Si Tú Me Amaras

Capítulo 59. - Pura Ambrosía.

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Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

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"Solo existe una cosa más dulce que la Ambrosía; se llama ... Venganza"

E.S.A.S

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*Los diversos matices de la historia resultan fascinantes, ¿no? Eso es lo que nos mantiene pegados a cada relato, no importando a quien le pertenece el POV, y bueno, la música forma parte de ellos. 

Bienvenidos a este increíble episodio, con apasionados momentos y nuevas perspectivas. A modo de dar un giro de increíbles dimensiones, programa, la potente y muy sexi, Hella Good, y que pertenece a la banda californiana, No Doubt.

Rain.

Aun cuando me sentía abatida, un extraño sentimiento de amor por mí misma impidió que me hundiera, tenía mucho porque dar gracias. Mi familia, mi carrera, mis intereses, y en ellos me aboqué a la espera de ese asunto de la beca en la estirada BBC de Londres.

En concreto: Jordan no quería nada conmigo, y hasta que no decidiera escucharme, ninguna cosa en el mundo podría remediarlo.

Todas las noches después de escribir mi diario veía las fotos del baile, (y algunas veces al día, también) Aquello se transformó en una especie de rito nostálgico, que solo en parte me ayudaba. Las emociones se desbordaban y mi reacción siempre era la misma: llorar hasta quedarme dormida.

Pero un una mañana cualquiera, a modo de hacer una suerte de "limpieza mental", decidí guardarlas en una carpeta dentro de mi iPhone, una muy oculta, hastiada de compadecerme, simplemente me cansé de ser la víctima.

Por tanto, seguí con mi vida, aunque cargando esa pena, traté de rearmarme.
Envuelta en una rutina mecánica que esperaba me devolviera el equilibrio.

De alguna manera debía contrarrestar el veneno que me consumía la sangre, ¿no? Y solo existía un antídoto: abandonar la oscuridad del claustro en mi habitación.

Sin sospechar que a partir de ese día, se iban a desarrollar una cadena de acontecimientos que le darían un vuelco total a todo lo que estaba viviendo.

El juego del amor y los enredos siempre incluían algo más cuando se trataba de las variables. Y si esas mismas iban de la mano de Jordan Scallem, la cosa se ponía cuesta arriba.

Pero aún faltaba un tramo que recorrer antes de adentrarme en esa nueva arista en mi historia, y nadie, ni siquiera yo, podría haber imaginado cuánto me iba a afectar.

Pues, bien, ocurrió que al cabo de un tiempo, durante el desarrollo de otro caluroso y típico sábado sin chiste, totalmente normal, cansada de estar en mi cuarto, decidí salir a explorar el jardín.

Sin embargo; mi cotidiana aventura en ese espacio tan verde, tan lindo, tan mío, y tan lleno de colores, se vería interrumpida y alterada por la imagen de un nuevo empleado en la casa Langmore, del que curiosamente, nadie me había informado. Aunque ante la conmoción, después de todo, se los agradecí.

De vuelta en los alrededores del mini "Jardín del Edén", en mi casa, y pese a estar consciente de que John Birdman, pululaba por ahí con sus muchachos, seguí mi camino. Muchas veces lo hice antes de esa mañana, ¿qué podría salir mal?

La verdad no me importó que estuvieran en el patio, cerca de la alberca y bla, bla, bla. Esos universitarios sonsos no me intimidaban. Necesitaba respirar aire puro.