El viaje a las Vegas del grupo BTS quedará para siempre marcado a fuego para sus integrantes. Aunque será Jungkook, el más pequeño de todos, quien va a experimentar la mejor experiencia que jamás creyó tener.
—Ven —le cogió la mano Jungkook y entraron juntos dentro de su habitación.
TN miró a su alrededor y le gustó todo lo que vio. La estancia tenía una cama con unas cuantas almohadas en un extremo, a cada lado había una mesita pequeña, un gran armario con muchas puertas se extendía a lo largo de una de las paredes, un gran puff de color blanco estaba situado en el suelo. Pero hubo algo que captó su atención, había muchas fotografías pegadas en la pared contraria al armario. Un collage enorme daba vida a la habitación.
—Oh —se sorprendió—. Que bonito — se fue hacia dónde se concentraban las imágenes y las observó desde cerca—. Estáis todos —lo miró— nadie ha visto ésto nunca aparte de ellos, ¿verdad? —asintió Jungkook con una sonrisa—. Nunca las enseñaste y ahora yo las estoy viendo, soy una privilegiada —sonreía mientras él la miraba embobado.
Allí estaba la vida privada del Idol, esa que nadie vio nunca. Las fotos captaban los momentos que pasaban juntos siendo solo chicos normales, días de risas o enfados, días que pasaron sin la presión de ser famosos. A Jungkook le encantó siempre la fotografía, era una de sus pasiones, y allí, ante ella estaba él desnudo de cintura para arriba. Y al enseñarle su lugar seguro y privado, también le había desnudado su alma con todo aquello que significaba tanto para él.
—Esta me encanta —dijo ella poniendo su dedo en ella y lo miró.
Pero Jungkook no estaba atento a la fotografía, sino que la paseaba con los ojos como el que anhela algo que ha perdido y no sabe como recuperarlo. Se le acercó y miró donde ella señalaba.
—¡Ah! Sí...ese día —rió por lo bajo— Jin y Tae se enfadaron en uno de nuestros conciertos, hay un vídeo que la compañía lanzó para que lo vierais. Tae decía que Jin no seguía el ritmo de la coreografía porque no quería dar todo su esfuerzo en ello —ella asentía, recordaba ese momento en el que también sufrió por verlos mal—. Pues después lloramos mucho, yo lloré mucho ¿Sabes? Verlos mal me dolía, yo he sido muy inseguro TN, mi vida no ha sido tan bonita como la pintan.
—Lo sé —lo miró y le entraron ganas de acariciar su rostro pero se quedó quieta.
—Entonces al verlos así no podía irme, me senté en uno de los sillones y callado miraba a uno y después a otro. Mis lágrimas caían por lo que escuchaba y por ver que ellos se querían también, hicieron un gran esfuerzo para no salir heridos y se abrazaron por fin dando por zanjado el tema —empezó a sonreír para seguir contando y TN sonrió también por ver que venía lo que se veía en la fotografía—. Así que con mi alegría me subí en el sillón y salté como un niño pequeño, estaba tan contento y ellos me hicieron fotos hasta que caí al suelo, esa es la foto que ves aquí, yo desparramado por el suelo, me di un golpe tremendo en la cabeza —los dos empezaron a reír.
—Me gusta ver lo que os queréis, y por eso es que me comporto como lo hago, no quiero destruir vuestro mundo perfecto —le dijo y después bajó su rostro al suelo.
Él se acercó y la abrazó. Sin decirle nada lo hizo. Desde hace tanto que quería hacer eso, no la había podido reconfortar por haber parido a su Bora. Entonces TN se derrumbó y empezó a llorar en sus brazos.
—Tengo tanto miedo, no sabes cuánto.
—No lo tengas....estoy aquí contigo y nunca dejaré que le hagan daño ni a mi hija ni a tí...pero a veces creo que me ves como poca cosa, como a alguien débil —Jungkook le hablaba al oído y le acariciaba el pelo a la vez.
—No digas eso porque no es verdad, sé de sobra lo fuerte que eres, pero no podrás lidiar con lo que digan, no te gustará cuando odien tu vida nueva, creerán que te perdieron y dejarán de seguirte —se agarró a su cintura y lo abrazó—. Me da rabia, odio a veces pertenecer a un fandom donde existe gente tan tóxica, porque las hay...menos pero las hay Jungkook.
—¿Entonces pretendes que no nos veamos más? ¿Porque creen algunas que puedo aparecer en su cuarto cuando ellas están allí pensando en mí, no puedo tener a alguien en mi vida? Si crees que te echaré a un lado porque me dejarán de seguir estás loca —hundió su rostro en el cuello de ella y se lo besó hasta llegar poco a poco a su oído—. Serás mía ya explote el mundo de los Idols, seremos padres de Bora que es lo que más me importa en éste momento y te amaré todas los noches en ésa cama, lejos de todo ese miedo que tienes.
TN se estremeció, su sexo le dolía horrores, acababa de parir, pero esas palabras y esa actitud que le demostraba la pusieron entre la espada y la pared, deseaba ser suya otra vez, y otra, y otra más, hasta que le faltaran las fuerzas. Había sido mucho el tiempo que no lo había sentido tan cerca diciéndole lo que ella necesitaba oír.
—Sentémonos en la cama, ven.
Se sentaron y la besó, sus labios cálidos es lo que necesitaba ella. Una mujer convaleciente por haber tenido algo tan puro y bonito, necesita el amor del padre de la criatura. Su pecho se endureció, Jungkook lo notó cuando se lo estaba tocando y se dió cuenta los hinchados que los tenía.
Le subió la camiseta y bajó sus labios allí donde todo tenía sentido, los lamió y los encontró adorables y dulces, tanto que se estremeció, un líquido blanquecino llenó su lengua y suspiró.
—Ummm, con razón Jeon Bora le gusta tanto ésto —la miró y le sonrió.
Pero ella tenía dudas por lo que había cambiado su figura de mujer.
—Mi cuerpo ya no es el de antes, lo siento. Eso es lo que tiene el embarazo —estaba triste, el embarazo cambió un poco su vientre y sus caderas, además de su pecho.
La cogió de los hombros y la miró.
—Yo te quiero a tí, a TN, tu cuerpo es el que es y el que siempre me ha gustado desde que te vi, así que para mí eres perfecta tal cual.
La tendió y se abrazó a ella.
—Sé que aún es pronto para hacer el amor, lidiar con algo tan fuerte te tiene dolorida, solo quedémonos un ratito así, mientras los demás disfrutan de nuestra hija, te he echado tanto de menos que ahora soy muy feliz. Mañana hablaré con Namjoon y me ayudará a encontrar una solución para nosotros ¿Quieres? —la besó después tierno.
Ella asintió con miedo, pero lo hizo, sabía que vendría un tiempo difícil pero si estaban juntos lo superarían...
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Como me gustaría que cuando decida formar una familia junto a la "persona" que él quiera, (indistintamente de la orientación sexual que sea) encuentre ese apoyo que necesita y sea muy, pero que muy feliz...
