(50) Alone Again

1.2K 65 6
                                    

Mis ánimos están hasta el suelo, mi cuerpo se siente sin fuerzas, llorando en la misma cama que ayer estuvimos el y yo. No pensé que iba a volver a sentir ese dolor de decepción. La persona que le entregue mi corazón, me traicionó.

Volvi a caer como una estupida. Por estar tan enamorada no pude ver sus defectos, jamás pensé que el fuera hacer una cosa como esa. El hombre que yo decía que era el más noble y cariñoso, se convirtió en un desconocido.

Sus palabras me decían una cosa pero sus acciones pero dieron a entender otras. Tan solo pensar que lo tendré que ver todos los días en el trabajo, aunque tampoco es necesario, soy la vicedirectora y puedo trabajar desde mi casa, no es necesario tener que ir.

Voy por que tengo los recursos en las oficinas que me asignan para poder terminar más rápido mi trabajo. Pero desde casa es un poco más lento, tendre que tomarlo en cuenta.

Será muy difícil verlo ahora con ella, y tendrá un hijo de ella y no conmigo. La vida no me quiere ver feliz, parece que nací solamente para tener decepciones amorosas y perdidas familiares.

¿Por qué siempre tengo esta suerte? ¿Por qué no puedo ser feliz aún que sea por un puto minuto?

Creo que ya no tengo fuerzas para detenerme, soy una idiota por creer en sus palabras...mi monegasco de ojos verdes ahora es completamente un extraño. Pero sigue siendo el amor de mi vida. Será muy difícil sacarlo de mi vida.

Escucho que tocan a mi puerta, me levanto para ver quién es, la verdad no tengo ganas de nada, nada, no quiero nada...pero parece que esto si lo necesitaba. Es Lando, no dice nada, solo se acerca a mi para rodearme en sus brazos, es como si supiera que es lo que necesitaba.

No puedo evitarlo y empiezo a volver a llorar en su hombro.

- ¿Por qué Lando? ¿Por qué me hizo esto?.- entre sollozos decía, mientras me acariciaba mi espalda.

- No lo sé mi Rach, tu no te mereces esto...te juro que no dejaré que se te vuelva acercar.- me susurra en mi oído con una voz entre cortada.

Lo único que necesito es que no me decepcionen más personas, necesitaré de mis amigos más que nunca. Necesito el consuelo de mi padre, no sé que le diré.

No sé que horas eran, pero sabía que era muy tarde y ya había estado mucho tiempo, sin darme cuenta me quedé un poco dormida en los brazos de Lando. Siento que necesitaba a una persona que de verdad me quisiera para tranquilizarme un poco.

- Lando...ya es tarde, tienes que ir a descansar.

- ¿Tu creés que te voy a dejar sola?.- niego con la cabeza, dándole un abrazo.

- Voy a ir a buscarte algo de té ¿sí?

- No, no me dejes...- lo abrazo más fuerte, para que no se vaya ahorita. De verdad que no quiero estar sola en este momento, siento que si estoy sola, puedo cometer una estupidez.

- ¿Vas a seguir viajando con nosotros?

- No Lando, creo que eso ya no se podrá...no estaré en condiciones de hacerlo.

- ¿Y el trabajo?

- Creo que tendré que pedir permiso a mi jefe para poder trabajar desde casa, necesito tiempo para asimilar que de ahora en adelante la vere con ella durante las carreras.

- Voy a ir a buscar el té ¿sí?, créeme que eso te va ayudar a dormir.

- Eso quisiera Lando, dormir, dormir y dormir y solamente pensar que esto fue una pesadilla.

- No digas eso tonta.- me da un beso en mi frente y me vuelve abrazar. - Hay Lando...- se me corta la voz al decir eso y vuelvo a llorar un poco.

Lo único que quiero es llorar y llorar, hasta quedarme sin ninguna lágrima más. No sé cómo podré seguir adelante, volví a quedarme sola.

Please don't go [Charles Leclerc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora