Capítulo 62. - Te estoy besando.

9 2 4
                                    

⚠️⚠️⚠️

Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

☆☆☆☆

"¿Dónde estás ahora? porque te estoy besando"

---I'm Kissing You-Des' ree.

☆☆☆☆

Bienvenidos, ya no queda del POV De Rain. Para el momento más revelador y emocionante de este capítulo que al igual que el anterior, se desarrollará en una sola escena, la canción perfecta que le acompañe. Programa, Losing You (Perdiéndote) del dúo británico, Aquilo.

Rain.

----Jordan, ¡Espera!
----Señorita---musitó al mirar el suelo---¿Qué se le ofrece?
----¿Por qué escapas? ---inquirí presurosa, mientras lo interceptaba a solo unos metros del pasadizo secreto a pesar de los altos tacones.
----No lo hago---susurró, sin abandonar la postura de distancia---Estoy regresando a la otra casa. Debo conducir a Zoe a la facultad.
----Y a mí me pareció que eras alma que lleva el diablo.
----Ok. Como sea---Se arregló el saco--- Tengo algo de prisa.
----¿Esa es la razón de que no me veas a la cara?
----Usted dirá.

Habló hosco al sostenerme la mirada, la mía llevaba un súplica, la suya, era vacía y gélida, obviamente, que me estaba poniendo las cosas cuesta arriba.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, ya que nunca lo sentí más lejos que en ese minuto. Y más después de haber estado tan cerca, de forma literal.

La tragedia del quiebre no encajaba en la atmósfera de fiesta que vivimos tan intensamente. En definitiva, tenía que dejar de vivir en el pasado, o nunca podría vislumbrar mi prometedor futuro. Bueno, con ese acto desesperado, pretendía cerrar el círculo.

Siempre me enorgullecí de ser una mujer fuerte e independiente, pese a mis incontables fallas emocionales. Por lo regular intentaba no mostrar debilidad frente a alguien que solo quería intimidarme.

No obstante; en ese momento, palidecí, volviéndome un punto ínfimo en el universo. Desde que era una niña, Alba me enseñó que los ojos eran el espejo del alma. Y la de Jordan; oscurecida de rencor, gritaba odio por todas partes.

Me costaba tanto creer que la alegría de semanas atrás, que nos tuvo extasiados, resultara casi obscena y hasta retorcida. Parecíamos desconocidos que se cruzaron en algún rincón de la ciudad, sin nada que decir.

Con la pesadez de mi voz que se apagaba lentamente le pedí un minuto porque necesitaba hablar con él, aunque no tenía idea por dónde comenzar, pero tal como me aconsejó Albita, debía intentar que me escuchara.

Trató de zafarse al dar un par de pasos atrás, esgrimiendo que "no era un buen momento". Probablemente, aunque al menos para mí no existiría otra oportunidad de eso, estaba segura «Es ahora o nunca, Rain» Me animó mi mente, mientras yo en secreto le pedía a ese hombre terco que por favor se quedara conmigo.

En tanto enredaba los dedos en su pelo, y aceptaba escucharme con un pesar en su voz que me supo a fastidio, perdí el aliento, mis ojos se aguaron al presentir que nunca sería yo misma, algo en mí había cambiado, y por desgracia, también en Jordan.

Quizás a causa de tantas idas y venidas, y de que me hundía en las arenas movedizas bajo mis pies, algo me obligó a creer que pese a todo lo malo, al final estaría bien. Solo debía poner en orden mis ideas antes de ofrecer una disculpa honesta, junto a una verdad indiscutible.

Si Tú Me AmarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora