-Entreguen todas sus pertenencias- ordenó un soldado cuando entraron en la zona de mazmorras.
En fila fueron dejando lo que llevaban encima y metiendo a Portia, Dakota y Lake en una celda, y a Dave y Kyo en otra.
-Tu tienes una celda especial- le indicó otro soldado a Koi señalando a una gran celda envuelta en lo que parecía un campo de energía rojo. Le llevó hasta ella y le empujó dentro.
-Imbécil- exclamó el Dios prisionero.
Los soldados no respondieron y se fueron, quedando en la puerta vigilando que nadie entre ni nadie salga.
-Muy bien, y ahora que hacemos genio?- Preguntó Kyo desde su celda.
-Yo podría romper la celda enseguida, pero supongo que eso no es parte del plan, cierto?- comentó Dakota sentada en su celda.
Koi no respondió, solo sonrió por unos segundos para después desaparecer.
-Genial, y ahora se fue- dijo el guaperas.
-A donde se fue?- cuestionó Dave.
-Lo más importante, como se fue si es un campo de energía mágica?- exclamó Lake.
-Un clon- respondió Koi al otro lado de la sala- No podemos hacer ruido, así que no se puede romper nada. Les robé las llaves antes, así que os puedo sacar y así podemos irnos sin que se enteren. Son más tontos de lo que parecen al no ponerme un inhibidor de magia antes de meterme en la celda-
Utilizó las llaves para abrir las puertas y dejar que sus amigos salieran y recuperaran sus pertenencias.
Caminaron por la sala hasta llegar al otro extremo y llegar así a un gran pasillo.-Como es que esta zona no está destruida como el resto del palacio?- preguntó la cyborg mientras caminaba.
-Estamos bajo tierra, supongo que esta aquí no llegó el desastre que causé- explicó el pequeño Dios.
Llegaron a una sala llena de piezas rotas y planos de teletransportes.
-Wow!- exclamó Portia mirando todo el lugar como el resto de sus amigos.
Koi encontró los planos para hacer que el teletransporte sea de más de un uso como Dave había pedido, pero no las piezas, justo como había dicho estaban en otro lugar. Guardó el plano.
-Me pondré a trabajar para terminar esto de una vez- informó recogiendo piezas que estuvieran decentes y alguna herramienta- Vosotros podéis hacer lo que queráis, pero no salgais de aquí. Dakota, avisa si escuchas algo-
-Si- respondió la vampira.
Dave se acercó a donde el Dios estaba trabajando, quedando detrás de él.
-Que quieres- preguntó Koi.
-Ver como trabajas, es entretenido-
-Me da igual lo que hagas mientras no molestes-
Quedaron en silencio durante un rato, los demás investigaron más a fondo el lugar, siendo la primera vez que estaban en una sala así.
-Mira Dakota! Hay espadas enormes!- exclamó Portia sujetando una espada mucho más grande que ella y casi cayendo al suelo al intentar levantarla.
-Encontré granadas!- gritó Kyo sujetando varias de ellas en cada mano.
Mientras tanto Lake le hacía peinados a Dakota al estar aburrida.
-No tenias la cámara de Dave otra vez?- le susurró la cyborg a la vampira.
-Por supuesto que la tengo- respondió ella.
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La Galaxia Del Dios
Science FictionDave, un chico albino amante del mar, viaja a otra galaxia por error, donde conoce a un chico bastante interesante con el que luchará contra innumerables amenazas. -Capítulos de entre 1000 a 2000 palabras -En proceso -Importante leer el epílogo (cua...