30 de septiembre 2021:
Ha pasado un mes desde que perdí a mi mamá. Hace un mes le lloraba como hace tiempo no lo hacía. Mi papá y yo perdimos un pedazo de nuestras vidas ese día. Lo mismo pasó cuando mi hermano.
Tantas pérdidas que he sufrido, y no se como sigo aquí después de todo. El trabajo me ayuda a distraerme un poco. Charles también me ayuda hacerlo. Cada vez que pienso, siento y tengo un mal sueño el hace lo posible para que me sienta mejor y me reconforta en sus brazos.
Antes de dormir hablo con mi mamá. Es un momento que tengo para poder desahogarme un poco. Los días que estuve en México, todas las tardes iba a sentarme frente al mar. Era lo que hacía mi mamá cuando se sentía ansiosa o estresada.
Se lo copie cuando estuve en mis últimos días en la universidad. Y me gusta hacerlo. Por qué es un momento contigo misma, donde sientes la brisa, el calor de los rayos del sol, mientras ves el atardecer para recibir la noche.
Aunque ella no lo hacía mientras fumaba un cigarrillo. Yo si. La última vez que había fumado uno fue cuando lo de Giovanni. Pero cuando paso lo de mamá tuve mis días difíciles, llenos de estrés y ansiedad que eso era lo único que podía relajarme un poco.
Es algo que no le he dicho a Charles. Y me siento mal por ello. Por qué prometi no hacerlo más. Bueno no tan seguido. Pero aún así, siento que me estoy burlando de su confianza. Juro que le diré.
Seguimos aquí en Mónaco y fuimos a pasar un rato con la señora Pascale. Ya le debía una visita mía, por que si no me iba a meter una gran regañada. Me gusta hablar con ella, por que en ella puedo ver a mi mamá, su cariño, sus consejos. Me trata como una hija más.
Charles decidió ir después al yate. Me dijo que quería pasar tiempo a solas conmigo. El yate aún está parado, fue a buscar unas cosas, me dijo que esperara pero claramente no le hice caso. Baje del bote y fui a caminar por la playa.
Esta apunto de ponerse el sol y necesito verlo. No puedo evitar pensar en mi madre mientras lo hago. Sentir la arena entre mis pies, el aire pegando y alborotando mi cabello, es una sensación tan satisfactoria.
Me siento cerca del mar, para sentir el agua entre mis piernas. Se me vienen muchos recuerdos en estos momentos. Todo lo que ha pasado durante estas semanas.
La vida pasa muy rápido, un día estaba con mi madre y al otro día ya no pude despedirme de ella. Aún recuerdo cuando me ayudó a cruzar la calle por primera vez, y eso que tenía entre 11 años. Yo pensaba que los carros eran monstruos e iban a comerme. Vaya imaginación que tenía.
Siempre le hable del día de mi boda. Como quería que fuera, pero en ese plan estaba ella y ahora ya no lo estará. Y como si me estuviera escuchando, de lado de mi derecha volteo y veo a una señora con su hija pequeña jugando en el mar riendo un par de veces.
Y en el otro lado veo el otro lado de la vida, a unos novios recién casados. La mujer trae su vestido blanco tan hermoso que creo que no le importa que el agua salada del mar la toque. Se ven tan felices que creo que no les importa nada en estos momentos.
- Te extraño mamá.- me digo a mi misma en voz baja mientras veo el sol caer, detrás de las montañas.
Se que mi mamá me está escuchando en donde quiera que se encuentre. Me da tanta paz sentir el agua del mar y que mis manos toquen la arena fresca.
- Sabia que te encontraría aquí, amor.- dice un Charles sentándose alado mío.
- Perdoname por no avisarte.
- No te preocupes, sé que te gusta ver los atardeceres y también que te gusta mucho el mar.
- Me da tanta paz el mar Charlie...que siento que mi mamá está aquí.
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Please don't go [Charles Leclerc]
FanfictionRachel García, una chica mexicana siguiendo su sueño de trabajar en la fórmula 1 desde pequeña, gracias a su padre y al monegasco de ojos verdes que conoció de pequeña, nace esa ilusión en trabajar en algún equipo de ellos. 10 años después ella cump...