Epílogo

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Julieta renunció a su cargo en la chocolatera. Se dio ese gusto, ya que era una mujer muy rica, que decidió prescindir de laborar, debido a que era accionista de la empresa de su familia. Descubrió que lo único que le encantaba de su trabajo era el poder, porque le generaba un estatus, el cual utilizaba para probar a las personas que la rodeaban. Sentía que tenía que demostrar todo el tiempo a los ojos de los demás su valor, ya que pensaba que la menospreciaban debido a la enfermedad con la que había vivido desde pequeña. Poco a poco se deshizo del sentimiento que la hacía creer que generaba compasión en todas las personas que sabían de su condición. Ella sentía que la enfermedad les mostraba que era un ser débil y delicado, el cual debía ser tratado con la mayor delicadeza privándole de ciertas actividades que cualquiera podría hacer, desde el simple hecho de correr.

Lo percibía igual que si fuera la realidad, porque cuando se enfermaba o tenía las pesadillas podía notar que la muerte terminaba rondándola. Eso la hacía sentir la debilidad que hace consciente a cualquier humano al saber que su vida tiene fecha de prescripción, desde el momento en el que nace. Es un hecho contra el que nadie puede hacer nada. Cuando Julieta lo comprendió abrió sus ojos y aprovechó el tiempo que le quedaba en esta existencia pasándolo con su alma gemela y con todas las almas a las que amaba. La única forma de avanzar, era salir de su caparazón. Aprender lo más que se pudiera de los unos y de los otros.

Esteban y Julieta continuaron viviendo en la casa de Canadá. No por el pasado, por el contrario, porque les agradaba el lugar y querían que sus hijos crecieran en un sitio tan pacífico como ese. Ya habían sanado sus heridas de las vidas pasadas, por lo que no se volvió a tocar el tema.

Esteban, continúo ayudando a trascender a las almas que vagaban desesperadas y sin saber que había una razón por el vacío con el que vivían.

Él, Alejandra y Erick estaban dispuestos a enseñar a todos aquellos el camino con el cual podrían llenarse de luz y trascender hacia la eternidad. Por lo general llegaban a ellos las personas que estaban marcadas en su otra vida con asuntos pendientes con sus almas gemelas. Como la mayoría no lo sabían, vagaban sin rumbo fijo. Ellos tenían que encausarlos con las sesiones, enseñarlos a entender que cuando un alma gemela se reconoce y se fusionan es "casi" imposible que se separen por la necesidad que sienten del uno por él otro.

No obstante, en el "casi" existen muchas almas vagando por la tierra que no cuentan con la capacidad de ver que son las causantes de su propia desdicha. Condenando a su vez al ser que las complementa porque son incapaces de colocar cada cosa en su lugar. Aprender de sus errores y dirigirse con la verdad por más dolorosa que llegue a parecer. Sin saber que la sinceridad los puede hacer libres de cadenas autoimpuestas forjadas con eslabones gruesos. En muchos casos estos son llamados o conocidos como: prejuicios, enojos, mentiras, engaños, discriminación, odio, egoísmo, envidia, celos y violencia. La lista sigue con infinidad de nombres que para lo único que sirven son con la intención de debilitar los espíritus de todos los seres que fluyen en este plano.

Las almas pueden cargar cadenas con ese tipo de eslabones, pero lo importante a pesar de las trabas, para poder ser libres es el perdón.

El perdón ejercido por las almas hacia sí mismos y los que lo rodean, las puede llevar a la libertad. Si están en este mundo y no creen que son capaces de perdonar de corazón es difícil que una alma se llene de luz para trascender a la eternidad.

Así es que Esteban y Julieta se juraron a sí mismos igual que una pareja de almas gemelas, que enseñarían a sus hijos y a todos los que quisieran escuchar los principios básicos de una alma en aprendizaje. Que a ellos tanto les había costado aprender con la finalidad de poder fusionarse como los seres de luz que esperaban ser después de partir de este plano.

Hope llego una mañana de marzo trayendo luz a sus padres, abuelos, tíos y tías. La nombraron así porque era como sus papás se sintieron en el momento en el que llegó a sus vidas. Por fin había reclamado el lugar que le pertenecía, traía con ella la esperanza por la verdad, el amor, el perdón, la unión y el placer de encontrarse juntos siempre.

