Please don't go [Charles Leclerc]

(75) Infidelity?

Días después:

- ¡¿Ya están listos?!

- ¡Si, ya!

- ¿Le taparon los ojos a Lando? Luego es muy tramposo.

- Me ofendes tonta, pero si ya, Carlos se encargo de eso.

- Hasta que yo les diga, los pueden abrir.

Camino con mucho cuidado, para ponerme frente a ellos. Este es el 3 vestido que me pruebo, digamos que no he encontrado el ideal. Para eso traje a Pascale, Isa, Carlos y Lando, y a mis hijos claro, lo cual en este momento están dormidos.

- Ya, ahora si. ¿Qué les parece?

- Mmm, pues mira...la caída del vestido está muy elegante si, la cola está como a ti te gusta ni muy corta ni muy larga...

- ¿Pero? Yo se que que hay un pero...

- No me gusta, te ves más grande, no, quitatelo.

- ¡Lando!.- carlos le da un pequeño golpe en el brazo.

- Que sutil eres Lando.

- Soy tu mejor amigo, tengo que ser sincero contigo.

- ¿Pascale? ¿Isa?

- Esta bonito hija, pero, como dice Lando, te ves más grande con ese, el diseño no te favorece.

- Lo mismo digo Rach, yo creo que si tiene menos arriba y menos abajo estaría perfecto.

- Bueno entonces iré por el 4 vestido.

- ¿Quieres que te ayude a buscar?

- Lando y ¿tu que vas a saber de vestidos?

- Paso más tiempo con Rachel, así que se más que tu.

- ¡Dios parecen niños! Tranquilos ustedes y quédense quietos por favor, la señorita me va ayudar ¿si? Carlos ahí te encargo al otro niño. - digo refiriéndome a Lando, para ir detrás de la señorita en busca del otro vestido.

Entre tantos vestidos que había juro que me gustaban todos, pero no me sentía satisfecha. Hasta que después de varios minutos de estar buscando vi el vestido. Ese vestido que tanto buscaba.

Sus adornos blancos casi brillosos, adornos tipos florales que llegaban abajo de la cintura y suelto de abajo como de princesa.

La señorita entre varias opciones no hizo falta que le dijera, mis ojos se iluminaron en tan solo verlo y ella lo tomó para llevarlo a los vestidores.

- Estoy segura que este será su vestido.

- ¿Usted cree? Yo también espero, aunque lo veo un poco grande de la cintura.

- Eso no es problema, cuando lo tenga puesto lo ajustaremos a su talla.

- Increíble, gracias.

Me lo voy colocando cuidadosamente, no quiero que le pase nada, la señorita me ayuda a acomodarmelo, para después abrochar el cierre junto con el listón.

¡Dios mio! El vestido esta hermoso, la luz se refleja en los adornos y hace que resalten aún más. Este es el vestido que yo le hablaba a mi madre de pequeña, se que si estuviera aquí, ya estuviera llorando de emoción, al igual que yo en estos momentos.

Me contengo un poco, ya que salgo para dirigirme a mi público.

- ¡Cierren los ojos otra vez! Les prometo que este es el vestido.

- ¡Listo!.- contestan a una sola voz.

- ¿Y? ¿Qué les parece?

Al abrir sus ojos, inmediatamente veo el brillo en ellos. Pascale e Isa cubren sus bocas con sus manos como un sentimiento de asombro, Lando y Carlos pasaron sus manos por su cabeza.