Capítulo 36. Examen

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Desde aquel día, cuando todos los de mi salón se enteraron que era mitad elemental y que mis amigos pertenecían a la facción, me comenzaron a tratar mejor, algunas veces me ofrecían de su comida y me preguntaban cómo era vivir en el plano humano, además de cómo se veía. En general eran más amables, menos el grupo de Mireya, que cuando podían hacían comentarios poco agradables, incluso cuando teníamos clase en la pista de entrenamiento no dudaban en tumbarme o utilizar toda su fuerza cuando les tocaba competir contra mí.

- Diablos muévete Layla, estorbas. Nos harás perder – Ese día nos había tocado entrenar en equipos, el último en pasar era el grupo de Mireya, quien todas ya estaban en la línea de meta, solo faltaba Layla, quien ya se había hecho mucho tiempo en recorrer todos los obstáculos, incluso el timbre de salida sonó y ella aún no llegaba. Se le daba muy mal todo lo relacionado con lo físico.

No entendía como Layla, quien era la cambia formas, podía aguantar estar con un grupo de amigas como ellas, se notaba que la trataban fatal, la insultaban y siempre la hacían caminar detrás de ellas. Me daba pena.

- Eres una tonta, ni siquiera sabemos por qué te dejamos juntarte con nosotras – Mireya y las demás se alejaron dejando sola a Layla. Me acerqué a ella

- Hola. ¿Te encuentras bien? – le tendí una toalla para que se secara el sudor y me la aceptó amablemente

- Muchas gracias Milena - Tomó la toalla, se quitó sus lentes y se secó los ojos para que sus lágrimas no brotaran – Es solo que soy pésima en rendimiento físico, no tengo condición

- ¿Por qué dejas qué te traten así? Solo te utilizan para que hagas sus tareas ¿verdad?. En esta semana que llevo aquí me doy cuenta que eres muy inteligente, no podrás tener la condición física, pero en la teoría nadie se te iguala – Layla sonrió

- Gracias por ser amable, y lo siento tanto que Mireya te moleste

- No tienes por qué disculparte en su nombre, además tú no has hecho nada. Todo han sido ellas

- ¿Por qué eres amable conmigo? ¿Es por qué me tienes lástima? – Negué inmediatamente

- Es solo que me recuerdas a mí – Layla me miró – En el plano humano me molestaban, tal vez no al extremo de golpearme, pero siempre hablaban mal sobre mí, se burlaban. No tenía amigos en ese entonces, y cuando vine aquí me propuse que ya no sería esa persona, que ahora iba a ser diferente. Sé lo mucho que hieren las palabras, incluso llegan a doler más que los golpes, y te dejan una marca dentro de ti, yo lo sé bien. Si tienes miedo de quedarte sola por enfrentarte a Mireya, siempre tendrás un lugar conmigo, yo puedo ser tu amiga si lo deseas

- Gracias Milena, en verdad te lo agradezco – Ambas permanecimos sentadas un buen rato mirando la nada, cuando Layla decidió romper el silencio – Es verdad ¿Cómo vas con tu estudio para el examen de hechizos?

- Siendo sincera estoy un poco preocupada, aún me falta practicar mucho, aunque me sé los pasos, es difícil que me salgan bien – En las casi dos semanas que habían pasado desde que me incorporé a la escuela, no había descansado lo suficiente, mis amigos habían hecho un itinerario para enseñarme lo básico. Antes de entrar a la clase, Aylin me despertaba muy temprano para salir a correr, llegaba a mi habitación me duchaba y salía de regreso a tomar la clase, después Damian me daba tutorías extras además era quien actualmente me ayudaba a estudiar para mi examen de hechizos, por otras parte Asth se encargaba de entrenarme físicamente, debo decir que gracias a él tenía mejor condición física que antes y Ban me enseñaba el arte del sigilo

- Tienes muy buenos amigos – hizo una pausa – Si quieres, yo puedo asesorarte para el examen, no dudo que tu amigo sea bueno, pero conozco algunas técnicas que te podrán ayudar para que te salga a la primera

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora