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Jungkook se encontraba en su habitación, se sentía molesto con algo que había ocurrido con el fandom.

Instagram era un arma de doble filo para él, no le gustaba mucho la aplicación, pero como todos accedieron en su momento a utilizarla, no quiso quedarse atrás. Sin embargo ahora estaba con una batalla interna pensando si  desactivar su cuenta.

Y es que él no hacía nada malo, solo había subido una foto con un conocido suyo, no es que fueran amigos íntimos pero se llevaban bastante bien. Iban a colaborar juntos  en una canción y estaba muy ilusionado con el trabajo que se le había presentado, sin embargo cargaron Hate con esa foto. Tuvo que leer lo que decían. No les gustaba la persona que había elegido por comentarios poco afortunados que hizo hace tiempo.

Qué frustrante era todo.

Pensaba triste cómo arreglar las cosas que él no había roto, de todos modos ARMY era parte de su vida y no entendía como una ilusión suya que quería hacer para ellos, se había convertido en un total desastre.

Decidió, después de meditarlo mucho, entrar en Instagram y conversar como alguien cercano para el fandom, así se sentiría mejor. Todo estaba más relajado en su vida cuando los sentía cerca y les demostraba que todo lo que hacía era por ellos.

Sonrió cuando vio que en menos de un segundo tenía millones de respuestas a esas preguntas que lanzó.

Coqueto y risueño contestaba a todos los mensajes que recibía, le encantaba mostrarse sexi siempre que podía y sabía el efecto y el impacto que creaba en los que lo seguían.

Terminó bastante tarde y sin embargo no tenía sueño, y eso que había sido un día muy agotador porque estuvo ensayando todo lo que tenían programado en la agenda el grupo.

Se recostó y puso las manos en su nuca, pensó en TN, la dejó en las Vegas con ese beso que significó un antes y un después en su vida.

Estuvo anteriormente con alguien en Seul, pero lo dejaron porque se convirtió en un total desastre. Era una mujer con cierto estatus social y unos años mayor que él que le enseñó lo que era el sexo. Pero TN era distinta a todo eso y por ello, se le había metido en la cabeza y pensaba en ella con demasiada frecuencia.

Sabía que podían hablar por teléfono, lo decidieron en su despedida. Echado en la cama y con una gran impaciencia marcó su contacto. Se quedó sin aliento cuando le colgaron al segundo tono y su aspecto alegre desapareció.

Lo intentó de nuevo y volvió la decepción al cortarse la llamada de nuevo al instante.

Se sentó en la cama confundido y su mente empezó a trabajar malditamente deprisa, tiró el teléfono a un lado sin ganas y se echó hacia atrás de golpe al colchón. A veces era un poco melodramático y esa faceta le traía bastantes problemas, no podía remediarlo. No aguantaba muy bien la presión de los sentimientos y también le daba muchas vueltas a las cosas, en definitiva imaginaba películas raras en su cabeza.

Ahora pensaba que ella no quería saber nada de él y que seguro estaba feliz por haberle colgado. Que tal vez tenía que haber contactado antes, que lo había dejado demasiado tiempo. ¿Porqué no la había llamado antes?.

Con lo guapa que era ya estaría con alguien más, y se lo merecía porque se había olvidado hasta de escribirle un miserable mensaje.

¿Y si por eso estaba enfadada?

El sonido del móvil lo hizo dar un pequeño respingo y dejar atrás sus estúpidos pensamientos.

Su rostro se iluminó cuando se dió cuenta que era ella.

—Jungkook —su voz lo hizo sonreír— perdona es que estaba ocupada en mis clases, no pude contestar tan rápido como hubiera querido —el jadeo que se sentía a través del teléfono lo hizo tragar, seguro había corrido fuera de la universidad para poder estar a solas.

—¡Ah! Es verdad que tu horario no es el mío, a veces creo que estás aquí en mi país, y me desilusiono cuando me doy cuenta que no es así —ya se sentía mejor, ya no estaba tan decepcionado y los dardos que lanzaba junto con su voz un poco ronca, eran el anzuelo donde quería que ella cayera, su anhelo era conquistarla.

—He salido fuera lo antes posible pero no puedo hablar por mucho tiempo, aún me quedan clases por terminar.

Joder, tan estudiosa que es esta niña.

—Solo te he llamado porque llevaba tanto sin escuchar tu voz, estás tan lejos y no me gustaría que te olvidaras de mí —sus palabras formaron un silencio incómodo.

TN tragó y se envalentonó.

—Sin embargo para mí es más fácil escuchar la tuya —le soltó después de pensar mucho si decirlo o no, no era fácil hablar con un Idol que seguro siempre estaba escuchando toda clase de cosas bonitas de parte de todas sus fans— con solo oírte cantar tengo suficiente Jungkook, haces que mis horas de estudio sean menos pesadas.

Él sonreía con todas sus ganas.

—Pues entonces te llamaré todas las noches antes de que te vayas a dormir y te cantaré la canción que me pidas, será solo para tí en exclusiva. Pondré mi alarma a la hora que sea tu hora de sueño y ahí me tendrás para que te relajes y sueñes bonito, o tal vez esos sueños sean conmigo, ¿No crees que sería una pasada que lo hiciéramos juntos? Tú conmigo y yo contigo, ¿Qué me dices? —sonreía sexi en la soledad de su habitación porque sabía lo que le había soltado, además con esa voz se había vuelto más ronca que nunca y con la que podría derretir el mismo polo norte.

TN estaba toda roja al otro lado del teléfono y del mundo, tan lejos y tan cerca a la vez.

—¿Te gustaría algún día hacer una videollamada conmigo? Podríamos vernos por la pantalla. Tú tienes mi rostro solo con navegar por internet, ¿Pero que hay de mí? ¿Me vas a privar de admirar lo guapa que eres?

La conversación subía de tono cada vez más. Y TN tenía una sorpresa para Jungkook.

—No tendrás que hacer eso porque la semana que viene voy a tu país —dejó muerto a Jungkook.

—Joder TN, vas a hacer que colapse.

Se sintió tan contento que dió un salto y se sentó en la cama, se mordió los labios y contestó con desesperación.

—No puedo creerlo, no sabes lo que he deseado este momento  —su entusiasmo se desbordó.

—Pero...puede ser peligroso, lo digo por tí, no quiero causarte problemas, sé de sobra que no pueden verte cerca de alguien como yo —esa era una de las cosas que más le gustaban de ella, lo comedida y correcta que era. Nunca lo pondría en peligro.

—No te preocupes yo lo arreglaré todo, tú déjamelo a mí...te espero con muchas ganas TN...

te espero con muchas ganas TN

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ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora