ME ENAMORÉ DE UNA ARMY

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—¿Sabes?

—¿El qué?

—Que me encanta quedarme en la cama y hablar contigo cuando estamos desnudos y abrazados. Estos días son especiales para mí.

Jungkook le hablaba a TN mientras la tenía en la cama y abrazada, el despertador había sonado hace unos minutos y él perezoso pasó su mano por el cuello de ella y poniendo su mano en su hombro la atrajo para sentirla.

—A mí también me gusta —le tocó ella el pelo que descansaba en su frente y se lo retiró—. Lo dejaste crecer mucho ésta vez...me gusta, me encanta cómo te queda, aunque para ser franca, de cualquier forma te queda bien —le sonrió tierna.

—Y a mí me gusta que te guste —se acercó y la besó— odio tener que irme pero me esperan los chicos —suspiró y la volvió a besar, pero ésta vez posó una mano en su cintura y se subió un poco en ella para tener más posesión de sus labios. Intensificó el beso de una forma que tuvieron que dejarlo un poco después para poder respirar.

—Nunca tendré suficiente Jungkook, nunca me cansaré de que me beses —suspiró.

Eso a él lo infló de orgullo, se mordió el labio y empezó a reír.

—¿Te vienes conmigo? —le tocó él los labios, se los acariciaba despacio e hipnotizado.

—Sabes que no puedo, me encantaría verte allí subido, tan guapo como te dejarán y oírte cantar no te digo, pero tengo una operación pendiente, además no podrás mirarme siquiera, tendrás que pasar de mí como si fuese una auténtica extraña —ésto último lo dijo triste.

—¡Eh! No te pongas triste, pronto todo se arreglará —él le quiso dar confianza, aunque le costaba porque todo se había anclado de nuevo.

Los premios, el concierto gratuito en Busan y todo el trabajo que era mucho. Su agenda estaba repleta de eventos importantes.

—Ya no me importa estar así, me estoy acostumbrando.

—No TN, no digas eso —le tocó la cara con la mano—. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo por salir de ésta mierda en la que te tengo metida —se soltó de ella y se incorporó para sentarse en la cama—. Joder sé que es frustrante vivir de éste modo. Quisiera que hoy disfrutaras de lo que hemos logrado conseguir. Que estuvieras a mi lado.

—Yo disfruto tonto, no hagas una tragedia y un melodrama de todo —se levantó también ella y se fue a su lado. Desnuda estaba ante él de pie, Jungkook seguía sentado, la miró dando un suspiro largo. La cogió de la cintura con sus dos manos y miró las estrías que tenía en su vientre por haber tenido a su Bora, eran unas líneas blancas parecidas a pequeñas cicatrices.

La atrajo de un empujón y se las besó despacio, le daba besos cálidos y ella cerró los ojos por sentir una intensa sensación. Por mucho tiempo que pasara, la hacía sentir una explosión de deseo y ardor.

—Tengo que irme, no sé cuándo volveré, después hay una fiesta en una de las salas de moda, los artistas irán para celebrar —la miró hacia arriba, ella mientras tanto le peinaba el largo cabello.

—Rizado te quedaría espectacular.

—¿Qué?

—El pelo, rizado me encantará.

—Se lo diré a mi estilista, que lo ponga de ese modo porque hay una preciosa chica que le encanta que me vea el más guapo.

Ella sonrió y bajó su rostro para darle un beso.

—Hoy las volverás locas, estarán en delirio cuando te vean, estoy celosa Jeon Jungkook.

Se miraron divertidos por un momento y después se separaron.

—Voy a darme una ducha, huelo a tí cariño, me encanta pero no puedo salir así al escenario, sabrán que no dormí mucho en la noche porque estuvimos haciendo un gran trabajo —iba diciendo hacia el baño mientras ella reía.

—¡Yo despertaré a Bora para darle su desayuno, luego Hiari se quedará con ella! ¿Sabes? —dijo en voz alta porque ya escuchaba como caía el agua de la ducha.

—¡De acuerdo! ¡Mañana la llevaré con los chicos! —gritó él desde el baño— ¡Quieren estar un día con ella!

—¡Sin problema!

TN le dió cereales a su hija mientras le cantaba. Jungkook llegó hasta ellas vestido con un chándal holgado de color gris oscuro, su pelo largo estaba mojado.

—Papá.

—Buenos días cielo —cogió a Bora y la besó— dile a tía Hiari que te ponga a papi en el televisor.

—No te preocupes que te verá —empezó a reír TN— esa no se pierde a Yoongi de ninguna de las maneras.

—Otros que van a estar pronto como nosotros, buscando como dar el notición —suspiró Jungkook.

Besó de nuevo a la niña y se la dio a TN.

—Después iré a tomar algo con mis compañeros —dijo ella de pronto.

—¿Otra vez?

—¿Por qué lo dices de ese modo?

—¿Y de que modo lo digo según tú?

—No sé, pero suena a que no te gusta.

Se levantó ella y llevó a la niña a un parque adornado de tela con dibujitos infantiles, le dio unos juguetes y la niña se puso a jugar.

—Es que no me fío de ciertos médicos avispados —le dijo con un tono seco.

—Pues tú estarás rodeado hoy de mujeres muy guapas y con vestidos de ensueño ¡Ah! y coreanas.

Se estaba acalorado la situación.

—Pues vente conmigo, ya te lo dije antes.

—Y yo te he dicho que tengo trabajo, además de no poder estar contigo en ningún momento.

—A veces pienso que te gustaría estar más con uno de esos que nadie conoce y se pueden mover libremente.

—¿Pero qué dices? Venga Jungkook vete de una vez y deja de decir tonterías.

—¿Me estás echando? ¿De mi apartamento?

—!Ah! Es verdad que es tuyo.

—No....espera yo no quise decir eso...

Ella ya había cogido a la niña y estaba cogiendo las llaves de su coche.

—Voy a dar una vuelta hasta que te hayas ido, no quiero discutir, a veces me desesperas con tu actitud de celos tontos, no podemos estar juntos donde haya gente, no puedo hablar contigo si no es en un lugar privado ¡Metelo ya en tu cabeza por el amor de Dios! —dió un portazo al salir.

Jungkook respiró hondo y salió en busca de su moto para llegar a la compañía dónde se iban a vestir y maquillar, recogerían los premios que habían ganado gracias a los votos de ARMY.

Conducía a gran velocidad, quería quemar con la adrenalina lo que sentía, todo lo que había discutido con TN.

Amor, deseo, cariño, celos y decepción por no poder estar con ella y sus compañeros médicos tomando una copa en un bar común como cualquier hombre de éste planeta...