🪷 Capítulo 21 🪷

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Una vez dentro, se podían ver piedras mágicas densamente expuestas en unas vitrinas hechas de madera.

Las piedras mágicas moradas, exclusivas del Imperio, brillaban como joyas y parecían adornos. Además, en un barril de madera de al lado, se encontraban amontonadas piedras mágicas de formas similares.

Todas eran piedras mágicas de primera calidad que ya habían pasado por un filtro.

—Por favor, seleccione una piedra mágica con la longitud de onda adecuada. Para que sean efectivas, las armas deben estar hechas con piedras mágicas que coincidan con su longitud de onda.

—Ya veo.

Los ojos de Agnes comenzaron a brillar cuando comenzó a tocar cada una de las piedras mágicas.

Agnes no sabía lo que significaba coincidir con la longitud de onda.

De repente, Anna, que estaba lúgubremente parada justo detrás de Agnes, murmuró.

—Si recoges una piedra mágica con la longitud de onda correcta... Las palmas de tus manos se calentarán...

—¿Eh?

Agnes se concentró en las sensaciones de sus palmas y agarró las piedras mágicas una a una. Pero en lugar de sentirse calientes, todas estaban frescas.

—Por favor, espere un momento, Princesa.

El artesano herrero, que estaba mirando, pareció recordar algo y se dirigió hacia alguna parte en el interior del lugar. Y un momento después, cuando apareció, traía consigo una caja enorme.

El herrero colocó la caja sobre la mesa y sacó un manojo de llaves con una expresión nerviosa en el rostro.

—Esta es una piedra mágica especial que se resguarda en el almacén subterráneo. Se utiliza para fabricar las armas de los caballeros de Su Majestad el Emperador.

—¿Armas utilizadas por los caballeros de Su Majestad? ¿Las armas hechas con piedras mágicas pueden causar daño a las personas? ¿No serían innecesarias si se desean usar por seguridad?

—Hoy en día se suelen elaborar combinándolas. Especialmente cuando se fabrican armas para caballeros.

—Ya veo... Entonces, ¿eso significa que pueden usarse tanto para las personas como para los monstruos?

—Sí, es para fines de escolta. Es un método de elaboración desarrollado recientemente. Y las armas que sólo dañan a los monstruos se usan para la exportación.

—¿No hay alguna posibilidad de imitación en otros países?

—Es absolutamente imposible. Se exportan como un producto terminado y, como tienen una magia vinculante adherida, están destinadas a ser completamente destruidas si intentan desarmarlas.

—Eres meticuloso.

Agnes asintió.

Efectivamente, el método usado reducía el riesgo de que otros países iniciaran guerras con esas armas.

El artesano herrero sonrió orgulloso ante los elogios de la Princesa. Por otro lado, también se sintió sorprendido porque escuchó que la Princesa era una niña inmadura, pero con lo visto hoy comprobó que piensa profundamente en el Imperio.

El herrero insertó la llave en la cerradura de la caja y la abrió. Pronto, la gruesa tapa se levantó y se reveló una gran piedra mágica de color púrpura. Su aspecto no era muy diferente del de otras piedras mágicas.

Agnes tomó la piedra sin pensar y entonces...

—¡Ahh, mier-!

Casi soltó una palabrota.

La Princesa otaku trabaja duro hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora