Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
Kaylo, al igual que Agnes, se despertó temprano y se preparó para partir.
—¿Durmió bien?
Una voz clara, que escuchaba por primera vez, resonó en sus oídos.
Kaylo giró la cabeza con expresión desconcertada. Allí de pie encontró a la Princesa Agnes, pulcramente vestida con su uniforme y el cabello recogido en un moño.
Kaylo se quedó quieto por un momento.
Sabía lo hermosa que era la Princesa Agnes, pero no le llamaba la atención. Sin embargo, el contraste entre sus hermosas facciones y su apariencia simple sin joyas fue un gran shock.
Era la primera vez que se daba cuenta de por qué todos admiraban la belleza de la Princesa. Además, también por primera vez la vio tan de cerca.
«Eh... ¿Cerca?»
Kaylo recuperó el sentido tardíamente y se dio cuenta de que Agnes estaba bastante cerca.
La frente de Kaylo se frunció e inconscientemente retrocedió un paso.
«¿No me escuchó?»
Agnes, que preguntó si había dormido bien, sospechó que algo le había pasado a los oídos de Kaylo durante la noche.
—...
Como si se sintiera ofendido, Kaylo giró la cabeza y se marchó.
Agnes frunció los labios con torpeza.
«¿Kaylo me odia tanto?»
Su amado favorito la odiaba tanto... Debería estar desconsolada, pero, ¿por qué su corazón palpitaba con fuerza y su respiración era agitada? Probablemente sea porque es una pervertida.
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Y así comenzó el difícil viaje del segundo día.
Contrariamente a lo que todos esperaban, la Princesa no dio señales de estar pasando por un momento complicado. Sin embargo, se quedó dormida más rápido el segundo día de campamento que el primero.
Los soldados agradecieron el viaje relativamente pacífico y comenzaron a reevaluar los rumores existentes sobre la Princesa.
—No es tan quisquillosa como pensaba.
Sin embargo, por el contrario, también había otros llenos de preocupación. Exactamente eran los del refugio donde se reunían los pobladores de la zona SP-3.
Los aldeanos estaban ansiosos e impacientes porque habían perdido su hogar, pero cuando escucharon que la Princesa se acercaba, su ansiedad estuvo a punto de explotar.
