Capítulo 61. - ¿Por qué?

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En Santiago de Chile, se cae el cielo. Qué mejor momento para subir este hermoso capítulo. Breve, pero intenso. Bienvenidos!

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Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

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"¿Por qué nunca aprendes a mantener tu boca cerrada?"

---Why. Annie Lennox.

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Rain.

Desde que era pequeña, siempre tuve el mismo cuarto, Ed lo eligió para mí con especial esmero, porque según él, disponía de la mejor vista, y su deseo más grande era que al crecer no me perdiera de nada. Nuestro jardín parecía un extracto del paraíso, él lo amaba y por ende, también yo.

La eterna ilusión de que ese angelito llegaría a su vida para cambiarla por completo lo hizo atesorar cada segundo en ese amplio espacio.

En contra parte, Maia estaba en un planeta muy lejano al suyo, de hecho, ni los más connotados astrónomos habían logrado dar con él.

Pese a que mi padre contaba con los recursos para contratar personal de apoyo, en esa oportunidad, y por tratarse de su primer bebé en gestación, se ocupó de todas las paredes del cuarto. Algo que la gélida mente de su insufrible mujer no lograba concebir.

Embadurnarse entera de pintura igual que Ed lo hacía cada tarde, al regresar del trabajo, no iba con ella, desesperaba por salir, ojalá lo más pronto posible de "eso" como solía llamarle al embarazo.

Por tanto, con amor, dedicación y en completa soledad se ocupó hasta del más mínimo detalle, aunque Poppy sí lo ayudó a veces, por su gran sentido del estilo y sensibilidad. Aparte de la enorme dicha que le provocaba la ilusión de cargar a su primer sobrinito.

Y bien, cuando era una bebé, abundaban los conejos, después los caballos. En mi adolescencia, los cantantes, actores, películas, hasta llegar al que tenía en la actualidad, completamente remodelado por mí: sobrio, austero, lleno de luz y mucho más adulto.

En tanto los años pasaban ese sufrió varias modificaciones, la más importante de ellas, fue que al cumplir quince, le pedí a mi padre que me construyeran un bad window, (una especie de banca larga, que se hallaba en la ventana, pero por dentro) igual que los que existían en todas las de la mansión de tío Harry.

Al cabo de una semana lo diseñaron según las estrictas especificaciones de mi padre, en colaboración conmigo, ya que sin saber de arquitectura ni nada parecido, tenía muy claros mis gustos.

Estos fueron: Lo bastante ancha para dormir una siesta, con varios cojines de colores, velas aromáticas y algunos libros.

A diferencia de Zoe que solo utilizaba ese espacio tan acogedor, para recargar en él revistas, fotografías, desorden, envoltorios vacíos, objetos indefinidos y artículos varios, yo deseaba que fuera un lugar de descanso y relajación.

Donde pudiera conectar con la naturaleza que me rodeaba más allá de los privilegios y lujos de hallarme en la colina.

Me gustaba ubicarme para relajar mis ansias, mirar las estrellas, los árboles, la lluvia, y desde que llegó a mi vida, en más de una ocasión, al chofer de todos mis tormentos.

La noche del mismo día en que compartí con Oliver y él me calmó, regresé a casa con las perspectivas refrescadas y una nueva actitud, llena de optimismo, aun cuando mi corazón seguía lastimado.

Si Tú Me AmarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora