Cap. 16.

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By Bill.

Cuando volvimos a casa efectivamente Penny había venido a la pensión por la motocicleta de Tom y habíamos vuelto juntos en ella a casa, mientras que Gerard y Penny se quedaron esperando a Aline.

Cuando llegamos eran más de las cuatro de la madrugada y lo único que quería era meterme a la cama cuanto antes con Tom, no porque tuviera sueño, lo que quería era que me follara, me había venido manoseandolo en el camino mientras me afirmaba de su cintura y le tocaba el miembro para tentarlo, el camino no era largo así que fueros solo segundos de toqueteos pero al llegar a casa ambos nos habíamos apresurado en entrar cuanto antes a su habitación...

- Quítate la ropa Bill...

Me dijo mientras él también se desvestia apresurado... Estábamos de pie uno en frente del otro quitándonos la ropa como dos desesperados y ahogandonos en suspiros... Tom tenía las mejillas ruborizadas y al quitarse la camiseta pude ver su cuerpo completamente amoratado, su pecho cubierto por manchas moradas y rojas, cerca de su ombligo un enorme razguño qué lo cerraba una recién creada costra marrón...

Me acerqué lentamente cuando me había quitado toda mi ropa y Tom aún luchaba con su pantalón intentando quitárselo con las zapatillas puestas... Con mi mano abierta comencé a tocarlo por sus heridas y Tom enderezó su cuerpo rindiendose a dejar sus pantalones allí...

- Te tomaste muy en serio el papel de enfermera Bill...

Me puse de cuclillas en frente de su cuerpo y poco a poco apoye mis rodillas para quedar posado con el rostro muy cerca de su abdomen...
Lo miré desde abajo y me sonríe de lo que decía...

- Tienes un cuerpo tan bonito... ¿Por qué siempre tines qué estar lastimado?

- Porqué soy un imbécil... y los imbéciles hacemos cosas de imbéciles...

- ¿Entonces estoy Enamorado de un imbécil?

Se sonrió tan bonito al escucharme y asintió con su cabeza...
No quise seguir dialogando y acerque mi boca para besar su abdomen... Le di varios pequeños y suaves besos intentando no causarle dolor y volví a mirarlo desde abajo, cuando nuestros ojos se encontraron saque mi lengua y comencé a lamer aquella herida cubierta por una fina costra y la sensación en mi lengua fue áspera... Llené de mi propia saliva su herida y sin sentir una pisca de asco me comí con la boca cada pedacito de su duro abdomen... Tom me afirmaba del mentón y me acariciaba mientras su rostro se relajaba poco a poco al observarme...

- Me prometiste ser muy rudo hoy... Quiero que cumplas...

- Siempre cumplo lo que prometo Bill... No te preocupes por eso...

Me sonreí con picardia y me puse de pie lentamente hasta quedar en frente de su precioso rostro...

- Tómame... Apoderate de mí... Muéstrame tu fuerza, tú poder...

Se apresuró en tomarme desde la cintura y me pego a su pecho, nuestros cuerpos tan diferentes en musculatura quedaron pegados y sentí nuestro miembros chocar ansiosos al juntarnos...

Tom acercó su boca a la mía y comenzó a besarle suavemente, un beso lento y acalorado, lleno de morbo de pasión, sentía sus dientes clavarse en mi labio inferior y la excitacion fue tanta qué lo tomé de la espalda apretando su carne para llevármelo a la cama... Tom se dejó arrastrar por mi cuerpo y caímos sobre la cama quedando yo encima de él... No dejábamos de besarnos y poder estar así de juntos, sin problema, sin miedo, sin gente, sin ruidos más que los nuestros y escuchar sus jadeos era todo lo que necesitaba...
Frotabamos nuestros miembros y nos tocábamos sin límites, Tom era dueño de mis glúteos, los jalaba con tanta fuerza que me perdía intentando mantenerme lúcido...

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