46- Nueva York

2 3 0
                                    

El avión aterrizó, despertando a Koi de su apacible sueño.
El dios miró por la ventana, encontrándose con pistas de aterrizaje llenas de nieve, siendo apartada por quitanieves.
Se apresuró a salir del avión junto con Dave, esta sería la primera vez que entraría en contacto con la nieve, deseando poder apreciarlo más de cerca.

-Espera, espera- le dijo su novio entregándole un abrigo suyo, le quedará grande, pero era lo único que le podía dar- Debes abrigarte si no quieres pasar frío-

-Si- se lo puso lo más rápido que pudo, con unas ganas inmensas de bajar del transporte.

Dave rio levemente viendo como su tierno novio se emocionaba de esa manera.

Salieron del avión. Una gran ráfaga de frío recorrió el cuerpo de Koi, haciendo que temblara levemente y de su boca saliera vapor.
La vista blanca le parecía hermosa y tranquila, si no fuera por toda la gente y aviones que había a su alrededor.

-Si esto te ha asombrado, espera a ver las calles llenas de nieve por la mañana- le dijo Liam sabiendo muy bien la manera en la que el patio de la casa de sus padres siempre se llenaba de nieve por las mañanas, pudiendo salir a jugar con bolas de nieve.

-No quiero interrumpir, pero debemos tomar el bus para llegar a Dyker Heights- interrumpió Amanda mirando la hora.

Dave agarró la mano de su novio, guiándole por el lugar.
El aeropuerto era enorme y estaba lleno de gente que venía desde todas partes del mundo. Muchas personas llevaban maletas, supuso que también iban a pasar el año nuevo con sus familiares.

Se le hizo raro a Koi todo eso.

Tanto movimiento hacía que se pusiera nervioso, no estaba acostumbrado a nada parecido, ni siquiera había visto tanta gente junta en las fiestas reales que sus padres organizaban.

Su novio se dio cuenta de ello, acercándole más a él para darle seguridad, ofreciendo una sonrisa cálida.
No soltó su mano en ningún momento.

Varios momentos después pudieron salir del lugar, dejando ver montones de coches y autobuses por todos lados.
Ellos subieron a un autobús, teniendo que hacer varias bajadas y subir en otros para poder llegar a su destino, tardando casi dos horas en llegar.
Koi no dudó en apreciar la cuidad cada vez que podía y la gente no se interponía en su camino.

Cuando por fin bajaron en su parada, Koi pudo ver una zona de casas grandes con nieve y luces decorativas por todos lados, llamando su atención.

-Espera a ver cuando anochezca y enciendan todas las luces- le dijo Dave viendo que tan asombrado estaba su pequeño novio.

-Es increíble. Esta es la zona más bonita para ver luces navideñas, se llena de gente todos los años- comentó Ian.

-No me digas que voy a tener que soportar ver como un montón de gente se acerca a nuestra casa para verla- se quejó el dios imaginando como se llenaría la calle.

-Normalmente solo pasan por las calles, nunca llaman a las puertas- aclaró Liam- Ya llegamos-

Una casa un poco más grande que las demás, con un gran patio delantero con nieve y luces, se encontraba delante de ellos.
Liam llamó al timbre, pocos segundos después una mujer mayor rubia con ojos azules, muy parecida a Liam y a Ian, abrió la puerta, abrazando y saludando al padre de Dave.

-Que alegría verte, hijo!- exclamó la mujer- Amanda! Querida!- abrazó a la mujer.

-Hola Evelyn!- le devolvió el abrazo.

-Pasad, pasad! Que hace frío!-

-Ya llegaron todos?- preguntó Liam a su madre.

-Uy, si! Hace mucho!-

La Galaxia Del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora