50- Pelea

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Una linda mañana empezaba nuevamente, los pequeños ya estaban despiertos y salían a jugar con la nieve como el día anterior, mientras que Dave y Koi todavía dormían.
El primero de los dos en despertarse fue Dave, acariciando el cabello de su novio y levantándose con cuidado para no despertarle. Se vistió con su ropa y bajó a la cocina.

En ella se encontraba Ian con sus abuelos, a su lado Harry y Jhon conversaban tranquilamente.

-Buenos días- saludó sentándose junto a su hermano.

-Buenos días cariño- le devolvió el saludo su abuela.

-Hey- Liam le susurró- Anoche que pasó?-

-A que te refieres?-

Liam levantó sus cejas con picardía, junto con una sonrisa, haciendo que entendiera a que se refería.

-Eres un chismoso... - se sonrojó.

-No me digas que tú y Koi...-

El chico rubio se quedó bocabierto al ver que su hermano no contestaba, dejando clara su teoría. Incluso se le cayó el tenedor que sujetaba, alarmando a los demás.

-Que le pasa?- preguntó Jhon.

-Nada! Estoy bien!- recogió su tenedor rápidamente mostrando una gran sonrisa nerviosa.

-Cada generación sale más idiota- farfulló Richard con su malhumor, ganándose un pequeño golpe de su esposa.

Instantes después Koi bajó las escaleras con unas botas aptas para la nieve.

-Buenos días!- exclamó feliz el albino.

-Entrenamiento. Ya- ordenó el pequeño alien.

-Parece que alguien se levantó con el pie izquierdo- balbuceó Harry con molestia.

-Esta todo bien?- Dave empezaba a preocuparse.

Koi tenía una cara seria, demasiado para ser él, hasta parecía enfadado o preocupado.
No supo identificarlo.

-Perfectamente. Vamos- empezó a caminar hacía el patio trasero donde sabía que no había nadie.

-Espera! Sin abrigos ni nada?- se levantó deprisa de su asiento siguiéndole.

-No lo necesitaremos-

-Puede que si, ha nevado mucho y las temperaturas son muy bajas, así que--

-NO lo necesitaremos- paró en secó justo antes de abrir la puerta, girandose para mirarle a la cara.

-Ok...- Dave arrugó la frente en una expresión de preocupación e incomodidad. Acaso había hecho algo que había molestado al dios? O simplemente durmió mal? Acaso era su culpa?

-No vamos a utilizar armas hoy?- empezó a frotarse sus brazos en la fría calle para entrar un poco en calor.

-No, será combate cuerpo a cuerpo. Empieza- el pequeño dios no se movió de su lugar, solo mantuvo sus manos detrás de su espalda, esperando.

Dave se preparó y se lanzó contra el delincuente en un intento de golpearle y fallando estrepitosamente al ser esquivado fácilmente por el chico que apenas se había movido.

-Más velocidad- le indicó.

Volvió a intentando y volviendo a fallar. Siguió así durante un gran rato, hasta que cayó en la nieve.

-Podemos hacer un descanso? Empiezo a no sentir mis piernas- comentó levantándose de la nieve.

-No. Sigamos-

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