By Bill:
Eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando Emma apareció en la Sala de espera, y con Andy nos levantamos de nuestros asientos apenas la vimos.
—¿¡Cómo está Gerard!?. —Fue lo primero que le pregunté y ella antes de responder a mi pregunta, se quitó la malla blanca de su cabeza, para liberar su cabello.
—Fuera de riesgo vital.—Dijo con voz suave y con Andy suspiramos aliviados al mismo tiempo.
—La operación fue un éxito... Pudimos sacar la bala del músculo cardíaco y detener la hemorragia interna. Gerard, ahora está recibiendo transfusión de sangre.
—¡Gracias a Dios! —Dije aliviado.
—En una hora, lo trasladaran a la sala de recuperaciones... Pedí que le dieran una habitación especial, así que pueden estar tranquilos, Gerard estará bien en un par de días.
—¡Muchas Gracias, Emma!. —Agregué en tono suave, apoyando mi mano sobre su hombro y ella sonrió con amabilidad.
—¿Podemos verlo?. —Preguntó Andy emocionado.
—No por el momento... Sigue sedado y es mejor que se mantenga dormido hasta mañana... Necesita descansar, mañana puede recibir visitas. Ustedes también deberían irse a descansar.
—¿Necesitas que le traigamos alguna cosa?. —Le pregunté al comprender lo que nos decía.
—Útiles de aseo personal... lo demás aquí en el Hospital se lo darán... Mañana las enfermeras lo ayudarán a asearse y sería bueno que tuviera sus cosas personales aquí.
—¡Por supuesto!... Mañana temprano vamos a traerle todo lo necesario ¿Verdad, Andy?. —Él asintió con su cabeza de inmediato.
—Bill... Quisiera preguntarte... —Dijo repentinamente y en tono preocupado mientras rodaba su mirada por la sala seguramente buscando a Tom.
—¿Crees que pueda regresar a mi casa, ahora? Mañana estaré temprano en el Hospital y les prometo que me encargué de Gerard, será mi paciente personal. Ya me encargué de hablar con el administrador y está enterado de la situación, le dije que Gerard es mi amigo y me prometió no dar aviso a las autoridades... Solo quiero poder descansar un poco y... Tomar una ducha. —La pobre me lo pedía casi suplicando.
—Por supuesto qué puedes, Emma... Eres libre. Cumpliste tú palabra, ayudaste a nuestro amigo y no podríamos estar más agradecidos contigo. —Le respondí sin quitar mi mano de su hombro y ella me sonrió aliviada.
—¿No deberíamos preguntáselo a Tom, primero?. —Interrumpió Andy y yo lo fulmine con la mirada.
—¡No es necesario, Andreas!... Emma no tiene porque necesitar la autorización de Tom para ir a descansar, A demás... Tom ni siquiera está aquí, ahora... Emma necesita ir a casa, su familia debe estar muy preocupada. —Le regañe y Andy me observó medio molesto.
—La verdad... Vivo sola, en un departamento cerca... pero... Penelope, mi Gata... Debe extrañar sus croquetas y su agua fresca.—Sentí tanta ternura de Emma, cuando lo dijo uso un tono suave y preocupado. Su gatita la esperaba y no había comido su comidita por nuestra culpa.
—Emma... Yo te quería pedir perdón por haberte... Ya sabes... Nunca quisimos lastimarte. —Dije intentando justificarnos.
—No te preocupes, Bill... Yo lo entiendo perfectamente... Aunque Penny, no fue el ser humano más amable conmigo, ni Tom tampoco... Tú si lo fuiste. —Sonrió.
—De todos modos... Mañana pasaremos por ti a tú departamento... Dame la dirección y te recogeremos. —Andy insistía en vigilarla.
—Lo siento, Bill... No voy a arriesgarme a confiar más de la cuenta y que Tom después me golpee por no ser precavido. —Lo entendía, pero era muy descortés de su parte.
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Encadenados.
FanfictionEl Misterio y la oscuridad eran las características que un joven poseía. En un mundo dónde la sociedad le rechazaba por su aspecto y tenía que lidiar con las burlas y las risas de las personas, Bill Kaulitz se alejaba de todos intentando ocultarse e...