16.- La caída es la guía

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—Hola Esteban, ¿cómo te encuentras? Disculpa que te moleste a estas horas, pero mi amiga tiene pendiente de que al recordar de nuevo lo que vivió al morir ahogada por el tsunami, le pueda generar otro paro cardiorrespiratorio.

—¿Murió en un tsunami? No me lo comentaste cuando hablamos. —Interrumpió Esteban a Alejandra, sin saludar y un poco molesto, ya que al parecer no le había informado todos los detalles de la sesión de su amiga.

—No lo sabía, recuerdas que te conté que ella solo se fue sin hablarme. —Alejandra se extrañó por el tono molesto de su colega, él no era así, estaba raro.

—Lo siento Ale, buenas noches, no te salude, es solo que me sorprendió. Justamente estoy atendiendo alguien que pasó por un tsunami en otra vida y creo que eso me tomó por sorpresa. Te pido una sincera disculpa, y prometo ya no interrumpir. Cuéntame todo.

—No te preocupes, no hay porque disculparse. Mi amiga tiene pendiente de volver a recordar el suceso de su muerte en un sueño y que por consecuencia su cuerpo falle de nuevo, poniendo en peligro su vida. Hoy tuvimos otra sesión, pero en cuanto vio la ola y se empezó a impacientar poniéndose mal, la hice ir a otro recuerdo. Se situó en uno de cuando era niña y al parecer presenció un suicidio.

—De acuerdo. ¿Tienes algún conflicto si hablo directamente con ella para hacerle unas preguntas?

—No, sin problema, te la paso. —Alejandra extendió la mano entregándole el celular a Jully.

—Bueno.

—Hola, mucho gusto Julieta, mi nombre es Esteban, me dicen que tienes miedo de sufrir una ataque mientras duermes, que te lleve a tener un paro cardiorrespiratorio nuevamente. Me puedes compartir tus memorias, por favor y como lo vives en el momento del sueño, sensaciones, en fin, todo lo queme cuentes al respecto sirve.

—La verdad es que no recuerdo nada de cuando sufrí el ataque, solo he recibido flashazos con las imágenes de eso, sé que soy una mujer que estaba caminando por la playa con un vestido color ocre, muy vaporoso, y vi como un hombre venía corriendo hacia mí de una colina, él tenía los ojos azules y me gritaba algo que no podía oír, volteé por inercia al mar y vi como una ola gigantesca me envolvió, creo que me hizo que me estrellara contra algún objeto duro porque recibí un golpe el cual no me permitió nadar, o luchar por mi vida, creo que estaba embarazada, ya que me toqué el vientre con mi mano izquierda en forma protectora, y vi que tenía una sortija de matrimonio, no sé, recuerdo que a pesar de ser mar sentía frío, y había poca arena y piedras pequeñas.

La voz de Esteban vibro por la emoción contenida al responderle a Julieta.

—De acuerdo, mira, yo opino, que no te va a pasar nada de nuevo, ya que como tú me comentas, la información que has recibido ha sido por medio de flashazos mientras te encuentras consiente y se propician por imágenes que te generan una especie de déjà vu que es lo que lo accionan. Es importante que si vas a continuar con las sesiones hipnóticas por el momento no trabajen en el recuerdo del tsunami. Planeo viajar en un mes a Guadalajara. Si gustas, yo te puedo tratar junto a tu amiga Alejandra, ya que cuento con más experiencia en impartir terapias hipnóticas enfocadas a regresiones de vidas pasadas. También tengo un paciente con un recuerdo muy parecido, y me gustaría cotejar las experiencias y ver si se conocían. Si Ale no tiene problema.

Julieta volteo a ver a su amiga a los ojos para que le hiciera una señal afirmativa o negativa, ya que había escuchado por el altavoz del celular todo lo dicho por Esteban. Afirmó con un movimiento de cabeza y contestó de nuevo.

—Ella también está de acuerdo en que lo mejor será que te esperemos, muchas gracias y te dejo porque ya es muy tarde en donde tú estás.

Julieta miró la hora de su celular y vio que eran las siete de la noche, pensó que era una buena hora, se despidió de su amiga y de Joel, tomó sus cosas y se dirigió a la casa de sus padres para hablar con Eufrosina.

Amor Entre el Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora