(54) Positive

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5 días. 5 malditos días han pasado desde que vino esa vieja a cachetearme en mi propia oficina, enfrente de mis amigos. Claro que no me quede con los brazos cruzados, le comente al Señor Vigna lo sucedido y me hizo el favor de ya no darle el acceso al paddock.

Y ojalá así sea por que otra ocasión que me la vuelva a topar juro que no me tocaré el corazón por ser una señora y menos cuando es mamá de mi peor enemiga.

Todo lo que estoy viviendo y sucedido parece sacado de una película, osea trabajando en el mismo lugar con tu ex, que te fue infiel, soportando cada dia que lo vez y no poder evitar sentir cosas, y súmale que embarazo a su exnovia y agradezco que desde que yo llegue, no se ha aparecido en ningún instante aquí y espero siga así.

También estos días he seguido con muchos ascos, lo que como lo vomito a los 15 o 20 minutos que termino. Se me hacía normal que hiciera esto por lo mismo, pero los chicos mejor me dijeron que fuera a checarme, y eso fue lo que hice.

Solo que en dos días más me dan los resultados, así que tengo que esperar y ojalá no sea nada grave, ya seria el colmo.

Los chicos me invitaron a pasar varios días en Mónaco con ellos, claro que Charles no está aquí con nosotros, pero a de estar cercas, digo, al fin de acabo siempre viene aquí durante los pequeños recesos que tiene.

Me trajeron a unas de sus borracheras, antro que ven, antro que entran sin duda.

Ellos saben que no puedo tomar, pero como si les borraran la memoria al entrar aquí. Me ofrecen tragos cada 5 minutos que van a la barra, pero para no quedarme fuera solo les acepto uno, pequeño.

No vaya hacer que de repente sienta los ascos enfrente de toda esta gente, digo, tendré que correr al baño empujando a medio mundo. Ojalá no sea el caso.

Mala idea venir sola con los chicos y que no vinieran las chicas. Tendré que llevarmelos a rastras.

- Tomate otro andale Rach.- ruega Daniel haciendo unos cuantos pucheros.

- Con uno tengo Dani, ya no puedo y lo sabes.

- Si pero para eso estamos nosotros, para cuidarte.

- Será alreves mi querido risas, ojito con pasarce por que juro que hasta de los cabellos me los llevo.

- Esta bien mamá.- recalca eso último haciendo un par de gestos antes de levantarse del sillón.

Me quedo sentada, solo sintiendo la música, queriendo pasar a la pista de baile pero en una de esas que tal si me desmayo en medio de toda la gente, que horror.

Pido un vaso de limonada mejor, eso me ayuda a mantenerme un poquito más de pie sin tener que desmayarme. Veo a lo lejos que Lando platica con una chica, y no esta nada mal. La verdad se merece a una mujer estupenda, no se merece menos.

En un abrir y cerrar de ojos lo veo acercándose a mi bailando un poco mientras toma de su vaso.

- Acabo de ver a un pretendiente, que no deja de verte.- dice señalandome al chico que está parado junto a la barra volteando hacia mi dirección.

- ¿Y? Sabes que no quiero conocer a nadie Lando, aún es muy reciente lo de Charles y pues...

- Lo sigues amando estupida.- le doy un pequeño golpe en la cabeza. - ¡Ey! Estoy tratando de ya no sentir...

- Pero aún lo sientes tonta, tendrás que trabajar en eso.

- Si lo haré...pero antes dime, ¿quién era la chica con la que estabas hablando, muy "amablemente"?

- Nadie...- resuena su garganta antes de tomar del vaso.

- ¿Nadie? Aja si como no...y yo nací ayer.

Please don't go [Charles Leclerc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora