CAPITULO 15 - LA AYUDA

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Caroline salió a la calle esa mañana con cierta esperanza. Sabía que tenía a alguien a quien acudir en el caso de tener problemas...y los estaba empezando a tener. Tenía que reconocer que aquella misión se estaba complicando más de lo que hubiera pensado en un principio, y no tenía miedo a reconocerlo. Ese era el primer paso, el paso que le llevó frente a una cabina telefónica.

Descolgó el auricular y solicitó conexión a la operadora. Unos segundos después, una voz profunda hablaba al otro lado.

-Buenos días Caroline, ¿Todo bien? Infórmame...-solicitó.
-Todo bien...creo...Estoy dentro de la compañía Shelby, así que desde ahí podré obtener más información...-comenzó por el tema más leve para ir in crescendo.
-Bien, con suerte para fin de año no habrá ni un sólo Peaky Blinder en la calle...o mejor, en este mundo...-comentó aquel hombre soltando una carcajada.

Caroline tragó saliva, algo incómoda al pensar en aquella idea.

-Han tenido problemas con la mercancía...uno de sus proveedores en el barrio chino ha sido víctima de un ataque, le han destrozado el negocio y han robado gran parte del opio que almacenaba allí...-le explicó.
-Lo tenemos nosotros.-afirmó la voz.
-¿Disculpa?-preguntó Carol confusa.
-El opio, está en nuestro poder...y él próximo paso es Billy Chang, tenemos que cortarle la fuente de suministros a esos hijos de puta...-comenzó a decir. Caroline no podía creer lo que estaba escuchando, jamás imaginó que llegarían hasta tan lejos-.Será mañana, atacaremos el local de Billy Chang sobre las diez...nadie esperará otro ataque tan cercano al anterior...-le informó.
-Pero ellos saben que no han sido los verdaderos Peaky Blinders...empezarán a investigar...a buscar al responsable...-replicó Caroline.
-¿Qué importa? Les estamos jodiendo el negocio a los Peaky Blinders. Y cuando llegue el momento, iremos a por ellos...no sabrán ni por dónde le vienen los golpes...-se recreaba en la idea.

Caroline guardó silencio. No era la forma de proceder que había imaginado.

-Hay un chico...lo llaman Duke...creo que deberíamos andarnos con ojo, me mira con desprecio. Parece que frecuenta el barrio chino y también creo que sospecha de mí...-le informó.
-Tranquila, dudo que nadie sospeche de tí, estás haciendo un gran trabajo...-la alabó.
-Gracias...-dijo tímidamente, sintiéndose obligada a agradecerle por ese comentario-. Y por otro lado...está Jonas...ya está en Birmingham...-continuó, sacando por fin el tema que más le preocupaba.
-Perfecto, asegúrate de que acuda a casa de los Williams.-Le ordenó.
-Sí, ya está todo arreglado...pero...Jonas...yo...-empezó a decir algo que no sabía cómo sacar de dentro.
-¿Qué ocurre? ¿Crees que sospecha?-preguntó de repente, algo agitado.
-No, no...en absoluto, pero... es sólo que... desde mi viaje a Alemania...no estoy cómoda en su presencia...ya sabes, por lo que ocurrió...-le explicó.
-No te preocupes, tú sólo síguele la corriente...-dijo aquel hombre con ligereza.
-Pero... en Londres...volvió a ocurrir y ha ido a peor...tengo...tengo miedo de que vuelva a hacerme daño...-explicó Caroline casi temblando sólo de pensarlo.
-Deberás ser fuerte Carol...-se limitó a decir él.
-Pero...-empezó a hablar, pero no le dio tiempo de decir nada más.
-No es momento de flaquear, si es necesario cede a todas sus exigencias...-le ordenó.
-¿A todas sus exigencias?-preguntó Carol con incredulidad.
-Ya me has oído Caroline.-sentenció.
-Yo había pensado que quizás podrías mandar a alguien más, y yo centrarme en los Peaky Blinders y en Birmingham...-sugirió ella.
-No hay margen de error ahora Caroline, harás lo que sea necesario...cualquier cosa. Es tu trabajo...-dijo él.
-Bueno, disculpa la insolencia, pero no me dedico a eso...-replicó Caroline sin pelos en la lengua.
-Termina lo que empezaste Carol, no puedo mandarte a nadie de momento...pondría en peligro toda la misión...-argumentó su interlocutor.
-¿Y qué me dices de mí? ¿No estoy yo en peligro? Me prometiste que ante un claro peligro, me alejarías de la misión...-le soltó a modo de reprimenda.
-Yo no veo el claro peligro...y no olvides con quién estás hablando, Caroline. Vuelve a tu trabajo...-dijo antes de cortar la llamada.

Un Amor NocivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora