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Todos salieron del hospital después de saber que TN estaba bien y fuera de peligro. Lo hicieron de forma escalonada, no querían montar mucho revuelo. Aunque lo tenían bastante difícil porque la gente estaba agolpada esperándolos en la salida.

Tae y Jin salieron los primeros, el coche de la compañía los esperaba. El caos no se hizo esperar.

—¿Nos pueden decir quién está enfermo de los siete? ¿Alguno de los que quedaron dentro quizás? —la prensa preguntaba y ellos solo se limitaban a sonreir. Andaban deprisa entre los guardaespaldas para llegar cuento antes al coche.

Jungkook también salió para cambiarse de ropa y ducharse, lo hizo junto a Namjoon.Quiso que fuese él quien lo acompañase para contarle que le había pedido matrimonio a TN, que nadie le diría lo contrario y al fin podrían ser felices junto a su bebé.

Suga estaba en el interior con los demás, iba a salir junto a Jimin y J-hope, pero antes quiso despedirse de Hiari. La chica con la que mantuvo una buena charla durante unas cuantas horas.

—Gracias por tu conversación y por este tiempo que hemos pasado juntos, me ha gustado mucho hablar contigo —le dijo con una media sonrisa mientras ella miraba a Jimin que se puso a su lado.

—¿Eh? Oh...claro que sí, ha sido un placer hablar contigo, estaba preocupada por TN y tú me has ayudado a soportar los nervios —le sonrió nerviosa, tener a su Jiminshii tan cerca la ponía nerviosa.

Suga le sonrió y al comprender porqué estaba mirando tanto al que estaba junto a ellos, suspiró.

—Jimin eres su bias ¿Lo sabías? —le dijo a este que la miró sorprendido.

—¿De verdad? No lo sabía...me presentaré como es debido señorita —se puso coqueto— soy Park Jimin, Idol del grupo BTS, gusto en conocerla —le hizo una pequeña reverencia.

Ella con una cara de tonta le sonreía toda boba y Yoongi rodó los ojos.

—¿Sabes que a veces ser bias no sirve de nada? Luego vas y conoces a otro y te enamoras sin poder remediarlo —Yoongi lo decía para que los dos lo escucharan.

—¿Cómo dices? —le preguntó Hiari intrigada, pero después se dió cuenta de quiénes hablaba. Era la pura verdad. TN y Jungkook eran un buen ejemplo de ello.

—Lo digo porque lo sé, yo era el bias de alguien y...se enamoró de otro —estaba aún apenado por eso pero superado después de todo.

—Lo sé, pero te lo dije antes ¿Te acuerdas? —se puso seria ella para hablarle— alguien vendrá a tu vida y serás su prioridad, eres alguien especial Yoongi y tu personalidad, el arte que llevas dentro y tu sonrisa son para dejar a una mujer enamorada al instante —se miraron por un momento, después retiraron la mirada de golpe.

¿Estás loca Hiari? ¿Pero qué has soltado por esa bocaza que tienes?  ¿No puedes pensar antes de hablar?

Pensaba la pobre sin saber cómo salir del atolladero en el que se había metido. Y su bias allí escuchándola.

—Uyyyy aquí hay algo que no me habéis contado —Jimin sonreía.

—Voy a ver a TN —dijo de pronto Hiari, estar al lado de los dos la confundía y no ayudaba.

Salió y fue en busca de su amiga, necesitaba saber qué estaba bien.

Al entrar la escuchó llorar.

—!TN! ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien? —corrió y se puso a su lado en segundos.

—Hiari, amiga, estoy en un gran problema y tienes que ayudarme —se oía desesperada y eso no le gustó.

—Vas a ser madre TN, tranquilízate estás muy nerviosa y eso no te hace ningún bien.

—No Hiari. Tengo que salir de aquí antes de que vuelva. No me merezco ser madre amiga, pero lo cuidaré y lo voy a defender siempre con mi vida —bajó su rostro dolida—. ¿Sabes?... pensé en deshacerme de él.

—¡Oh! No digas eso, un niño es lo más bonito que puede pasarle a una mujer...y es hijo de JK, tan hermoso él que todas desean que sea el padre de sus hijos —le agarraba las manos con fuerza.

—Ese es el problema, que es Jungkook ¿No lo entiendes? Quiere casarse conmigo —vio cómo su amiga abría los ojos y se tapaba la boca con la mano.

—¡Por dios TN! ¡Qué bonito! Me alegro tanto...ahora estoy loca por ponerme un vestido ese día de esos que llevan cola y tienen brillantes —toda risueña y jovial hablaba Hiari porque así era ella pero su amiga la cortó.

—No habrá boda, no me casaré con él.

—¿Como? ¿Pero porqué? —Hiari no lo entendía.

—Primero me engañó con otra y si no llego a estar en esta situación me pregunto si estaría con tantas ganas de casarse conmigo —tragó fuerte por un momento para seguir—. Segundo es un Idol...los Idols no se casan ¿Has visto a alguno casarse y seguir estando en las primeras listas de los más cotizados? —su amiga negó triste—. Y tercero, mi vida de cirujana acabará Hiari, me odiarán, y yo no quiero que mi hijo viva todo ese horror porque haya gente que no entienda la situación.

—Tal vez cambien de parecer las que piensen así, tal vez después de que nazca el bebé y  vean feliz a Jungkook respeten todo eso —su amiga intentaba buscar una solución.

—No...eso no pasará, la mayoría sé que piensan como tú y como yo pero las hay malvadas que les hacen hate, les desean cosas malas ¿Sabes que a Jungkook le están editando fotos de forma malvada y repugnante, desean su muerte y hasta brujería le hacen? Eso me duele, no quiero que le hagan daño por mi culpa cuando se enteren de todo, nunca me lo perdonaría.

Hiari sabía cómo era TN, sabía que se iría lejos, era una mujer inteligente y luchadora y eso la hizo llorar.

Se puso de rodillas y con sus dos manos en el colchón al lado de la que quería desde hace mucho tiempo lloró desconsolada.

—No quiero que te vayas.

—Lo sé, pero no tengo otra salida...

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ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora