Si Tú Me Amaras

Capítulo 38. - No está tan Lejos.

¡Felices 29 años, amada hija!

Amados lectores, muchas veces las cosas no resultan como una las planea; no por falta de amor, sino porque solo suceden inconvenientes que se salen de las manos. De hecho; este episodio lleva otro nombre, ya sabrán la hermosa razón de aquello.

Disculpen la tardanza, pero tuve un bloqueo del que no lograba escapar, ya saben, por mi síndrome, y además una descompensación diabética. Gracias por sus palabras de aliento cuando más mal lo estaba pasando, ellas fueron mi estímulo.

Después de algunas semanas, al fin puedo decir que conseguí terminar este maravilloso y conmovedor capítulo, tan lleno de sorprendentes momentos que se les pondrán los pelos de punta.

El mismo que surgió del dolor, la rabia y las lágrimas, y que quedó tan largo que tuve que dividir en dos. Pero tranquilos, el otro le sigue muy pronto, y luego los que corresponden a Jordan, no nos perderemos de nada.

Les agradezco en el alma que me hayan esperado hasta hoy. Y que valga la pena cada minuto lejos de ustedes. Qué lo disfruten.

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Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

¡Tenemos que comenzar con alegría! ¿No? Y bien, ¿Cuáles habrán sido las intenciones de Rain al llamar a su chofer? ¿Jordan las irá a confundir con otra cosa? Ahora lo descubriremos. Programa, la sensacional y divertida: Don' t Get Me Wrong (No me malinterpretes) perteneciente a la banda anglo-estadounidense de pop rock, The Pretenders.

Rain.

----Alba---le susurré cerca de la cara---¿Estás ahí?

Solo pudo balbucear, se veía tan divertida con su antifaz de Gatúbela. El mismo que le obsequió la ridícula de Zoe, en un viaje que realizó a Los Ángeles. Según ella, lo hizo para que mi nana se despeinara un poco. Esa idiota siempre tan insolente. Sin embargo; la amaba igual que a mí, solo por ese motivo lo aceptó a regañadientes.

----¡Alba Channing, saldré a beber con unos aspirantes de la academia de policía! Ahora me esperan en la puerta, son seis. Iremos en su patrulla, descuida, me traerán en la mañana temprano ¡Fumaremos hierba del valle de California! Ummmh.

Pobre, nada salió de su boca, excepto algunas incomprensibles palabras convertidas en un idioma tan extraño que se parecía al del exorcista, hasta un hilo de saliva corrió por su labio inferior. Aquello me provocó unas risas las cuales tuve que reprimir poniendo la mano en mi boca.

----Ok, por lo que veo, no tendré que preocuparme de ti. Solo bromeaba, ojalá fuera porque iré a divertirme. Ocurre que debo salir al rescate de la idiota de tu niña Zoe. Sí, otra vez lo hizo, y aunque debería echarla de cabeza para que aprenda la lección, no me atrevo, mis tíos la castigarán de por vida. No obstante, me va a oír; te juro que en cuanto pueda la voy a golpear.

Me comí los labios y arreglé el cinto de mis pantalones antes de confesar.

----Regresaré lo más pronto posible, pero quédate tranquila, Jordan irá conmigo, si es que acepta acompañarme. Sí, puedes reírte: le pediré ayuda al chofer.

Me llevé los dedos al pelo, y después me puse una mano en la frente.

----Ay, Dios, ¿Y qué pasará si no responde la llamada? O peor aún, que se niegue a intervenir en esto. Siendo justos, estaría en su derecho. Hoy discutimos afuera de la cocina, seguro nos oíste, pilluela. Le pedí que no me dirigiera la palabra, fui muy hostil. ¿Pero qué hacía, nanita? Por más esfuerzos que puse en arreglar lo que estaba mal entre ambos, él me estuvo ignorando durante días, perdí la paciencia, y tuve que contraatacar. Siempre creyéndose la gran cosa.