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—Me voy chicos —decía Jungkook todo tenso y cabreado.

—¿Y donde se supone que vas? Todavía nos queda mucha noche —le dijo Namjoon.

—Tengo que buscar a TN.

—Mira Jungkook, no te molestes, pero hoy tienes que cumplir con la agenda, te guste o no, ese es nuestro compromiso con todos los grupos que hay aquí. No quiero que piensen que nos la damos de divos ni nada parecido —le volvió a regañar Namjoon.

—Ya tendrás tiempo de estar con ella, vivís juntos carajo —le dijo Suga— yo lo tengo más difícil, no sabía el genio que la señora Choi tenía hasta que se dió cuenta que salgo con Hiari por ahí a veces. Esa mujer es una roca dura, me da consejos todos los días que me maquilla —hizo un mohín molesto—. Es mi hija Yoongi —la empezó a imitar—me dice con gesto osco y me clava una de las pinzas del pelo, es muy joven y aniñada, me clava otra....y yo ¡Por el amor de dios señora Choi! Que no soy un pavo de pascua que está trinchando en Noche Buena.

Todos empezaron a reír.

—No tiene gracia chicos —dijo él sin sonreir siquiera.

—Pero es que está con un tío bebiendo a solas —el otro a lo suyo, puso mala cara.

—¿Y? —preguntó Jimin.

—Como que ¿Y? Que a ese le gusta mi novia joder, lo vi el día que fui a recogerla al hospital, se enfadó al saber que yo estaba en su vida —dijo asintiendo enérgico.

—Pero ella no hará nada con él, te quiere a tí —Hobi la defendió.

—Lo sé, no tienes que decirme eso, sé cómo es TN, pero de él no me fío, ¿Y si se la lleva a su casa porque esté muy bebida? Si estuvieran todos, pero a solas con él puede ser una presa fácil —lo soltó todo de corrido y un poco asustado.

—La leche de plátano te está sentando mal, te está trastornado el cerebro, beber tanta y tan seguido no es bueno Jungkook —dijo Jin.

—Jajaja —empezó a reír Tae— esa sí que es buena.

—Dejarme en paz que haga lo que quiera ¿No? —se enfadó él.

—Mira haz lo que quieras, pero como la veas ahora como estás de paranoico se va a liar —le dijo Nam y se fue.

—Ya has enfadado al cerebrito, es que últimamente te tiene muy mal eso de querer contar tu relación con ella amigo —le dijo Yoongi malhumorado.

—Entonces me quedo, total, ya es mayorcita para darle una patada en las pelotas a ese si se pasa con ella, porque temperamento no le falta.

Estuvieron unas horas más entre charla y música, pero él no se divertía, solo pensaba en que su TN estaba con otro bebiendo. ¡Mierda de vida de famoso! No poder ir libremente por todos lados, no poder salir corriendo y decirle "Aquí estoy cariño, vamos a bailar en éste bar con todo el mundo a nuestro alrededor, reír y beber juntos como cualquier pareja" pero eso no se lo podía dar, con tanto dinero que tenía, y esa nimiedad no podía.

Frustrado se despidió de todos a altas horas de la noche y se encaminó a su apartamento, el coche oficial fue dejando a cada uno en su casa.

Abrió la puerta y estaba todo a oscuras, se sintió frío el espacio, quería ver a su hija y a su mujer, pero se dió cuenta que ninguna de las dos se encontraba.

Resopló y se quitó los zapatos que los dejó allí mismo tirados, después se deshizo de la chaqueta y la tiró al sofá. Metió sus dedos en su pelo pero se quedaron enredados en la laca y la gomina que le habían puesto.

—Joder, que asco de potingues —todo le molestaba.

Se sentó en el sofá y echó su cuerpo hacia atrás cansado.

Sonaron unas llaves, intentaban abrir la puerta sin éxito.

—Déjame a mí —escuchó una voz masculina.

—Sí, gracias, no puedo hacerlo por mí misma, me tiemblan las manos demasiado —era TN, se notaba que estaba ebria.

Jungkook se levantó a toda prisa y abrió él mismo mientras el otro ya había introducido la llave en la cerradura.

La mirada que se dedicaron ambos no dejaba muchas dudas de lo que pensaban el uno del otro.

—¡Jungkook! —ella se abrazó a él y éste la agarró con fuerza al verla tan inestable y sentir como temblaba— soy un mal médico, no merezco ejercer como tal.

—¿Qué le ha ocurrido? —le dijo serio al otro.

—Eso que ella te lo cuente, pero te daré un consejo...

—¡No! ni te atrevas, no necesito de tus consejos —lo cortó de malas maneras— ella es mi novia que no se te olvide.

—Creo que es a tí al que no se le debe olvidar que es una mujer que tiene una gran tensión por el trabajo que despeña, a veces necesita sentirse valorada y que la escuchen, hoy a tenido uno de los peores días de su vida.

Ella seguía agarrada al cuello de Jungkook, no hablaba y dolorosamente la escuchaba sollozar. La agarró por las nalgas y la cogió en brazos, se volvió para darle la espalda a Mark.

—Cierra la puerta cuando te vayas —lo echó sin miramientos.

—De nada por cuidarla por tí.

Esas palabras hirieron a Jungkook, se volvió y lo miró mal.

—Ella no necesita de tus cuidados, y solo te diré algo más, cómo dos hombres que somos. Sé de qué vas, pero déjame decirte que ella es mía, lo hemos pasado muy mal y aún tenemos que luchar por nuestro amor, pero como pretendas meterte entre nosotros olvidaré quién soy, porque ya te habrás dado cuenta a que mundo pertenezco, pero por ella te partiría la cara, que también sabes que soy capaz, el boxeo no es problema para mí —las palabras le salieron del corazón.

—Pues entonces no la desatiendas, porque por muchos golpes que me puedas dar, la llevaré a mi mundo, que en ese te gano, porque no tengo miedo de decir a los cuatro vientos que la amo...buenas noches Jeon Jungkook.

Y cerró la puerta mientras él quedó dolido por la realidad.

Miró a TN que tenía lágrimas en las mejillas y la besó. Estaba con los ojos cerrados.

—Vamos nena, te daré un baño, te voy a mimar, no sé lo que ha ocurrido pero aquí estoy y no te dejaré sola otra vez...te quiero mucho cariño...

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora