La Princesa otaku trabaja duro hoy

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Fue un completo error pensar que llevarla a cuestas fuera más fácil que cargarla.

«Esto es aún más difícil.»

La Princesa Agnes le rodeó el cuello con los brazos desesperadamente, como si pretendiera estrangularlo hasta la muerte. Por supuesto, en realidad no era doloroso, pero fue lo suficientemente frustrante como para resultar molesto.

Y seguía sintiendo el suave aliento en la nuca.

Hace un tiempo había estado sudando frío en el pequeño espacio, y... Sentía una oleada de tensión de que el desagradable olor a sudor fuera percibido por la Princesa.

Pero lo que más le preocupaba era... El suave cuerpo de la Princesa que sentía en su espalda. Todo el cuerpo era tan suave que se preguntaba si era el cuerpo de una persona.

Un sentimiento indescriptible hizo que Kaylo quisiera convertirse en polvo y desaparecer de inmediato.

Luchó y caminó desesperadamente, recordando los rostros de las personas a las que más odiaba. Prefería descargar su ira contra los monstruos, pero parecía que estaban escondiéndose en alguna parte.

Por otra parte, la cabeza de Agnes, sin saber qué expresión tenía Kaylo, era solo un campo de flores.

Agnes parpadeó, resistiendo el impulso de sacudir sus piernas.

«¿Eh? Hay unas minas terrestres allí.»

Al ver las minas visibles lejos de sus pies, Agnes chasqueó la lengua como si fuera un desperdicio.

«Por el amor de Dios, písalas.»

Rezó mucho en su mente, pero no sirvió de nada.

Kaylo parecía estar caminando mirando hacia el frente, pero esquivó las minas tan bien como un fantasma.

Mientras llegaban silenciosamente a la mitad del bosque, los dos no se encontraron ni a un solo monstruo. En cambio, algo más apareció frente a ellos.

Vieron un enorme río naciente en medio del bosque.

Kaylo dejó a Agnes frente al río lleno de sangre. Las expresiones de ambos eran de sorpresa porque el olor a sangre en el arroyo del refugio era solo la punta del iceberg.

Agnes sintió que se asfixiaba por el olor a sangre. Cuando estuvo en el bosque, fue un olor que no sintió porque estaba oculto por la fragancia de los densos árboles.

—Parece que la contaminación comenzó desde allí.

Kaylo señaló al otro lado del río.

No era necesario tomar un barco para cruzar el río porque los extremos del bosque estaban conectados, por lo que, si retrocedías un largo camino, podrías llegar al otro lado del río.

Según las palabras de Kaylo, la contaminación parecía haber comenzado desde allí porque el agua río arriba era definitivamente clara y libre de contaminación.

Kaylo dudaba que fuera posible purificar tanta agua.

La contaminación fue tan grave que sólo era posible la purificación si se reunía a todos los magos de la capital.

No era agua mezclada con sangre, sino que era tan espesa que se podía decir con seguridad que era toda completamente sangre.

—Creo que sería una prioridad comenzar con la purificación —dijo Agnes, parada detrás de Kaylo.

Agnes sacó su arma plateada del interior de su uniforme.

Mientras purificara el agua, Kaylo estaría detrás de ella preparándose para cualquier ataque sorpresa de los monstruos.