3- Primer contacto

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Era la 1:40 de la madrugada y Dave aún no volvía a casa, habían pasado 3 horas aproximadamente desde que salió a despejar su mente y todavía no regresaba. A este punto Amanda ya estaba muy preocupada ya que no era normal que su hijo tardara tanto en volver, Ian quería salir a buscar a su hermano y su padre le ayudaría a buscar.

2:20, ni rastro de Dave, nadie le había visto.
Decidieron llamar a la policía y abrir un nuevo caso de desaparición. Cuando los primeros rayos de sol salieron se apresuraron a colgar carteles de desaparecido con el rostro de Dave y un número de contacto. Contactaron con todos sus amigos, conocidos y compañeros, nada.

David (Dave) Chavez había desaparecido sin dejar rastro.

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Todo era de color blanco, no sabía que había pasado. Lentamente abrió los ojos, estaba tumbado en un lugar que no conocía, el suelo era de un polvo rojizo y el cielo era de un rosa muy claro, podía distinguir unos planetas que no conocía.
Giró la cabeza, todo el lugar estaba lleno de lo que parecía chatarra, como si se encontrara en un basurero. Volvió a mirar al cielo. Le costó varios segundos salir del trance en el que se encontraba, de un salto se puso de pies y volvió a mirar a su alrededor desconcertado sin saber que había pasado y donde se encontraba.

-Que diablos? Donde mierda estoy?- intentó hacer memoria de lo que había pasado- A ver, yo estaba en la playa escuchando música, quise hacer una foto y saque el coso ese raro y presioné un botón- buscó su mochila por el lugar con la mirada, cuando la encontró se apresuró a sacar el balón con botones. Estaba roto, posiblemente lo aplastó sin querer, no era la primera vez que le pasa algo así, su cámara había sufrido leves roces, se sintió aliviado por ello. Volvió a examinar el objeto misterioso- Esta cosa me habrá traído hasta aquí?- se preguntó.

El filo de una daga que parecía de oro se posó en su garganta.

-En efecto- una voz masculina pero aguda habló, sobresaltando a Dave- No hagas ningún movimiento brusco si no quieres que te corte la garganta como si fueras un animal-

Dave intentó darse la vuelta lentamente, pero la daga se clavó más en su garganta, estaba seguro de que si presionaba un poco más empezaría a sangrar.

-Que estas haciendo aquí, cual es tu propósito- volvió a hablar la voz.

-N-no se donde estoy ni que hago aquí, una luz blanca me envolvió y ahora estoy aquí- se sinceró Dave, efectivamente no sabía donde se encontraba y como había llegado exactamente.

La persona detrás de esa voz alejó la daga de su cuello y Dave por fin pudo respirar con tranquilidad. Estaba dispuesto a darse la vuelta para mirar a esa persona, pero una mano le agarró de la mandíbula y le hizo girar su cuello bruscamente, haciendo que quedara delante de esa persona.

Se trataba de un chico de cabello negro con reflejos morados que casi le llegaba a los hombros, ojos fucsia brillante y piel mucho más pálida de lo que era la suya. Parecía que su cabello había sufrido algún estrago por la forma en la que sus puntas parecían haber sido cortadas sin mucho cuidado. Si no fuera por su voz claramente de chico, podría haber dicho que se trataba de una mujer.

-Dices que no sabes como has llegado hasta aquí y que una luz blanca te envolvió?- dijo el chico con una mirada que parecía como si intentara adivinar si decía la verdad.

-Si- habló Dave con dificultad ya que su mano seguía en su mandíbula.

-No sabes que es ese objeto?- le preguntó el chico señalando el balón con la punta de su daga.

-No tengo ni idea- el extraño chico se quedó mirándole por unos segundos hasta que le soltó. Caminó hacia el objeto y lo levantó para examinarlo.

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