18

1.6K 130 5
                                    

Estaba TN con Hiari en la casa de la señora Choi, se encontraba muy cansada porque sus estudios ocuparon todo su tiempo desde que Jungkook se fue a la Casa Blanca. Pero sabía que ya había vuelto y por su trabajo no habían podido verse, ahora estaban todos inmersos en su nuevo álbum. Se lanzaría el día 10 de Junio y para eso faltaban muy pocos días.

Sus exámenes finales para terminar su carrera estaban próximos también y agotada se quedó ese día en la cama sin hacer nada.

Hiari entró a la habitación y se sentó junto a ella.

—¿Quieres que salgamos a pasear?, o también podemos tomar un refresco. Necesitamos tomar aire puro, sino nos vamos a volver locas —se sentó en la cama a su lado con desgana.

—No tengo fuerzas para nada —estiró sus brazos y suspiró—. ¿Crees que nos saldrán bien los exámenes? Tengo miedo de no llegar a la nota que necesito y no poder conseguir entrar en un hospital, después de tanto que estudié, mis sueños se irán por el desagüe.

—No pienses en negativo, eres muy buena y todos lo saben en tu promoción, profesores incluidos —le dió ánimos Hiari.

En eso estaban cuando en su móvil entró un mensaje, su teléfono vibró.

Lo miró y vio que era un audio, lo soltó al instante en la mesita de noche. Y es que Jungkook se sentía más cómodo haciéndolo de esa forma que escribiendo en inglés, se le hacía mejor hablar para comunicarse porque se le resistían demasiado las palabras, y en verdad tampoco es que pusiera mucho de su parte para aprender el idioma. Le gustaría ser como Namjoon, pero cuando se cansaba de las clases las dejaba por un tiempo así sin más.

Hiari se extrañó al ver que TN dejaba a un lado el teléfono. Estaba nerviosa y muy callada.

—¿Qué es?, ¿Algo va mal?

—No puedo contarte—le dijo tajante ella, se sentía mal por ocultarlo, nunca había habido secretos entre ellas.

—¿Estás saliendo con alguien?...Es eso, ¿verdad? No puedes ocultarlo porque se te nota en la cara —le puso una sonrisa Hiari—. A mí no me engañas TN, tienes un brillo en los ojos que no estaba ahí cuando llegué.

Soltó el aire, no podía engañarla porque habían estado muchas horas juntas y se conocían demasiado bien.

—Sí...estoy quedando a veces con alguien — pensó que mejor era contarle, sabía que no diría nada a nadie—. Pero no sé que es lo que tenemos todavía —se acordó del discurso de Jungkook y sus miedos aparecieron de nuevo.

—¿Lo conozco? —Hiari ya no iba a parar.

Que pregunta, pero la pobre es que no sabía nada del asunto tampoco.

—¿Qué si lo conoces? Todo el mundo lo conoce Hiari —dijo y suspiró nerviosa.

—¿Todo el mundo? —se acercó un poco más y se puso a pensar—. Me tienes intrigada, ¿Me vas a decir de quién se trata de una vez o tendré que adivinarlo por mi misma? Me puedo tirar toda la tarde y seguro que no lo sabré.

—Allá voy...es...es...Jeon Jungkook.

Las palabras se escucharon perfectamente pero la receptora se quedó reiniciando su Windows. Estaba quieta, callada y no pestañeaba.

—¿Hiari?

Hasta que explotó.

—Ahhhhhhhhhh nooooooo ¡Señor todo poderoso! Eso es mentira ¿No? Dime...dime ayyyyy me muero.

—¡Cállate por favor! Como tu madre se entere me muero de la vergüenza —decía TN y fue corriendo a cerrar la puerta de la habitación con llave, se volvió a sentar con su amiga.

ME ENAMORÉ DE UNA ARMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora