Capítulo 51. - No tengo perdón.

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Hola, estamos a punto de adentrarnos en una parte de la historia, reveladora y romántica que ya comienza a delinear el futuro de Jordan y Rain, aunque falta un tiempo para que consoliden su relación, lo que se viene los dejará sin aliento.

Porque el destino una vez más los pondrá a prueba con una dura experiencia, que traerá con ella delirantes momentos. ¿Lo bueno? su amor toma cada vez más forma, pese a todo.

⚠️⚠️⚠️

Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

"A veces hay que hacer algo imperdonable solo para poder
seguir viviendo"

Anónimo

☆☆☆☆

Solo a modo de comenzar a vivir las primeras líneas de este revelador capítulo, una canción vibrante de 1984 que, con sus notas, nos lleve a descubrir uno de los momentos más sorprendentes de la historia. ¿Recordarás cuál es? Programa, (Cuanto más vives, más amas) de la banda británica de new wave, Flock of Seagulls.

Jordan.

----Padre---Me quité la gorra, mi voz se quebró---Buenas noches.
----¿Hijo?, ¿qué pasa contigo? ---Me agarró de los hombros.
----Lo llamé, su teléfono se encuentra apagado.
----Así lo dejo por las noches---Se acomodó la bata, la atmósfera era muy fría.
----Debí suponerlo, disculpe que venga a esta hora. Sé que no es el momento, pero lo necesito.
----Pierde cuidado, me alegra que recurras a mí. Y si con eso evito que te metas en problemas, mejor todavía.
----Es un poco tarde para eso---mascullé entre dientes.
----¿Cómo dices?
----¿Puedo?
----Desde luego, pasa; pasa. ¿Le ocurrió algo a Jacinda?
----No, descuide. Todo marcha bien con ella.
----¿Y las niñas?
----Sin novedad.
----Por un minuto me asustaste---Se arregló el pelo.
----¿Lo desperté? ---quise saber mientras jugaba con la gorra en mi mano.
----No, estaba leyendo antes de dormir.
----Gracias a Dios--- Suspiré aliviado.
----¿Te volviste a agarrar a golpes?
----¿Por qué lo dice?
Me indicó con la cabeza, hice un mohín, previo a aclararle que se trataba de otra cosa, mucho peor.
----Vamos a la cocina, ¿quieres un café?
----Me encantaría---Emprendimos la marcha al fondo de la casa parroquial.
----¿O algo más fuerte? ---soltó de pronto.
----¿Usted bebe? ----inquirí con curiosidad.
----A veces le pido permiso a nuestro señor---respondió honesto como siempre.
----¿Y él se lo concede?
----Por supuesto. Mi padre sabe que tengo una buena razón para eso. Y a juzgar por tu cara, este es uno de esos casos de corazones rotos.
----Ja, ja, ja, entiendo.
----Toma asiento.

Me pidió mientras él hurgueteaba en la alacena y yo me ubicaba en la banquita, junto con arrancarme la sudadera. Ese lugar tan modesto era muy acogedor y el aroma me traía recuerdos de la niñez. Entonces comenté al mirar alrededor.

----Nada ha cambiado en este sitio.
----No hay dinero para mejoras.
----Ya lo habrá algún día. ¿Y sabe? Siempre me sentí a salvo al venir a la iglesia y así charlar con usted.
----Tu lugar seguro, decías cuando te hallabas en problemas.
----Y era verdad; aún lo es.
----¡Hey! Aquí tienes el botín---su entusiasmo me hizo dar un respingo.
----¿Brandy? ---inquirí al examinar la botella a medias que dejó sobre la mesa.
----Correcto, creo que fue destilado en 1987 o algo así. Me lo obsequió el padre Thomas Tasbert, de New Jersey. ¿Lo recuerdas?
----Desde luego---Hice una mueca---Por lo que veo ha pedido mucho permiso en estos años, ese Sacerdote vino aquí cuando yo era un adolescente, la botella ya va por la mitad.
----Ja, ja, ja, estás en lo cierto. Pero no se lo vayas a contar a nadie.
----Pierda cuidado, su secreto de confesión, está a salvo conmigo.

Si Tú Me AmarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora