La Vizcondesa Gray se aferró a la Marquesa con sus brazos como si estuviera agarrada a una cuerda salvavidas.
—Bueno, la Marquesa probablemente sepa cómo me siento, ¿verdad? Puede que nadie más lo sepa, pero la Marquesa se lo sabe, ¿no? Ay que triste y amargo es... En realidad, los hijos ilegítimos so-
—¡Ya no puedo escucharte! —exclamó la Marquesa Melville y se levantó de su asiento con el rostro pálido.
La Marquesa era una aristócrata con un orgullo más noble que el de cualquier otra persona. Y esta era la primera vez que la humillaban así delante de tanta gente.
Todo el mundo sabía sobre el hijo ilegítimo del Marqués, pero nadie mencionó esa historia delante de la Marquesa.
Debido a una cortesía básica, en los círculos sociales estaba prohibido revelar descuidadamente los secretos de otras personas.
Incluso aquellos a quienes la Marquesa consideraba abiertamente sus archienemigos nunca lo mencionaron abiertamente frente a ella. Aunque se tratara de críticas sutiles, decirlo en voz alta era como anunciar que eres una persona grosera.
¿Cómo pudo pasar algo así en una fiesta organizada por ella misma?
La cabeza de la Marquesa de Melville hervía ante la tremenda humillación e insulto.
—¡Sal de mi presencia ahora mismo!
—¿Q-Qué? A qué se refiere... ¡Ma-Marquesa!
La Marquesa llamó inmediatamente al mayordomo y le ordenó que sacara de la mansión a la Vizcondesa Gray, a su hija y a la señora Ross.
La fiesta terminó con un ambiente caótico.
Después de que todos se fueron, la Marquesa entró a su dormitorio y lloró durante mucho tiempo.
Era una fiesta a la que no sólo estuvieron invitadas damas nobles, sino que incluso estaba invitada la Princesa Agnes.
Fue terrible que una fiesta así terminara arruinada.
Desde que se convirtió en Marquesa, había celebrado innumerables fiestas, pero esta era la primera vez que una terminaba tan arruinada.
Se preguntó cuántas damas nobles con las que tenía una mala relación se reirán de ella cuando escuchen la noticia de lo ocurrido...
«Todo esto es por culpa de mi esposo.»
Si tan solo el Marqués de Melville no hubiera sido tan infiel, y si no hubiera invitado a una mujer llamada señora Ross... Si nada de eso hubiera pasado, todo estaría bien.
La Marquesa de Melville lloró durante mucho tiempo porque estaba triste por su situación.
*Toc. Toc*
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La Princesa otaku trabaja duro hoy
RomanceReencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive. Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...