«¿Kaylo piensa lo mismo que yo?»
Parecía haberse dado cuenta de que Raymond estaba aquí para robar todo el mérito.
Agnes entendió la mente sensible de Kaylo.
«Para proteger un pequeño plato de arroz, hay que ser así de sensible.»
Incluso si la gente lo criticaba por ser sensible, tenía que soportarlo para al menos poder protegerse.
Agnes observó a los dos, con la intención de ponerse del lado de Kaylo si era necesario. Sin embargo, la mirada de Kaylo, que había estado dirigida a Raymond, rápidamente se deslizó hacia ella.
—¿...?
Agnes se sintió sorprendida cuando Kaylo la miró con ojos amenazadores.
«¿Qué hice mal?»
Justo cuando estaba preguntándose lo que hizo, Kaylo habló.
—Tengo algo que decirle.
—... ¿Eh? Ah, sí.
Agnes parecía saber lo que estaba haciendo Kaylo.
«¿Quizás intenta devolverme el collar...?»
¿O estaba realmente enojado?
—¿Por qué no hablas? —preguntó Raymond.
Kaylo miró una vez más a Raymond, luego caminó hacia Agnes como si no tuviera sentido responderle.
—... Vayamos allí y hablemos —dijo Agnes, señalando hacia un lado.
Kaylo caminó en la dirección que Agnes indicó.
Agnes avanzó, tratando de ignorar la mirada de Raymond que la seguía.
El lugar al que llegaron fue la parte trasera del Templo.
Mientras caminaba, Agnes confirmó que los caballeros y soldados que llegaron después de Kaylo estaban a salvo. Aun así, estaba preocupada.
Cuando llegaron a un lugar donde podían hablar tranquilamente a solas, Agnes inmediatamente miró a Kaylo.
—No está herido en ninguna parte, ¿verdad?
—... Fue una batalla corta.
—¿Qué ocurrió con la grieta?
—Se cerró rápidamente.
—Los otros caballeros y soldados parecen estar bien.
—Afortunadamente no hay heridos.
—Uf, eso es un alivio... Entonces, ¿qué pasa con el collar que le di?
—...
No había necesidad de usar por más tiempo la reliquia sagrada, ¿verdad?
Cuando Agnes preguntó, Kaylo sacó el collar escondido en su uniforme y se lo devolvió.
—Parece que no pasó nada.
—...
Kaylo se puso a pensar después de escuchar las palabras de Agnes.
Como era de esperar, había algún tipo de magia protectora adherida al collar. Si era así, debía ser un objeto muy preciado...
Kaylo se sorprendió que le dieran algo así de valioso.
¿Realmente todo era solo una ilusión?
—No hubo muchos monstruos. Tanto es así que pudimos terminarlo rápidamente sin que nadie saliera lastimado —dijo Kaylo, con la voz quebrada.
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La Princesa otaku trabaja duro hoy
RomanceReencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive. Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...