Capítulo 39.- Ese Maldito Atardecer.

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Este capítulo se lo dedico a todos los románticos empedernidos que siguen la historia, y a los que se lo están perdiendo.

"Entre más nubes tengas en el cielo, más colorido será tu atardecer"

Anónimo.

⚠️⚠️⚠️

Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

Rain

----Nanita, buenos días---la saludé al entrar a la cocina.
----Hola, mi amor. Qué bueno que ya despertaste.
Respondió alegremente. La abracé por la espalda y besé su mejilla, ella me dejó uno muy tierno en el antebrazo.
----¿Cómo amaneciste?
----Con los ojitos cerrados
Respondió lo mismo que yo le decía cuando era una niña. Y nos echamos a reír.
----Estoy bien, al fin se me pasó la migraña. Dormí igual que un angelito---Volvimos a reír. Y me puse a su lado, mientras ella cortaba unas frutas.
----Me alegra mucho, viejita hermosa---Jugué con un mechón de pelo mojado.
----¿Y tú?
----Fantástico---Mentí, solo por decir algo, ya que no era verdad.
----¿Sabes, niña? Anoche soñé contigo---dijo al alzar una ceja.
----¿En serio? ¿Y eso?

Mi cuerpo se tensó anticipándose, y a modo de evitarla, rauda partí a la nevera para servirme un gran vaso de jugo. De la nada mi garganta se secó.

Por el incisivo tono de su voz aquello acabaría mal. Correr de ahí era una posibilidad, sin embargo; primero iba a escucharla, era eso, o me seguiría por la casa hasta que me soltara todo

Solo esperaba que ese sueño la involucrara a ella, a Poppy, Zoe, los niños, tía Beth, Ángela y yo, todos vestidos iguales, como en la Novicia Rebelde.

Cantando en una verde colina llena de flores, pajaritos y mariposas, mientras ella tocaba la guitarra ante nuestras caras bobaliconas.

Todos tan felices y bailarines al ritmo de Do-Re-Mi. O Mis cosas favoritas. Ambas canciones del soundtrack de aquella película de 1965, que más de una vez vi con mi nanita siendo una niña, era su preferida y yo me la sabía de memoria.

----Sí, fue tan real---soltó aguda al despertarme de esas cantarinas fantasías. Yo bebí un largo trago.
----Vaya, ¿y qué fue lo que pasó? ---Me rasqué la nuca con una uña y relamí mis labios.
----Estabas en mi cuarto mientras yo dormía---comentó con soltura. Y yo 😳
----¿Bromeas? ---Solo atiné a reír nerviosa.
----¿Te parece que lo hago?
----Ja, ja, ja. O sea, ¿hello? Qué iba a hacer ahí, ¿Mirarte en tanto lo hacías, nanita? ---Reí con los nervios de punta al mentir con descaro, parafraseando a Homero Simpson «¡Santa cachucha! Niños: hicieron su esfuerzo y fracasaron miserablemente» ¡Ugh! ¡A la mierda Do-Re- Mi!
----Y eso no fue todo, bebé---soltó risueña mientras trozaba un mango de manera tan pausada que me dieron unas tremendas ganas de sacudirla «¡Ya lánzalo, Alba Channing!»
----¡Ah!, ¿no? ---Ladeé la cabeza «Osa mentirosa, que no sea lo que estoy pensando» Ella se autodenominaba como "bruja blanca", pero aquello era ridículo.
----Según recuerdo, mencionaste mariguana, tragos, y a unos aspirantes de la academia de policía, o algo así.

Mis ojos se abrieron a tope casi hasta el nacimiento del pelo ¡Si era lo que estaba pensando! «Y esos ronquidos de león Alex, ¿acaso fingió todo el tiempo? ¡Rayos! Su actuación daba para el Óscar, fue tan convincente»

«¿Qué mierda pasó con la medicina para la migraña? Según el doctor Platt podía noquear hasta un rinoceronte» Pensé mientras tamborileaba dos dedos en mis labios, moría de nervios. Lo odié por no haberle dado la dosis correcta, y bebí otro trago amargo. Sorpresivamente ella se carcajeó.

Si Tú Me AmarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora