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Jungkook estaba con las palmas de las manos puestas debajo de su cabeza, miraba el techo de la habitación del hotel recostado en la enorme cama de sábanas blancas.

Llevaba un pijama gris de seda puesto en su escultural figura, esa figura que lo había hecho uno de los hombres más deseados de la tierra. A veces pensaba que eso era su perdición, no le traía nada más que problemas.

Respiró fuerte y se volvió de lado y encogió sus piernas para pegarlas a su pecho hasta quedar hecho un ovillo. Parecía un niño pequeño.

Cerró los ojos y recordó a TN, los chicos le habían dicho que estaba muy nerviosa, que creía que él se había acostado con una chica.

¿Siempre sería así? ¿Nunca confiaría en él? ¿Merecía la pena estar siempre dando explicaciones? ¿Merecía tener una relación dentro del mundo en el que había decidido vivir? ¿Merecía la pena ser deseado por todas para luego lidiar con las que no lo respetaban?

Tenía una crisis existencial y necesitaba respuestas. Necesitaba abrazar a Bora, necesitaba volver a Seul, necesitaba darle el anillo a TN, o tal vez....eso tal vez....eso se volvió algo neutro y con un significado que ya no era el mismo....

Una pareja....su pareja que todo el tiempo estaba creyendo que él iba a abandonarla por otra, que no la quería, que cuando estaba lejos no la echaba de menos...¿Merecía luchar por un amor así? ¿Por qué se tuvo que enamorar? ¿Por qué se fijó en ella?

Sus lágrimas corrieron por sus mejillas haciéndolo sollozar, se abrazó a sí mismo en un intento de sentirse protegido.

El teléfono sonó para hacerlo callar. Se quedó por un momento sin saber ni dónde estaba, ni que hacer.

Extendió al fin su mano sin ganas y vio quién lo llamaba. Era TN.

El miedo se apoderó de él, no quería enfadarse con ella.

Descolgó y esperó escuchar su voz, no se había movido de la postura en la que estaba anteriormente.

—Jungkook —escuchó su voz, la que tanto amaba y todo le tembló.

—Dime cariño —arrugó la sábana con su otra mano, tenía miedo.

—Te amo.

Abrió los ojos y su pecho se contrajo.

—Yo también amor, no sabes cuánto te amo, estoy en un estado que creo que me voy a volver loco, te hecho tanto de menos y tengo tanto miedo de que no podamos seguir con nuestra relación...estoy pasando por un mal momento. Todo se está jodiendo a mi alrededor.

—Tú eres el mejor, que eso nunca se te olvide, no quiero que jamás olvides eso Jungkook.

—No sé...en éste momento no sé —soltó el aire de su interior.

—Sí lo sabes, no quiero ver que bajas tu rostro, has sido un icono para todos siempre, los problemas que haya alrededor de un país no pueden hacértelos pagar a tí.

—Dios, cómo te amo, y el miedo me paraliza para poder hacerte mi mujer, sabes que ahora es peor que nunca, ¿Lo sabes verdad?

Hubo un silencio que se le hizo muy molesto a Jungkook.

—Lo sé.

—¿Y qué piensas? Estoy avergonzado de no poder darte lo que quieres, lo necesito al igual que tú y sin embargo no hago nada para que ocurra de una vez....¡Maldita sea! ¿Por qué siempre tienen que ocurrir cosas para que todo el mundo éste pendiente de mí?

—No te eches la culpa, no es tu culpa.

—¿Y qué diferencia hay? Después de todo yo sufro con los escándalos, ¡No quiero ninguno más en mi vida! ¡No los soporto TN! —dijo con desesperación.

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora