ME ENAMORÉ DE UNA ARMY

68

TN estaba sentada en la mesa de su despacho, tenía guardia de noche y su móvil había vibrado. Cuando lo abrió una sonrisa recorrió su rostro, era Jungkook.

Le había mandado su voz junto a una bonita melodía, la canción empezó a sonar y ella se derritió con cada palabra que le quiso decir entre la música de su piano.

(La canción: All of MY life)

JK: Buenas noches nena.

TN: Buenas noches nene.

JK: ahhhhh....cómo me gusta eso de nene.

Ella rió.

TN: ¿Ya vas a dormir?

JK: Sí...Bora me dejó K.O.

TN: Esa niña te está ganando (escribió entre risas)

JK: Es igualita a su madre, con esos ojitos que me pone no puedo enfadarme, siempre se sale con la suya.

Ella suspiró y sonrió otra vez.

TN: Descansa, yo estoy haciendo unos informes.

JK: ¿Te gustó la canción? Me acordé de tí y quise que no me olvidaras.

TN: Jungkook yo nunca te olvidaría.

JK: Ayyy... Es que te tengo que querer.

TN: Eres un zalamero, sabes lo que decir a las mujeres.

JK : solo a tí cariño...solo a tí, que no se te olvide.

La risa de TN salió disparada, es que la hacía tremendamente feliz.

TN: Descansa, mañana nos vemos.

JK: Quería decirte que mañana no estaré, llevaré a Bora a la guardería y me voy de viaje después, ha sido todo de improviso.

TN: ¿Viaje de trabajo?

JK: Sí y no.

TN: No te entiendo.

JK: Me voy con Jin a Argentina.

TN: ¿Tan lejos? Ohhh

JK: Siento decirlo así por mensaje, pero no quiero dejarlo solo, es algo especial para él antes de que nos deje, ya sabes, tengo que ir cariño.

TN: Te quiero Jungkook.

JK: ¿Y eso así de pronto?

TN: Porque tienes un corazón de oro, sé quién es Jin para tí y lo que sufres por él, me siento orgullosa de que lo acompañes a lo que vaya a hacer por allí.

JK: Yo sí que te quiero, nunca pensé que iba a conocer la felicidad con alguien como tú, eres y serás mi prioridad siempre amor.

TN: Ayyyyy déjalo ya, me voy a poner a gritar.

JK: Gritar haré que lo hagas cuando vuelva, te tengo una sorpresa.

TN: ¿Que es?

JK: Si te lo digo no es una sorpresa.

Jungkook sonreía, estaba tomando una copa en la terraza del apartamento, tendido en uno de los sillones blancos del exterior miraba la pantalla del móvil con el rostro iluminado.  Era feliz y tenía miedo a la vez, se dió cuenta que quería darle el mundo, después de lo destrozada que la vio tras su cruda confesión, no podía permitir que sufriera de nuevo.