Damian y yo regresamos a Yiaxus y cada uno se fue por su lado. A veces no entendía a Damian, se comportaba como si yo le gustara e incluso decía cosas que al menos yo no le diría a alguien quien no me gusta, y cuando realmente creo que le gusto, hace cosas totalmente diferentes. Tal vez es porque estamos en Ashkaly, soy relativamente nueva aquí, y no sé muy bien como funcionen las relaciones, puede ser que Damian sea así porque aquí es normal expresarse así por un amigo a quien aprecias mucho o tal vez yo me estoy ahogando en un vaso de agua.
Estaba por entrar a la residencia de mujeres donde se encontraba mi habitación, cuando me topé con Asth y me preguntó qué hacía despierta.
- Damian y yo fuimos a la selva ¿también vienes llegando? – Asth asintió
- ¿Damian te invitó? – Esta vez fui yo la que asentí y dejé caerme en una de las bancas que se encontraban ahí
- A veces pienso que Damian es todo un jugador – reí – Hace cosa que me confunden mucho y no sé si es adrede o yo sola me confundo, después de todo Damian siempre ha sido atento – aclaré mi garganta y miré hacia otro lado, extrañamente tenía ganas de llorar
- Si quieres llorar hazlo – miré a Asth y le sonreí agradeciéndole
- Ya estoy cansada de este cuento – susurré – Ya no voy a titubear ni a confundirme. Damian es un muy buen amigo y solo eso – Asth y yo nos quedamos unos minutos más ahí, mirando el cielo y después nos metimos a nuestras habitaciones.
El lunes llegó, y a diferencia de otros días, esta vez no me levanté a correr, me sentía cansada, después de todo el día anterior salí con mis amigos hasta la noche. Incluso me dio trabajo levantarme para alistarme a mi clase, estaba a punto de no ir, pero reuní todas las energías que me quedaban y me levanté para alistarme. Cuando iba bajando de los dormitorios me encontré a Aylin.
- Buenos días – Estaba aún con la ropa de ayer, soltó un bostezo – Apenas iba a ir a verte, creí que no irías a clase
- No quería, pero mi sentido del deber me llama – reí - ¿Entonces ibas a despertarme?
- Sí, pero al ver que ya estas lista volveré a acostarme, buenas noches – volvió a bostezar y se fue en dirección a su habitación
Caminé sin muchas ganas hacia mi salón y entré, para mi sorpresa todos o al menos la mayoría ya se encontraba ahí, parecían alterados. El sueño que tenía se esfumó y me acerqué a Layla para preguntarle qué pasaba.
- Dicen que un intruso se metió ayer por la noche en Yiaxus, el general aún no ha dicho nada
- ¿Eso es posible? Tengo entendido que Yiaxus está protegido por una barrera
- Todos sabemos eso, por eso la mayoría está preocupado ¿Quién habrá sido capaz de cruzar esa barrera? – Layla hizo una pausa, después pareció reaccionar - ¿Cómo es que no sabías? ¿No escuchaste la alarma?
- A decir verdad, llegué hace como cuatro horas, desde las seis de ayer salimos todos. Con razón no nos querían dejar entrar. ¿Pero no pasó nada? ¿Se robaron algo?
- No lo sabemos
- Bien, silencio, comenzaremos la clase – Una de las profesoras recién entraba y todos se sentaron en su lugar. Aunque algunos le preguntaron qué había sido lo de anoche la profesora solo dijo que uno de los guardias había oprimido el botón por error, que no era nada por lo que debíamos alarmarnos, que el guardia ya había sido castigado
Tras eso todos parecieron calmarse, pero había otros que le hacían la misma pregunta a los otros profesores, y la respuesta era la misma, así que después de escuchar la misma respuesta tres veces dejaron de lado el tema. Creí que ya había recuperado mi energía, pero cuando comenzó la clase de fundamentos caí rendida y terminé durmiéndome en clase.
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ASHKALY: en búsqueda de la verdad
RomanceMilena es una huérfana que a menudo se sentía como si no perteneciera a ningún lado. Sin embargo cuando conoce a un chico que la lleva a Ashkaly, una dimensión alterna donde viven seres míticos, se da cuenta que su lugar siempre fue ahí, y que tal v...