Cap. 14.

586 52 96
                                    

By Bill.

Si eres una persona que tiene cambios de humor constante, si de estar muy feliz pasas a estar muy triste, o si llevas una vida que te martiriza y nadie puede ayudarte a sentir mejor prepara el terreno para cuando tus días vayan mal... Por ejemplo, cuándo te sientas feliz ordena tu habitación, limpiala, acómoda tu ropa, escucha música y canta a todo pulmón... Cuando te sientas triste y desganado estarás preparado en un ambiente limpio y podrás rodearte de orden y eso te ayudará a canalizar tus emociones...

A mí nunca me había funcionado pero mi Madre insistía que era la forma correcta...

Cuándo te sientas poderoso Y capaz de cualquier cosa piensa en tres imposibilidades y resuelve las... cuándo te sientas asustado recuerda la solución que les diste a tus imposibles para así hacer tu vida más sencilla... Mi madre me aconsejaba y me daba un abrazo y un beso en la frente después de decir siempre las mismas palabras...

Pero aquí estaba... Cagado de miedo incapaz de pensar en imposibles y mucho menos me sentía poderoso... En mis momentos de felicidad con Tom no había pensado en mis momentos de tristeza a futuro, porqué cuándo estaba con él no le temía a nada, la vida se veía bonita y no cabía la pena, pero ahora Tom no estaba...

- ¡¡¡Biiiiillyyyy!!!... ¿¡¡Ah qué no adivinas quién soy!!?

Mierda pegué un brinco con el cuerpo encorvado y me golpeé la cabeza...

- ¡¡¡Biiillyyyy!!!...

Se oía silvidos cómo si alguien llamara un perro y después de sentir la puerta abrirse se hizo un silencio otra vez...
Comencé a respirar con dificultar, el aire ya no me pasaba por la nariz y estaba al borde del colapso nerviso...

- ¿Dónde estás?...¿Dónde te escondiste pequeñin?...

Esa voz... Esa voz... Era familiar... Pero me costaba reconocerla desde acá abajo y estaba tan cagado de miedo que los oídos se me había acoplado y escuchaba un pitido...

- Te tengo un muy lindo regalo Billy... Sal de dónde estás y ven a saludar a tu amigo Gerard...

¿Gerard?... ¿En verdad era él?...
Abrí los ojos bien grandes y di otro brinco y varios revolcones en el maldito agujero...

- ¡¡¡Gerard!!! ¡¡Gilipollas!! ¡¡Estoy acá abajo!! ¡¡Ábreme!! ¡¡Sácame de aquí!!

Le di golpes con la cabeza a la madera y vi una rendija de luz aparecer al fin... Las manos de Gerard quitaron la primera tabla y con los ojos medios cerrados para evitar que me entrará tierra lo miré desde abajo a duras penas...

- Pero qué tesoro tan bonito me acabo de encontrar...

Traía el cabello despeinado y húmedo y le cubría parte de su rostro, tenía cortes y heridas por todos lados, el labio razgado y su playera rota y ensangrentada, pero a él parecía no importarle, o no dolerle, se sonreía de oreja a oreja y me miraba con dulzura...

- Ven aquí Billy... Te sacaré de allí...

Terminó de quitar la madera y me tendió una mano, la tomé de inmediato sin dudarlo y sentí un hormigueo en todo el cuerpo...
Tuve que sentarme con las piernas aún metidas en el horrible agujero y esperar a que el cuerpo me respondiera...

- ¿Dónde está Tom?... ¿Por qué viniste tú y no él?...

Se sentó sobre la cama y comenzó a recoger los bajos de Euros en el piso y las bolsitas de cocaina qué Tom había tirado por todos lados...

- ¿Gerard?... Te hice una pregunta...

No me miraba, sabía que Gerard era extraño, pero sabía que era muy astuto y de tonto no tenía un pelo...

Encadenados. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora