Please don't go [Charles Leclerc]

(63) Different

POV Charles:

Después de tanto tiempo, vuelvo hacer feliz. Amaneci con la mujer que amo alado mío y que mejor el día de hoy por que es su cumpleaños y aunque ella no lo sepa, le compre un regalo que se que le va encantar, algún día lo menciono y por tanto trabajo no ha tenido tiempo de conseguirlo.

Así que le pedí Andrea que fuera por ello, se lo daré mientras la llevo a uno de sus restaurantes favoritos, ya tengo todo planeado, tuve que mover cielo, mar y tierra para que en tan solo tres días hubieran reservaciones pero me la dieron a cambio de una foto con los del restaurante.

Le pedí a mi madre que me ayudara a conseguir un vestido para ella, lo traerá por la tarde, pero será sorpresa quiero que todo salga perfecto esté día. Y para empezar el día la despertare como a ella le gusta que lo haga. Veo su espalda desnuda y vaya mujer que tengo conmigo, es la 8 octava maravilla del mundo, ya lo he dicho y lo seguiré diciendo.

Me arrastro por debajo de las sábanas y bajo hasta su piernas, bajo con cuidado la única prenda que tenía puesta, antes de ponerme en acción me acerco a su panza y susurre "hijos míos espero estén dormidos, haganme un favor y dejen que papá se divierta un rato con mamá. Los amo".

Dejo un beso cálido y empiezo hacer lo mío.

Abro un poco sus piernas y empiezo a masajear con mi lengua su punto débil suavemente, sujetando sus piernas poco a poco, ya que los movimientos que esta haciendo significa que ya no está completamente dormida.

Empieza a dar pequeñas arqueadas, soltando gemidos por lo bajo, una de sus manos la coloca sobre mi cabello, significando una cosa, no quiere que pare.

- Charles...- en un gemido pronuncia, eso hace que mi mirada suba a la suya, descubriendo mi rostro de la sabana.

- Feliz cumpleaños preciosa.

- Que manera de despertarme Charlie.- sonríe de manera picarona.

- Yo sé que te gusta, así que si no te importa, deja sigo con mi trabajo.

Me encanta provocarle ese placer solamente yo, extrañaba tanto tenerla desde esta perspectiva, amanecer entre sus piernas, volver a sentirla y volver a probar de su sabor es algo que no quiero dejar de hacer.

Sigo mi trabajo hasta que ella llega a su orgasmo y poder seguir con lo que hicimos por la noche. Volvimos a ducharnos juntos, es una maravilla poder sentirla y estar dentro de ella, lo haría cuando ella quisiera.

De tanto trabajo, terminamos de ducharnos para ahora si comenzar este día especial para ella. Mi novia cumpliendo 23 años, y me enorgullece volver a llamarla mi novia después de todo lo que pasamos.

Mientras ella se vestía, fui a la cocina a prepararle su desayuno. El otro día escuché que tenía antojo de fresas con chocolate con un vaso grande de jugo de naranja, así que por que no complacerla.

No pude estar con ella los primeros 5 meses, pero ahora podré estar en sus últimos cuatro, y estaré 24/7 para ella, este tiempo de recuperación lo aprovecharé también para pasar todo el tiempo posible con ella, ya que cuando me recuperé yo tendré que viajar mientras que ella se queda aquí.

Sale de su cuarto con un pantalón de pijama mío que le queda muy sexy y un top de ella que deja al descubierto su panza que se le ve hermosa. No pensé que me fuera a enamorar más de ella con ese corte de pelo que tiene y ese color. Corto y rojo, creo que ahora es mi debilidad.

Se sienta en la mesa mientras habla por videollamada con la mayoría de los chicos, deseándole un feliz cumpleaños, diciendo que la extrañan y que no comamos pastel sin ellos. Parece mentira todo esto, parece un sueño estar con ella frente a mi, observando como rie al reírse de los chistes que dicen los chicos, simplemente es ella. Fue, es y será siempre ella.