Capítulo 43.- Podría Ser Mágico.

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Se lo dedico a cada persona que ha sufrido una pérdida, de la manera que sea y a la fuerza con la que han salido adelante. Ojalá que el mensaje al final de este capítulo se los deje claro.

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Todas las canciones de la historia están en Spotify, en una lista llamada: Si tú me amaras The love Story.

"Entre la magia y el amor, ahí es donde estás tú"

Anónimo.

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Jordan

De manera muy tierna, sin decir una palabra, Rain recargó su cabeza en mi hombro, lo que de forma instintiva me obligó a soltar un suspiro, y más cuando una de sus pequeñas manos se posó sobre el temblor de la mía en la palanca de cambios.

Cerré los ojos un segundo, aquello me tomó por sorpresa, y sonreí tan feliz ¡Fue perfecto! Entonces, ante su gesto, sentí que debía retribuirle en algo.

Sin quitar la vista del camino, despacio fui sembrando besos en su frente a modo de que supiera que había captado el mensaje: ambos ofrendamos la paz y gratitud por todo lo vivido.

Mientras seguíamos unidos, tuve la certeza de que los ángeles me devolvieron la maravillosa posibilidad de creer que quizás esa princesita de la colina no estaba tan fuera de mi alcance como yo imaginé.

----¿Música? ---Le ofrecí al cabo de aquellos largos minutos de introspección.
----Creo que nos vendría bien. Pero despacio---Giró hacia atrás---Para no despertar a la bella durmiente.
----¿Algo en particular?
----Deberías encender el radio y así escuchar lo primero que aparezca.
----¿Estás segura de eso? ---Inquirí al ponerme el gorro y los lentes ópticos.
----¿Por qué lo preguntas?
----No lo sé, ¿y si de esa manera captamos la señal de la estación de amigos psíquicos?
----Ja, ja, ja, ¿tú los escuchas? ---Hizo una mueca divertida.
----No, yo tengo a mis propios amigos, son un poco idiotas, pero de extrasensoriales no tienen un pelo.
----Ja, ja, ja. Entiendo, me ocurre lo mismo.
----Sin embargo; mi hermana Marina es su seguidora más ferviente. Los escucha cada noche.
----Ya veo. En ese caso, tendremos que arriesgarnos.
----Ok, señorita Langmore, tú lo pediste.

Por suerte, no ocurrió nada de eso, el programa: Los Noctámbulos de Seattle salió elegido. Rydell Manson apareció en escena con su chillona voz y cientos de bromas para adultos, mientras presentaba, Colors.

Una canción del californiano Beck, que en lo personal yo gozaba mucho. También Rain al parecer porque no paraba de mover los pies y a ratos los hombros, en tanto, me regalaba unas lindas sonrisas.

Rayos, al verla observar por la ventana, el paisaje nocturno e iluminado por las luces de la gran ciudad, con el viento que agitaba todo afuera, y mientras cruzábamos el puente, pensé que ella, así de exacta; era como todos los colores del mundo, Rain era mi colibrí.

De pronto volteó en mi dirección, y nos reímos juntos: sin querer, ella había captado mi misiva mental. El resto del camino fue en completo silencio, aunque felices.

Bienvenido a otro capítulo más de tu historia favorita. Muchísimos años antes de que aparecieran los One Direction y Harry Styles, existió una boy band británica que se robó bastantes corazones a nivel mundial, con un joven Robbie Williams en sus filas. Programa, este sensacional cover de 1992, convertido en todo un éxito por los guapísimos ingleses: Take That. Y esa no podía ser otra que: Could It Be Magic.

----Llegamos---Anuncié al entrar a la propiedad, a un kilómetro por hora.
----Una vez te lo dije, si condujeras más lento, iríamos en reversa.
----Si quisieras podría acelerar el motor, y así meternos hasta la sala con todo y camioneta, te ahorrarías abrir la puerta. ¿Qué me dices?
Alcé las cejas, Rain me miró de lado y nos matamos de risa, aunque despacio.
----Creo que has visto demasiadas películas de acción, Scallem.
----Tú sí me entiendes.
----Solo espero que Alba no se haya dado cuenta de nada.
----Y tampoco tu papá---Me quité los lentes---Por suerte desconectaste las cámaras.
----Tienes razón, en cuanto entre a la casa, las dejaré como estaban, o mañana al regresar de su viaje podría notarlo.
----Bien dicho---Me solté el cinturón de seguridad, ella imitó mi acción.
----Qué nochecita esta---Ambos nos miramos a los ojos.
----La mejor hasta ahora---Me arranqué el gorro y lo lancé a algún lugar del panel sin quitarle la vista de encima. Un suspiro se nos escapó.
----Este es el delivery más extraño que seguro has hecho, ¿verdad?
----Ja, ja, ja. Sí, estás en lo cierto. Bueno, alguna vez a mis amigos les tocó llevarme a casa en calidad de bulto. Comparto el sentimiento.
----Ja, ja, ja, imagino que sí.
----¡Uyyy! ¡Amo esa canción! ---Le dije al subirle el volumen y mover la cabeza. Rain dio un respingo.
----Ya lo creo. ¿Quiénes son?
----Oh, noooo, ¡Sacrilegio! ---Apoyé la nuca en el respaldo, volteé los ojos y saqué la lengua.
----Ya dime---gimoteó como una niña y golpeó mi hombro--- ¿De qué hablas?
----Ven conmigo. Y no cierres tu puerta.
----¿Adónde?
----No muy lejos. Voy a demostrarte que podría ser mágico---Sonreí hasta mostrar los dientes.
----Awww, ja, ja, ja. Ya veo que eres todo un señor Cursilíneo.
----Justo cómo te gusta.

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