laboral llegó para ella. Hacía días se encontraba en un mar de preguntas y aunque intentaba no pensar más, más lo hacía y mientras más intentaba alejarse de él, más parecía querer acercarse.

El recuerdo de aquella escena vivida hacía tres años aún la perseguía desde cerca, haciéndola sentir su respiración en la nuca como un recuerdo constante de lo que había perdido y lo que jamás volvería.

En ocasiones se preguntaba cómo habría sido su vida si aquella noche no hubiera entrado en su departamento y llegaba a la conclusión de que toda su historia de amor se había convertido en la parodia de una pesadilla disfrazada de cuento de hadas.

Al fin de cuentas el engaño seguiría allí, aunque no lo sabría, e incluso se habría casado con quien había llamado "amor de su vida".

«¿Ojos que no ven, corazón que no siente?», ¿no es así?

Seguiría siendo inocente y brillante. Pero no todo lo que brillaba era oro, ella lo aprendió en la peor de las estafa.

Se había dejado encandilar por el brillo de un amor inexistente. Se había dejado comprar con una moneda falsa y sin valor. Iba a ofrecer su vida en matrimonio a una persona que ni siquiera tenía la decencia de follar a su amante, en una cama diferente a la que compartían cada noche.

Iba a enlazar su alma eternamente con un embustero que ni siquiera se tomó el trabajo de buscar a su amorío fuera de su círculo de confianza. Se había metido con su hermana melliza. Aquella había sido una doble daga enterrada en su espalda.

Algo era seguro. Arabella agradecía haber despertado esa noche. Porque al final de cuentas, todo el brillo y fuego que creía que existía en ella, era simplemente un reflejo distorsionado de lo que habían dibujado para ella.

Una vil mentira.

El fuego que creyó que quemaba en ella por pasión y el amor terminó por hacerla cenizas.

Apenas había sobrevivido. Había sido un tratamiento lento y doloroso. Aun podía sentir su piel doler debajo de aquella armadura que había creado en su mente para que no volvieran a tocarla, jamás.

Se había prometido a sí misma que no volvería a ser aquella chica rubia y sensible, de ojos brillantes y amor incondicional pero no podía evitar sentir el fuego comenzando a quemar en el fondo de su estómago cada vez que observaba a Harry.

Se odiaba y tenía esperanza, al mismo tiempo, en pensar que aunque quizá aquel pasado y aquel amor fueron falsos aun así había existido la capacidad del amor en ella, eso era real. Ella podía amar, aunque eso la había vuelto débil.

¿Era ella digna de recibir amor? Esa era otra discusión.

La pasión, el deseo, el amor, el añoro, el sueño y la felicidad. Todo ello había sido suyo, lo había sostenido en sus manos y le había hecho sentir plena; incluso cuando se tratara solo de un vil engaño.

Ahora podía volver a sentirlo, aquel fuego interno comenzar a surgir en aquella ciudad en ruinas en la que se había convertido su corazón.

Tenía esperanza y miedo, de que aquello no fuera más que rastros de pasión sexual y no alguna emoción sentimental que había sido colado detrás de sus muros de alta seguridad y había logrado sobrevivir luego de la descomunal caída de su imperio.

Quería amar, pero no debía amar. No quería amar, pero también anhelaba ser amada.

Era tan confuso, incluso para ella. Estaba cansada y deseaba frenarlo, con todas sus fuerzas, pero ahora ni siquiera la idea de un amante podría ser suficiente para acallar el torbellino de pensamientos que parecían querer azotar su torre de control con la fuerza de un huracán arrollador.

A Song for You | Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora