Harry fue abriendo sus ojos lentamente.Vestigios de lo ocurrido danzaban ante él mientras voces tomaban más fuerza y nitidez en la lejanía de su semi inconsciencia. No tenía frio, sin embargo, el cansancio físico le impedía moverse como quería en donde fuera que lo habían tumbado para recuperarse. Respiró hondo, las costillas le clavaban levemente por las golpizas pasadas que Erik le dio. En ese instante, justo cuando recordó con fuerza absolutamente todo, una extraña sensación le recorrió los músculos, como un sueño demasiado lejano que ahora se hacía realidad, la gente en verdad se había arrodillado ante él. Ante un chico temeroso e incapaz de hacer algo bien.
Abrió los ojos por completo al recordar el agua tragándose a Erik para llevarlo a un mejor lugar, a la gente gritándole mientras daba un discurso lúgubre. ¿Realmente se habían librado de él? Quería sentir algo más allá de lastima y congoja por su muerte, pero lo cierto es que nada más que alivio llenaba sus pulmones ante el conocimiento de que Erik nunca más le tocaría un pelo.
Comenzó a sentarse con cuidado y a mirar donde estaba. Se dio cuenta de que no estaba en una cama como tal, sino que en un sofá largo y cómodo de color blanco. Una manta lo cubría por completo y el olor a hierbas medicinales impregnaba el aire de la habitación. No había nadie a su lado, solo los cuadros de su familia y la comida que sería para Erik una vez finalizase su ejecución.
Harry se levantó poco a poco y caminó hacia el cuadro, donde él y sus hermanos fallecidos aun vivían gracias a la pintura. Acarició el lienzo viejo con su dedo índice, sintiendo las repentinas ganas de vomitar al percatarse de que estaba en la tienda de Erik otra vez, donde lo amarraron como animal y dejaron sin voz. Sintió la boca amarga, saliva salir por debajo de su lengua y, antes de poder planearlo, corrió hacia la intemperie para vomitar. Todo dio vueltas a medida que corría hacía la salida de la tienda; los ojos de su familia se clavaron en él, echándole la culpa de toda la desgracia y de sus muertes. Harry cubrió su boca con su mano, negando para si una y otra vez.
Cayó de rodillas a la nieve una vez logró salir, el aire frio le calmó el mareo al igual que las náuseas repentinas. Harry cerró los ojos y empuñó sus manos sobre la nieve endurecida mientras gemía de dolor. ¿Cómo es que seguía vivo? ¿Cómo es que la gente se arrodilló ante él? Este no podía ser su final, él no podía ser rey, salir ileso. Aquella idea había sido solo un punto de esperanza en una oscuridad latente. Aquel discurso que dejó ir sin miedo y cargado de odio no fue más que palabras, un desahogo que necesitaba hace mucho tiempo. Alzó la cabeza, sus ojos se había puesto aguados ante la arcada que dejó ir al caer. Los árboles de la plaza seguían siendo bañados por la nieve, pero ya no había música como para que estos bailaran.
De repente, las voces que escuchó hace unos minutos atrás se hicieron más fuertes. Pero Harry no pudo apartar su mirada de sus nudillos rojizos que se iban enterrando en la nieve. ¿Philip habría estado de acuerdo con esta decisión? ¿Habría dejado que Louis soltara a Erik? Probablemente si, había cumplido la promesa que le hizo a él, solo que dejando morir a alguien de paso. Tal vez eso era lo que le hacía doler la cabeza y todo el cuerpo. Porque, por más malo que Erik hubiera sido con él, sus razones de rencor habían sido validas y morir de aquella forma fue una pesadilla en vida.
—¡ Harry!
La voz de Louis rompió todo muro de interrogativas y pensamientos intrusivos. Harry giró su cabeza al instante, encontrándose con aquellos ojos tan únicos y distintos observándolo con preocupación. Al ver a su chico vivo, corriendo hacía él, no evitó dejar ir una sonrisa apenada. Sacó sus manos de la nieve y recibió a Louis con los brazos abiertos cuando él se lanzó al suelo para socorrerlo. A contrario de él, Louis estaba caliente y olía a madera quemada. Harry escondió su rostro en su pecho, intentando regresar a la realidad para no perderse en la muerte de Erik.
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Mariposa (ls)
FantasíaCuando el príncipe Harry huye de Ribëia con Louis, su vida se torna oscura y despiadada. Creyendo que afuera encontraría libertad, la vida le muestra su cara más dura y las pesadillas que intentó dejar en aquel castillo regresan con más fuerza. Har...