Alejandra y Joel se casaron un año después del nacimiento de Hope. En el instante que terminó su especialidad y residencia el doctor. Se sintieron dichosos en cuanto quedaron embarazados al mismo tiempo que Julieta y Esteban por segunda vez, pero esta vez ellos tuvieron un niño al que llamarón Dean. El nuevo matrimonio fue bendecido con una preciosa niñita a la cual llamaron Amy.

Dilan y Erick formaron una pareja a pesar de negarse a llevarla a cabo al principio. Alegaba que no tenía que ver con las reminiscencias de cuando era pastor. Decían que esta vez no sentía el impedimento por los prejuicios que sufrieron en antaño porque ambos eran hombres.

Erick confesó que en la actualidad lo que más le inquietaba era la diferencia de treinta y siete años. Sentía que ese era el principal factor que los dividía. Le explicó con paciencia a Dilan que él prácticamente estaba llegando a la cuenta final de su vida, ya que tenía cincuenta y cinco años y Él dieciocho.

El afamado psiquiatra había explicado a todos, como así mismo que a pesar de amarlo más que a cualquier alma en la existencia, no eran compatibles en este plano. Dilan no podía encadenarse a él, necesitaba crecer, desarrollarse y aprender de todo porque se encarnó de nuevo con el propósito de pedir perdón a la que fue su esposa. Al haber resuelto el pendiente de Alizeé que marcó su alma. Ahora tenía que continuar con su existencia y aprender todo para que cuando estuviera completamente listo, compartieran juntos la eternidad.

Dilan fue muy sincero con Erick y a pesar de su corta edad habló de tal forma que lo hizo entrar en razón. Le recordó con amor y paciencia que él era su alma gemela. Que si él le llevaba la delantera en esta vida era porque así lo había decidido el universo. Ellos no eran quién para cuestionar nada. Estaban ahí los dos con la finalidad de instruirse y la mejor forma era realizarlo con su complemento al lado. Negarlo o no hacerlo implicaría que se perdieran de conocer cosas nuevas los dos.

A pesar de que Erick era mayor y había reencarnado más veces aún le quedaba por aprender más. En la vida que compartió espacio y tiempo con su alma gemela por prejuicios estúpidos que tenían ambos se habían separado. Terminaron dañando a más almas en el proceso, por no admitir la verdad. Y conducirse por ella con valor, aceptación; tomados de las manos, como un complemento.

Al escucharlo Erick comprendió y aprendió que la edad por corta que fuera no implicaba que careciera de madurez y mayor inteligencia que alguien de la experiencia que tenía él. Eso lo hizo admirar, valorar y amar más a Dilan. Pidió perdón por lo obtuso que se había portado.

Ambos acordaron que estaban decididos a vivir día a día como si fuera el último. No sabían si el universo los volvería a juntar en una nueva encarnación, o se verían en la eternidad con la finalidad de complementarse para siempre.

Erick pidió a su alma gemela que se mudara a vivir con él a Inglaterra. Dilan aceptó encantado y como era muy bueno programando, decidió abrir una página de ayuda para todas las personas que tenían problemas que resolver en sus vidas pasadas. En realidad, estaba enfocada en los síntomas que provocaba en el cuerpo físicamente, así como en los problemas psicológicos. Al ingresar en la web, se les hacía un cuestionario. Conforme respondían a las preguntas se detectaba si realmente estaban pasando problemas al recordar su misión principal en la encarnación presente. Eso había sido un boom, debido a la cantidad de almas que lograron ayudar. Tuvieron que formar una fundación, la cual tenía tres sedes importantes donde se encontraban los fundadores y líderes de la institución. En Inglaterra el director era Erick, Canadá Esteban y en México Alejandra. Las sedes eran atendidas por psicólogos y psiquiatras capacitados en sesiones de hipnosis con enfoque a regresiones.

Al prometer Esteban el que no vivirían en el pasado terminó limando asperezas con Erick y Dilan. Ahora los veían como parte de su familia, siendo dos tíos para sus hijos. Al igual que Alejandra y Joel, que tenía tanto que agradecerles porque sentían que eran una pieza clave para que las cosas con Julieta se resolvieran. Todos lograron formar una gran familia la cual tenía mucho que enseñar y aprender.


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