La Galaxia Del Dios

17- El planeta de las fiestas: Yewei

Todos entraron por el portal, habían aparecido en un callejón apartado de la calle principal. No había luz allí, pocas luces iluminaban las calles principales siendo la mayoría luces de neón en los que ponían los nombres de las discotecas y los bares.
Allí el día no existe, siempre hay una oscuridad eterna, perfecto para ir de fiesta.

Koi asomó su cabeza para ver que tan concurrida se encontraba la calle.

-Bien, no hay demasiada gente- anunció- Prisionera, vas delante-

-Como sea. Si el idiota de mi hermano no ha traído su nave espacial será mucho más difícil encontrarle- argumentó Seiun.

-Va a ir con las cadenas de sus muñecas puestas todo el rato?- preguntó Kyo.

-No es la primera vez que voy encadenada por la calle- la diosa adoptó una pose sexy y una mirada lujuriosa. Todos la miraron con cansancio.

-Acabemos con esto cuanto antes- dijo Koi harto de la diosa.

Las naves espaciales en ese lugar eran enormes, gente entraba y salía de ellas con bebidas alcohólicas, incluso en algunas de ellas había gente haciendo cosas indebidas.

Dakota tuvo que tapar los ojos de su hermana unas cuantas veces.

-Este no es un lugar para niñas- expresó la vampira, temiendo por Portia.

-Si queréis encontrar a mi hermano, debe pasar por aquí. Las fiestas movidas son lo nuestro- contestó Seiun.

-Lo vuestro son los problemas- argumentó el delincuente.

-Mira quien habla- replicó la diosa.

Un tipo bastante borracho se acercó a Lake, intentando manosearla. Ella le tumbó de un solo puñetazo.

-Definitivamente Portia no debería estar aquí- se quejó de nuevo Dakota.

-He leído yaoi, no creo que haya demasiada diferencia- admitió la niña sandía.

-Que has hecho que?!- la vampira nunca pensó que su hermanita de doce años hubiera leído tal cosa nunca.

-Sabes lo que es el yaoi y no sabes lo que es un club de striptease?- preguntó Dave desconcertado.

-Solo he leído los fluff, a veces los protagonistas salen de fiesta, se emborrachan y terminan en la cama. Pero nunca dicen exactamente lo que han hecho- explicó Portia.

-Así que si puedo decir sexo- comentó Kyo feliz. Lake le miró de mala manera, pero no dijo nada.

-Pero no has visto imágenes, cierto?- preguntó Dakota asustada de que ella haya visto esas cosas.

-Todavía no-

-Pronto empezaras- comentó Seiun. El pequeño alien la golpeó en el cogote- Oye!-

-Sigue buscando la nave o alguna pista de donde se encuentra- respondió él.

Andaron durante un rato más, mientras Seiun buscaba la nave de su hermano (si es que la había llevado), Portia encontró un puesto que vendía dulces. Dakota no dejó que comiera nada de ahí, a saber que llevaban los dulces en ese lugar.
Al no encontrar indicios del Dios, decidieron sentarse un rato en un banco. Bueno, todos menos Seiun, que acabó sentada en el suelo.

-Porque siempre soy yo la que acaba en algún lugar incómoda? Parezco un perro- se quejó la fastidiosa diosa.

-Eres una perra, no hay mucha diferencia- contestó con malicia Koi.

-Vais a estar siempre asi?- preguntó ya cansado de todo Dave.

-Si- contestaron ambos al mismo tiempo.