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—¿Y de qué se supone que vienes hoy vestido? —dijo Taehyung al ver entrar a Jungkook.

Había llegado a la compañía, tenían ensayo para el concierto gratuito en Busan, todos lo miraron extrañados.

—No tengo ganas de tonterías, ya os lo digo, así que los comentarios os los metéis por el culo —les espetó serio.

Todos aguantaron las risas, no querían molestarlo más de lo que ya se veía.

Vestía con un chándals de dos piezas, la de arriba de color blanco y la de abajo de color gris. En la cabeza llevaba un gorro oscuro de lana.

Hasta aquí estaba todo bien. El problema es que le estaba todo corto, a las mangas les faltaba un trozo y el pantalón le llegaba más arriba de los tobillos, además que le quedaba apretado por tener bastante músculo.

—¿A qué muerto le quitaste esas ropas? —dijo Jin con los ojos abiertos.

—Son mías —dijo Jimin de pronto que llegaba tras él— ha dormido en mi casa.

Todos se miraron.

Las carcajadas se escucharon por fin. Jungkook con la ropa de Jimin, se destornillaban todos de risa.

Ya más calmados y después de que tuvo que aguantar las bromas de todos, estuvieron ensayando por un buen rato, lo pasó muy mal, no podía moverse bien, Jimin era más bajo y además no tenía su constitución que era más atlética. Cada vez estaba más colérico.

Estuvo todo el rato gruñendo, cuando él no era así. No dormir con TN lo enfadó, la dejó sola porque se sentía un inútil. Tenía que enseñarla al mundo de una vez, eso iba a acabar con su relación y su estabilidad emocional.

De pronto le vino una idea. Paró en seco y gritó.

—¡Eso es! —paró de bailar— ¡!Soy un genio, soy un genio ahhhh!!

Jin dio dos pasos atrás con las manos al frente como si se estuviera defendiendo de algo.

—¡Eres idiota! Me has asustado —le dijo enfadado.

—Todo el mundo va a ver a TN —él siguió como si nada—. Van a ver lo especial que es.

—Éste está hoy de manicomio —dijo Yoongi moviendo la cabeza— se va a volver loco un día de estos y nos volverá locos a nosotros también.

Él no los escuchaba, se fue corriendo a la oficina de Bang PD, llamó a la puerta con decisión.

Entró y habló sin tapujos.

—Vengo a decirle algo que quiero hacer, es referente a mi trabajo en solitario —el otro lo observaba.

—¿Y esa ropa también es por tu trabajo en solitario? Estás horrible, déjame decirte, no me gusta nada —hizo un mohín de desagrado.

—¡Ah! ¿Ésto? No, no, ésto es solo por hoy.

—Ya, menos mal, me habías asustado....dime entonces.

—Voy a hacer una sesión de fotos con un médico de la ciudad.

El otro lo miró con el entrecejo arrugado.

—¿Un médico?

—Sí, un cirujano cardiovascular... para ser más exactos.

Bang PD abrió los ojos. Sabía de quién se trataba.

—¡No puedes Jungkook! —lo miró mal.

—Sí puedo, y lo haré, quiero que la vayan conociendo —se retaron un poco.

—Te vas a meter en un lío, ¿No lo entiendes?

Había tensión.

—Estoy a punto de perderla por cumplir las normas —le dolió decirlo— por no tener las agallas de gritarlo y por respetar a mis amigos para que no se vean involucrados en nada mio —se acercó a la mesa y puso despacio sus dos manos, no quería montar bronca—. Será un adelanto de lo que vendrá después. Estará a mi lado en todas las revistas de moda y de famosos, quiero saber lo que opinan sobre lo de verla a mi lado.

Nunca ningún miembro había modelado con una mujer. Era algo impensable, existían fotos de todos juntos con cantantes femeninas, modelos y otras mujeres, pero por colaboraciones, o por cantar en conciertos. Pero aquello era totalmente nuevo. Solo él y una mujer, era una bomba en toda regla.

—¿Y con qué escusa lo vas a hacer? —le dijo el otro no muy convencido.

—Jeon Jungkook, el golden maknae del grupo BTS junto a la doctora (*) TN harán una sesión de fotos conjunta, el dinero recaudado por dichas fotografías se destinará para los niños sin hogar y para los que necesiten cuidados médicos.

La boca de Bang PD se abrió sin saber qué decir.

Él sonrió.

—Me voy, lo prepararé para ésta tarde.

—¿Tan pronto? Porqué no dejas que lo hable con los ejecutivos.

—No, nadie me hará cambiar de opinión, voy tres años de retraso, no lo dejo ni un minuto más, el principio del fin a comenzado —dijo con una decisión pasmosa.

Se despidió y se fue.

—Me voy chicos —dijo parando ante los otros medio saltando, estaban recogiendo sus cosas.

—¿Dónde vas? ¿Ahora qué ocurre Jungkook? Nos va a dar un infarto ¿Sabes? —le dijo Namjoon.

—Voy a por TN, ¡Dios! Estoy súper nervioso —dió dos saltos grandes— la van a ver por fin. Jugaremos a los médicos —dijo con risa pícara— les enseñaré a todos lo guapa que es mi doctora particular.

—Éste es bipolar —dijo Yoongi.

—O de tantos viajes astrales que ha tenido, se quedó en uno atascado —dijo Jin.

—¡Joder! Que bueno es ese jajaja —dijo Hobi.

—¡Me voy! Que os den, que yo me entiendo.

Ya no podía aguantar más y se subió en su coche, lo tenía en la salida, la noche anterior fue a la casa de Jimin, llegaron los dos en él por la mañana.

Conducía con la música muy alta, cantaba a todo dar. Llegó por fin al apartamento, pero antes de entrar salía TN. Iba con un vestido camisero de color verde y rayitas beige, su pelo largo estaba cogido en una cola alta. Estaba guapísima. Sus ojeras se notaban aún. Él suspiró embobado.

—¡Oh!... —se sorprendió, no lo esperaba y la asustó un poco.

La empujó sin decir nada hacia el interior poniendo las manos en su cintura, cerró la puerta de golpe, quitó su gorro de lana y el pelo le cayó en la frente. Se mordió el labio y la pegó a la pared.

—Estoy enfermo señorita doctora...quiero que me cure —su voz era aniñada pero a la vez la hizo tragar por la posesión que ejercía en ella.

Tragó fuerte y su respiración se hizo irregular, siempre conseguía confundirla. Sus manos ardían y traspasaban la tela de la camisa.

Él siguió con su acción.

—Hay una parte de mi cuerpo que creo que ha muerto —le susurró al oído.

Sin remedio tuvo que abrir los ojos y la boca, después frunció el ceño. No había dormido en la noche con ella. Se había levantado y tampoco estaba, eran las doce de la mañana y se había desesperado por no haberse dignado ni a llamarla. Se calmó sola en su cama porque él salió corriendo sin dar explicaciones ¿Y ahora venía con sus tonterías de siempre para ganar?

—Hoy es mi día libre, lo siento, busque a otra que lo complazca con sus idioteces —se irguió ella molesta.

—¿Y si le digo que si no me atiende voy a morir?

—Pues lo siento, creo que mañana más de medio mundo estará de luto —le espetó y se quiso zafar— yo no moveré ni un dedo señor Jungkook, me voy a dar una vuelta con mi hija, a ver si algún hombre cree que valgo la pena.

La miró fijamente y luego le sopló en los ojos despacio, ella echó un suspiro y quedó pendiente a él hipnotizada.

—Mentirosa, sé que no puedes vivir sin mí.

Y la besó a continuación y la devoró...

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora