Capítulo 64. - (parte 1) Como una Piedra.

7 0 0
                                    

"¿Con cuánta fuerza se debe dar un abrazo para suavizar un corazón de piedra? "

--Charles Melier--

⚠️⚠️⚠️

Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

☆☆☆☆

*Gracias por los comentarios; gracias por entender que a veces existen cosas que se escapan a mi voluntad. Gracias, porque debido a eso encontré una razón muy grande para seguir adelante. Bienvenidos a esta nueva aventura. Dicen que lo bueno, viene por partida doble.

☆☆☆☆

Solo para comenzar, nos sumergiremos en una sorpresiva escena, con una canción ochentera que ayude a descomprimir los nervios de nuestro protagonista. Inserta, de aquí, en adelante, la sensacional: Relax (Relajarse) perteneciente a la banda británica, Frankie Goes to Hollywood.

Jordan.

----¡Ya llegó tu coche, hermano! ---Anunció Marina desde la ventana de la sala.
----Sí, gracias, el conductor me acaba de enviar un mensaje.
----Sí sabes que no es tuyo, ¿verdad?
----Desde luego Marina, pero soñar no cuesta nada, ja, ja, ja.
----¡Esa es la actitud! Yihaaaa, ja, ja, ja.
----¿Nervioso, bebé? ---inquirió con dulzura maternal.
----Y ansioso---Metí el celular al bolsillo---, mala combinación.
----Todo resultará bien, amor---declaró al intentar ponerse de pie.
----No te levantes---Me incliné a su altura y le hablé al oído---Ma, dime que no estoy cometiendo un error.
----Ven aquí---Me puse de cuclillas, nos abrazamos fuerte y susurró---Por supuesto que no, todo lo que se haga por amor vale la pena.
----Pero es que ...---Me asomé para mirarla a los ojos, eso que dijo fue ¡Boom!
----Relájate---Soltó una risa burlona.
----¡Hey, Jacinda! Estás desatada.
----Ja, ja, ja, solo es un decir---Se arregló el peinado.
----Sí, claro...---Reí con ella, hacía tiempo que no la veía tan feliz.
----¿Qué pasa?
----De manera muy inconveniente, me siento emocionado---confesé en un susurro antes de agregar---No quiero arruinarlo con ella, es una chica increíble.

Al escucharme sus ojos inquietos cavaron en los míos, su sonrisa se curvó con dulzura, la honestidad en mis palabras tocaron la fibra más profunda de su corazón. Cualquier muestra de romanticismo era su debilidad, y yo me estaba volviendo un cursilíneo (definición que, por cierto, yo inventé)

Mi pecho subía y bajaba a un ritmo más acelerado de lo normal. Y a su vez, los nervios lograron que yo hablara más de la cuenta. Entonces recargó su mano extendida en esa zona, buscando calmarme, igual que cuando era un niño y aliviaba mis pesadillas infantiles.

La situación la emocionaba como si lo hubiera estado leyendo en una de esas historias que tanto le gustaban. Logré percibirlo en la impactada actitud de Jacinda, eso encendió todas las alarmas en mi interior, y nunca pude olvidar su expresión.

----Hijo mío---Subió su mano para tocar mi mejilla y enseguida detecté una chispa de fascinación en sus ojos claros. ---No lo pienses tanto, solo disfruta del momento, y olvida todo lo demás.
----Tienes razón. Lo haré.

Con los ojos cerrados olfateé su pelo cano, igual que un cachorro, y bajé hasta besar su frente, seguido de acariciarla con la nariz. Me costaba trabajo apartarme de ella, mucho más si debía enfrentarme a lo desconocido.

Aunque rara vez lo daba a demostrar frente a quienes no pertenecían a mi circulo, el miedo, era un rasgo muy humano en mi intrincada personalidad, y que a menudo me acechaba.

Fue cuando soltó una última e impactante frase que quedaría para siempre conmigo; una tan elocuente y exacta que saldría a la luz en un momento muy trascendental de mi vida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 12 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Si Tú Me AmarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora