Se despertó Jungkook con la tablet pegada a su mejilla derecha, siempre en la cama era un desastre total y ahora no podía ser menos.
Dormía bocabajo con los pies entrelazados, una imagen familiar para su fandom y de una gran ternura, aunque eso no le impedía transformarse en el seductor que era a veces.
Las manos las tenía debajo de su pecho, y a veces se movía sin control. En esta ocasión la tablet la tenía debajo suya pegada a su mejilla derecha. Hasta su baba llegó a la pantalla.
Se despertó sin saber quién era ni dónde se encontraba. Peinó su pelo y bostezó, después se sentó en la orilla de la cama y absorto puso los ojos en un punto fijo sin pensar en nada. Esta imagen daba mucho juego para Army y miles de memes fueron creados con tal expresión.
Sus reinicios de Windows eran uno de sus sellos personales, los llamaban viajes astrales y de ellos hubo muchas imágenes que quedaron inmortalizadas durante sus grabaciones con el grupo.
Asimiló la situación y buscó la tablet con la que estuvo hasta tarde navegando por Instagram.
Estaba aún encendida y miró con los ojos entrecerrados porque la luz le molestaba un poco. Lo que vio lo hizo alarmarse, tanto que los abrió de golpe...¿Como demonios había pasado eso? Lo iban a matar, la agencia le daría una buena reprimenda. No quería saber lo que le diría Bang PD -que era su mayor jefe- de todo eso, eran tajantes con ellos sobre la interacción con los fans, quedaba totalmente prohibido.
Con la pantalla encendida daba vueltas de un lado a otro de la habitación dando pequeños saltos.
¡Joder!!!! Joder!!!!! —gritaba y su guardaespaldas tocó en su puerta, dió dos golpes secos.
—!Jungkook! ¿Te ocurre algo?
Se sobresaltó, no quería que nadie se enterase porque siempre decían que le gustaba meterse en líos.
—¡No! Que al levantarme me he dado en el pie con una silla, ¡Oh que dolor! —hizo la parodia de su vida— pero no te preocupes que estoy bien de todos modos.
—Ok, voy un momento a tomar un café, ¿Quieres uno? —le comunicó el otro.
—No, gracias.
Se despidieron y se sentó en el sillón que tenía a un lado y miró que le había mandado unos cuantos emojis al privado de la cuenta de la chica que estaba mirando la noche anterior.
Precisamente éstos 💋💋.....
¡Ay dios! No podía ser, pero si esos se los había mandado a su madre aquella mañana, y como estaban los primeros de su panel de escritura los habría presionado sin querer con su cara.
Se restregó ésta con la mano y soltó el aire enfadado.
Si la chica lo llegase a divulgar estaría en serios problemas, tenían totalmente prohibido interactuar con los fans por privado, todo se tenía que hacer de cara al público y arreglado por la empresa. Se hacía todo de esa forma para que no hubiera malentendidos entre ellos y su fandom ARMY.
Miró cuánto tiempo hacia desde que lo mandó y se dió cuenta que habían pasado seis horas, casi al quedarse dormido.
—Siempre te quedas dormido como los osos JK —se dijo así mismo resoplando.
Echó una ojeada en las redes sociales más activas y no había rastro de esos dos malditos besos que lo podían poner en aprietos, sus pelotas estaban en venta y serían arrancadas en un juicio público que se celebraría entre comentarios maliciosos.
Por lo menos no tenía un mensaje caliente de la chica por el privado. Se podía imaginar lo le podían haber dicho. Tío bueno era lo menos que podía haber leído. Lo más...¡Hasta el infinito y más allá!
Le había dado la oportunidad de comunicarse con él al dejar el chat en abierto. Solo lo hacía con sus seis hyungs, así que no estaba preparado para hacerlo con nadie más. Cosas de ser famoso que lo dejaban desprotegido.
Volvió de nuevo a su perfil, al de Army_TN y vio la foto que había subido hace unos minutos, ¿conocía a la maquilladora de Yoongi?...se quedó helado.
JUNGKOOK
Empecé a deslizar mi dedo por la pantalla, bajaba viendo su contenido. Me di cuenta que había varias fotos tomadas con la mujer que maquillaba a Suga. Aunque tuviera tapabocas puesto yo la conocía muy bien, su pelo canoso y corto además de sus manos pequeñas, eran inconfundibles.
Mi cuerpo se relajó al darme cuenta que nunca contaría nada, sabría tantas cosas de nosotros que si hubiese querido dinero o fama ya hubiese dado señales de vida.
¿La habría visto sin darle mucha importancia alguna vez en persona? ¿Estaría en momentos cruciales cuando nos estuvieron maquillando?
Solté la tablet de golpe en la cama al notar una notificación del perfil.
Después del sobresalto la volví a agarrar, no sé porqué estaba tan nervioso. Ni que fuese a salir por la pantalla para agarrarse a mí.
Había recibido un mensaje privado, lo abrí rápidamente y estaba en inglés, yo cada día sabía algo más de ese idioma aunque tenía que pararme mucho para entenderlo bien.
"Perdona que te escriba, será la primera y única vez que lo haga, tengo que pedirte perdón porque no sé lo que te habrá escrito mi hermana, me da vergüenza porque para que le pongas dos besos ha tenido que ser atrevido. Es que está obsesionada contigo, solo tiene doce años, no tiene usuario en Instagram y ha utilizado el mío. Te pido perdón, de verdad, lo siento mucho, no sé las veces que lo habrá hecho pero yo no te he mandado nunca nada a ningún lado"
Me quedé allí con cara de imbécil mirando aquellas palabras. Así que una chica de doce años era la culpable de que yo me hubiera estresado. En fin no le contesté, cerré el canal para que no pudiera escribir ella ni yo nunca más y me dispuse a vestirme para hacer el live que tenía previsto hacer....
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ME ENAMORÉ DE UNA ARMY
FanfictionEl viaje a las Vegas del grupo BTS quedará para siempre marcado a fuego para sus integrantes. Aunque será Jungkook, el más pequeño de todos, quien va a experimentar la mejor experiencia que jamás creyó tener.